Me senté al lado de tu pupitre.
Con los nervios de punta.
Te hablé. Por primera vez.
Hola.
¿Habré sonado muy torpe muy torpe? Seguramente.
Pero al segundo siguiente ya no me importó.
Me miraste.
Tienes los ojos color avellana oscuro.
Vi la profundidad en ellos.
No se como pude salir de ese encantamiento.
Tenía miedo de no encontrar la salida de tu mirada. No se como pude apartar mis ojos de los tuyos.
Hola.
Respondiste.
Tenias una voz tímida, baja y ronca.
No se como no me morí en ese mismo instante.
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Corona de flores.
RomanceEsto es para ti, mi chica de las coronas de flores. Donde quiera que estés. Siempre te recordaré. Y espero que tu hagas lo mismo, y que me guardes en tu pequeño mundo. En tu mente, en el corazón de tus interminables y desgarradoras batallas. Tu eras...