Capítulo 6: Confución

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Abro los ojos sorprendida y pongo las manos en su pecho para intentar separarlo, pero no puedo.

Me agarra de la cintura con ambas manos y me lleva hacia él, abre la boca, retira una mano de mi cintura y me agarra el mentón haciendo que también abra la mía. ¿Qué está pasando?, saca su lengua y la entrelaza con la mía, trazando pequeños círculos. Se separa un poco y me muerde el labio inferior, después, lame el superior y continúa con mi lengua. Retiro lentamente las manos de su pecho y agarro suavemente su pelo mientras cierro los ojos.

-Haru...-digo en su boca y el me besa con más fuerza. No puede ser, ni siquiera lo conozco, y... ¿por qué no me siento mal?, este hombre... ¿Cómo me hace sentir este hombre?

Después de unos segundos se separa, yo abro los ojos y veo que me mira, me ha quitado el aliento, me quedo callada al igual que él.

-Yo...-comienza decir pero se corta.

Mis mejillas están encendidas. Y... ¿Ahora qué?, agacho la cabeza avergonzada.

-Siento... siento no haber ido, ya sabes... a la entrevista...-balbuceo mirando hacia el suelo.

-S-si –dice con voz ronca y se aclara la garganta – fuiste una idiota.

-No me digas idiota.

-Lo eres, nadie me hace esperar, ninguna de las chicas con las que he estado me ha hecho esperar –dice levantando el tono de voz -no sirves ni para eso.- ahora está gritando, no entiendo los repentinos cambios de temperamento de este hombre.

-Entonces... ¿por qué?

-¿"¿Por qué?" qué?

Levanto la cara y frunzo el ceño.

-¿¡Por qué mierda me has besado!? Si soy una idiota entonces por qué...

-No te confundas, idiota- me corta- solo fue para pasar el rato.

Lo miro y de repente los ojos empiezan a llenárseme de lágrimas.

-¡Para mi si, imbécil!, ¡ha sido mi primer beso!, y ¿"solo fue para pasar el rato"?, ¿por qué me haces esto?, ¿Por qué a mí...?

-No es mi culpa que seas una maldita virgen a quién nadie ha querido besar antes...

Dice, levanto la mano y le doy una cachetada.

Hace un gesto de dolor y se coge la mejilla con la mano.

-¿Pero que mierd...

-Largo – lo corto.

-¿Qué?

-¡Que te largues de una puta vez!- las lágrimas empiezan a brotar a cantaros de mis ojos y el, abre los suyos como platos.

-¿me estas echando?, ¿a mí?, ¿acaso no sabes quién soy?

-Sé que eres un maldito malcriado a quien solo lo quieren las personas por su dinero. Y también sé que, solo me das lastima ahora.

Da un paso hacia atrás como si mis palabras le hubieran afectado.

-Vete, ahora.

-Lucy... yo.

-¡no te atrevas volver a llamarme así! –lo empujo y el da unos cuantos pasos atrás –Eso solo es para las personas a las que les importo – vuelvo a empujarlo –a las personas que me quieren de verdad, tú no sabes lo que es eso, ¿verdad señor Fukushima? –lo empujo por tercera vez y queda al otro lado de la puerta de entrada.

-¿Señor Fukushima?- me pregunta, ahora parece un poco trastornado, yo me seco las lágrimas de los ojos y me escurro la nariz.

-Que te den –le digo, le cierro la puerta en la cara y me quedo mirándola, después de unos segundos escucho sus pasos alejándose.

//RallM27:

Le doy las gracias a Melissa, mi hermanita de diferente madre, por apoyarme desde el principio y estar conmigo siempre, dándome aliento, y a las personas que me leen, ¡Gracias por todo su apoyo! todo mi trabajo es para ustedes.//

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