D i e z.

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Me senté a tu lado.

Noté que te tensaste, pero no podías estar más tensa que yo.

Vi tu bandeja: un poco de ensalada con pollo grillado, agua y una manzana.

"¿Te vas a comer eso?" Pregunté con cara de asco, por un segundo sentí algo de miedo al pensar que tenias algún desorden.

Al escuchar mi pregunta reíste.

La primera vez que te veía hacerlo. La primera vez que me derretía por una risa.

Se notaba que no querías comer la ensalada, parecía que estabas hambrienta. Te convencí de que te compraras una hamburguesa. No te dejé pagarla.

Hablamos toda la hora en la cafetería.

Tu nombre, tan perfecto: Elizabeth.

Effy, te dije yo.

Tan perfecto,  tan tú.


Corona de flores.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora