Trato de poner las manos en su pecho y así intentar separarlo, pero incluso antes de poder mover un dedo me agarra las muñecas con una mano y las pone por encima de mi cabeza. Intento desprenderme de su tacto, pero es demasiado fuerte.
-Su.. ¡suélteme!- le exijo y el se ríe.
-¿Y ahora que harás Lucy...?- me pregunta, con un tono algo seductor... provocativo. Se inclina para acercar sus labios a mi oído y susurra poniéndome la piel de gallina -¿Vas a demandarme...? o, quizá ¿vas a disculparte?
Se aleja de mi oído para mirarme a los ojos, su rostro esta a centímetros del mio y yo lo miro con los ojos abiertos como platos. Tiene una gran sonrisa de superioridad en la cara, y su respiración es agitada y rápida, al igual que la mía. Cuando muevo la cabeza de manera negativa su gesto cambia totalmente: frunce el ceño y su mirada se hace intensa, con las pupilas dilatas.
-Yo, Haru Fukushima- se acerca un poco más -hago lo que quiera con cualquier mujer, y aun así... ¿dices no? -su tono parece apurado, algo desesperado.
Frunzo el ceño y trato de soltarme.
-¡Suélteme señor Fukushima!, ¡No quiero! no soy una mas de tus, de tus... mujeres, las mujeres que siempre utilizas... ¡No quiero! por favor... ya para- no creo poder aguantar mucho más... me esta llevando al limite y se que en cualquier momento comenzare a llorar como una pequeña magdalena. Pequeña y tonta. En mi cabeza se repite la misma frase una y otra vez: "no debí haber venido, no debí haber venido"
Aunque sus ojos están abiertos como platos, en ellos ojos hay un destello de emoción. Su mirada se vuelve más ligera, pero desafiante algo... salvaje.
Sus labios se acercan lentamente hacia mi boca, como queriéndome causar un sufrimiento eterno.
-¿Por qué estas llorando?- pregunta sorprendido. No me había dado cuenta de que ya había empezado a llorar.
-Yo.. no quiero que me beses...Por favor ya para, suéltame.
En su mirada se hace evidente la gran decepción que yo misma le he causado. Suelta un largo suspiro y cierra los ojos, como pensando "¿y ahora qué?". Al final se decide y se deja caer junto a mi en su cama.
-¿Entonces a que mierdas viniste?- pregunta con calma.
-Sasaki me ha llamada, creí que iban a despedirme.- contesto, casi sin aliento.
-¿Por qué te despedirían?
-No lo se, tal vez por haber perdido a uno de los clientes más importantes que ha tenido la compañía del señor Tanner, o tal vez porque a demás de eso lo eche a rastras de mi cuarto de hotel .
El recuerdo hace que ambos guardemos silencio unos segundos, un silencio incomodo y profundo.
-Siento,... siento haber, mierda- para un segundo y da una vuelta para quedar de espaldas a mi. Finalmente se decide y dice -S...si lo único que quieres es una puta entrevista, te la daré.
Abro los sorprendida y me volteo, e inmediatamente me arrepiento por haberlo hecho.
No me había dado cuenta que el también se había dado la vuelta para mirarme, y ahora los dos estamos frente a frente, mirándonos sorprendidos y con nuestras bocas a solo unos pocos milímetros. Me sonrojo y después de unos segundas me doy la vuelta hacia el lado contrario.
-¿En serio podrías hacer eso?- pregunto algo incrédula.
-Pues, nunca me habían entrevistado... aunque podría hacerlo -en su voz se detecta la duda, al igual que en sus ojos. -P-pero, tendrás que darme algo a cambio.
-¿Y que sería eso señor Fukushima?- pregunto, dubitativa.
-Bueno, s-solo para... conocer a- a la persona que quiere entrevistarme...- frunzo en ceño, no se ha que va esto. Finalmente se decide y dice -Sal conmigo.
¿¿¿¿¿¿¿¿¿¡¡¡¡¡¡¡¡Queeeeeee!!!!!!!!!!!??????????
-No puedes negarte, es una orden.- dice con voz firme al ver que no respondo.
-Si que puedo negarme.
Suelta el aire con fuerza, desesperado.
-No, no puedes hacerlo, como tu has dicho, soy el cliente mas importante de tu pequeña empresita de periodismo.
Hago caso omiso de sus criticas hacia mi lugar de trabajo y me quedo callada, después de unos segundos el agrega.
-Y, ¿por qué no hacerlo?- Dice, y suelta una pequeña sonrisa, demostrándome lo superior y narcisista que es.
-Porque no quiero salir contigo.
-Y una mierda, vas a salir conmigo.
Me quedo callada (por décima vez desde que entre a este "apartamento") y me levanto de la cama.
-Me voy a casa.
Me mira inexpresivo. Después de unos segundos se sienta en la cama y responde:
-Mañana, a las 2:00 pm, en el parque al lado de la estación principal, te estaré esperando al lado de la fuente. Ahora, largo.
Pongo los ojos en blanco y en vez de contestarle salgo de su habitación si mediar una palabra. Ojala se tome eso como un "no".
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Stay with me
RomanceLucy es una periodista principiante y muy distraída a la que le asignan el trabajo de entrevistar a Haru, hijo y heredero de el dueño de "Fukushima Holdings Inc", y reconocido mangaka en Japón. Poco a poco Lucy ira descubriendo el lado bueno del mal...