Yo había llevado una de esas radios antiguas. Así que la puse a todo volumen y escuchamos música de los 50's hasta los 90's sentados.
Tu con la cabeza descansando en el hueco de mi cuello. Yo con mi cabeza sobre la tuya. Como si fuera tu protector. Y una manta cubriendo nuestros cuerpos frágiles.
Podía oír el latido de tu corazón. Era como una melodía perfecta que me enamoraba y me volvía loco.
De la nada y como si estuviera poseído me levante y te tendí mi mano justo cuando empezaba a sonar "Eternal Flame" de The Bangels. Era perfecto para la ocasión. Te invite a bailar con una torpe reverencia.
Te reíste y te sonrojaste. Mi corazón latió como el de un colibrí en ese momento.
Tan hermosa...
Te bajaste de un salto y aceptaste mi mano temblorosa, te acerque a mi y coloco tu cabeza en mi pecho. Tu pusiste tus manos también en el. Yo puse las mías en tus caderas mientras nos balanceábamos lentamente.
Y todo se congelo por un instante. Era mágico.
Levantaste tu cabeza para mirarme. Y me puse muy nervioso al hacerlo como si fueras la primera persona en mirarme. Como si hiciera todo por primera vez.
Bese el hueso de tu mandíbula, luego las mejillas, en un roce. Luego suavemente tu oreja y después chupé el lóbulo de tu oreja. A lo que soltaste un jadeo.
Baje por tu cuello, al que bese, y mordisquee con ternura. Mientras lo hacia, arqueaste la espalda y jalaste de mi corto cabello junto a un gemido. Puse mis ojos en blanco del placer que me causó oírte. Y continué con mi acción sin detenerme ni por un minuto.
Era como si todo estuviese estallando de locura, entre ambos. Te deje una pequeña marca rosada sin darme cuenta, pero no te dije nada. Volví a ascender con besos mas suaves.
Volví por tu lóbulo, a tu oreja. a tu mandíbula, hasta a la comisura de tus labios. Hasta llegar casi con timidez a ellos. Tu respondiste casi de inmediato. Al principio fue tierno, frágil.
Un momento para capturar y nuca olvidar.
Luego todo se volvió mas ardiente. Mi lengua busco la tuya y comenzó una lucha. Nos acercamos cada vez mas. Mis caderas contra las tuyas, tus besos, el paisaje, la música. Era todo demasiado perfecto para ser verdad.
Al cabo de lo que calcule que era una media hora de besos, y caricias, paramos y nos miramos a los ojos.
"Mierda." Susurraste "Te amo."
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Corona de flores.
RomanceEsto es para ti, mi chica de las coronas de flores. Donde quiera que estés. Siempre te recordaré. Y espero que tu hagas lo mismo, y que me guardes en tu pequeño mundo. En tu mente, en el corazón de tus interminables y desgarradoras batallas. Tu eras...