T r e i n t a y o c h o.

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Dos días después te lleve a un mirador antiguo, donde, años atrás, las parejas iban a bueno... mirar la ciudad y hacerlo.

Pero en los últimos años no iba ni un alma y estaba desierto.

La madera del mirador estaba algo blanda y con algo de moho, pero sin importarnos realmente nos sentamos. en el palo mas alto.

La dulce brisa nos acariciaba los pies, era muy agradable, aun mas contigo.

Aun el mirador no había perdido su encanto. Aun era precioso.

Se podía admirar toda la ciudad de noche, con todas sus luces despampanantes.

Pero, mi Effy.

Ninguna era tan brillante y deslumbrante como tu.

Nada ni nadie podría nunca opacarte.



Corona de flores.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora