-Lo sé,.. Lo siento ya casi llego- digo mientras el aire frio que viene de la ventana me desordena el cabello, trato de cerrar la ventana pero la muy **** se bloqueó. Afuera sigue lloviendo a cantaros y no me deja ver nada en el retrovisor.
-Lucy... sabes que esta entrevista es muy importante para tu carrera... tuviste que haber llegado hace más de media hora- dice el señor Tanner tratando de parecer comprensivo... lo sé, se que esta oportunidad es más que importante para mí y soy una tonta por hacer esperar a mi jefe y al jet de la compañía, maldito despertador, tuvo que haberme despertado a las 5:50 a.m. y, en vez de eso, quería despertarme a las 5:50 de la tarde. Si no fuera por Kathy, que llego borracha a las 6:00 a.m. no me hubiera despertado ni de chiste.
Doy vuelta a la esquina y estaciono mi carro al lado de la acera, saco mis maletas de la parte de atrás y empiezo a correr hacia el edificio. En la entrada veo a mi jefe, que al verme abre los ojos, no sé si está sorprendido por mi aspecto o es porque de verdad llegué.
Me ayuda con mi equipaje y me conduce a la parte de atrás del edificio, ya han traído el jet y puedo leer desde lejos "Tanner's Publishing Londres Ing." escritas en azul oscuro en su costado.
El jefe y yo le damos mis maletas a un hombre vestido con traje que se va dentro del jet y el señor Tanner me dice:
-Suerte Lucia, espero que aproveches esta oportunidad, ¿ya sabes que les vas a decir?
-Si, en mi maleta están las preguntas.
El asiente, sonríe y me da un ligero apretón de manos. Le sonrío y empiezo a caminar hacia el jet, subo las escaleritas de metal, me vuelvo y me despido del señor Tanner con la mano, el hace lo mismo y yo me adentro en el jet.
Tomo asiento y la azafata me dice que el vuelo (de Londres a Tokio) durara más o menos entre 13 y 15 horas. Asiento y saco mi celular y unos auriculares del bolsillo, esto me distraerá un poco un rato.
-Señorita, señorita...- me dice una voz mientras una mano me aprieta ligeramente el hombro.
Abro los ojos y veo que es la azafata llamándome, ella sonríe y dice:
-Falta 1 hora para aterrizar-¿¡Una hora!? ¿Dormí tanto tiempo? su jefe llamo para ver cómo se encontraba pero no quise despertarla.
Le sonrío y asiento
-Ya lo llamo yo, gracias.-asiente y se va.
Cojo el celular que había dejado caer sobre el asiento mientras estaba dormida y marco el número del sr. Tanner.
-¿Lucia?, ¿Cómo va tu viaje?-responde después de dos segundos.
-Bien, ya casi aterrizamos, dormí casi todo el viaje.-noto que sonríe y dice:
-Como no, en fin, ve practicando lo que vas a decirle en el tiempo que falte del vuelo.
-Está bien.
-Suerte Lucia-dice y cuelga. No sé por qué el señor Tanner sigue llamándome Lucia, creo que solo es para molestarme; pero está bien si es el...es como un padre para mí.
Apago el celular y empiezo a imaginar mi encuentro con el mangaka. Qué bueno que tengo las preguntas listas porque si no me quedaría helada sin decir una palabra, y eso sería muy vergonzoso.
Cuarenta minutos después el piloto informa que estamos a punto de aterrizar. Me siento y miro por la pequeña ventana del jet. Me sorprendo al ver lo hermoso que es Japón. Cada una de sus calles está repleta de color y luces. Sonrío ansiosa, ¡Ya quiero que lleguemos!
Al bajar las escaleras del jet noto que hay una camioneta negra delante. El señor vestido de traje que lleva mi equipaje me abre la puerta de adelante y guarda mis maletas en la parte de atrás.
-Buenas noches señorita- me saluda el conductor, tiene el cabello castaño oscuro y los ojos negros rasgados, se ve que es japonés.-Mi nombre es Shun, Shun Watanabe.
Sé que en Japón está acostumbrado llamar a la gente por su apellido, no me gusta mucho, ojala y no se sienta incómodo.
-Buenas noches- le sonrío- mi nombre es Lucy, Lucy Prescott; gusto en conocerte Shun.
Me mira de reojo y sonríe
-¿A dónde vamos?- pregunto mirando por la ventana.
-A su hotel, señorita Prescott.
-A, claro-me rio un poco- y dime Lucy-le digo con una sonrisa.
-Está bien, Lucy.
Llegamos al hotel al cabo de quince minutos.
Baja mis maletas del auto mientras yo entro en el hotel. Es realmente lindo, está lleno de unas hermosas flores rosadas y el piso y las paredes son blancas, el escritorio y las sillas son de madera oscura al igual que las puertas del ascensor, me quedo maravillada mirando todo el lugar mientras avanzo hasta el escritorio de la recepcionista.
-Buenas noches, ¿la puedo ayudar en algo?- dice ella, es muy linda, tiene el cabello castaño claro y los ojos marrón oscuro.
-Si... em yo.. –digo, la verdad es que no se si reservaron una habitación para mí o no.
-Akira, ella es Lucy Prescott, el señor Demien Tanner reservo una habitación para ella.
-Oh, lo siento, mi nombre es Akira Aoyama, gusto en conocerla.-dice mientras busca algo en sus computadora.
-Igualmente- le digo y me sonríe. Me pasa las llaves de mi habitación y dice:
-A tenido un día atareado, vaya a descansar y llame a la recepción si necesita algo Señorita Prescott- dice y yo miro a Shun, el sonríe y mira a Akira con sus ojos negros.
-Llámame Lucy.
Llego a mi nueva habitación con mi equipaje, al abrir la puerta noto que no solo es un pequeño cuarto, tiene cocina, sala de estar, comedor, un baño y una alcoba y lo mejor; una gran vidriera con vista a toda la ciudad, me quedo maravillada viendo cada detalle de la gran habitación.
Entro y voy directo al cuarto, hay una carta sobre la gran cama doble con tendido color crema.
"Querida señorita Prescott, la estaré esperando en el despacho de mi cliente mañana, llegue puntual
-Riku Sasaki"
Pongo la carta en la mesita de noche de al lado de la cama y me tiro en ella. Estoy exhausta y, aunque dormí mas de 10 horas en el viaje ahora mismo me vendría bien una pequeña siesta antes de comenzar a desempacar mis cosas.
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Stay with me
RomanceLucy es una periodista principiante y muy distraída a la que le asignan el trabajo de entrevistar a Haru, hijo y heredero de el dueño de "Fukushima Holdings Inc", y reconocido mangaka en Japón. Poco a poco Lucy ira descubriendo el lado bueno del mal...