Uno de los momentos favoritos de Nikolai era el desayuno. Amaba la sensación de calma que tenía por las mañanas, el único momento anti-estrés del día.
Y es que ser el futuro rey era una enorme responsabilidad, alianzas, tratos, eventos, papeles, guerras, eran el pan de cada día. Pero también sabía que era la oportunidad de construir un Ravka mejor, de transformarlo en un lugar unificado y donde las familias fueran felices de vivir. El lugar con el que siempre soñó que sería.
Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando Sam entró a la habitación.
Su cabello castaño estaba hermosamente peinado, y llevaba un conjunto negro que seguía su personalidad. La huella de Genya estaba plasmada y había acertado demasiado bien.
- Buenos días... -saludo él rubio con el característico tono coqueto que solía usar.
- Buenos días. Genya me dijo que estarías esperándome aquí.
- Oh si, por favor toma asiento.
Sam tomo una silla del enorme comedor y se sentó, admiro cada plato, cubierto y copa que habían colocado para el príncipe. Todo perfectamente medido y acomodado. No podía imaginar lo que sería despertar así durante meses. Era emocionante, pero no quería acostumbrarse demasiado.
- ¿No vas a comer algo? -preguntó Nikolai- Seguro mueres de hambre.
- Oh, no lo se..
- Deberías comer, sí vas a luchar por mí deberías tener energía. Por favor, toma lo que quieras, ahora vives aquí, será mejor que empieces a sentirte como en casa.
Sam se sirvió un poco de comida en el plato, trato de no servirse demasiado, en realidad los nervios le quitaban el hambre.
- Y cuentáme... ¿Porqué te mandaron aquí? Teniendo tantos cuervos, ¿Qué te hizo la indicada?
- Yo... bueno, en realidad soy la única además de Matthias que no es muy conocida en Ravka, y el es de Fjerda, así que a Kaz no le quedaban muchas opciones....-confesó tímida mirando su plato.
- Seguro es mucho más que eso. Escuche que eres grisha- retó con una sutil sonrisa- ¿es verdad?
- Si, soy agitamareas...
- ¿Eres buena?
- Depende de las expectativas que tengas sobre "buena".
- Escuche que los mejores pueden convertir el agua en hielo.
Había algo de tensión. Pero eso no fue impedimento alguno para que Sam mostrara su poder.
Tomó la copa frente a ella con algo de agua. Hizo los suaves movimientos que ya sabía de memoria y la atrajo hacia ella. Jugo con ella un momento haciendo figuras hermosas que atraparon la atención de Nikolai, solo para después convertirla en un trozo de hielo.
- Vaya... si eres de las buenas- río un momento- eso será útil cuando las cosas se pongan díficiles- bromeó.
Sam mostró una pequeña sonrisa. Nikolai podía ser divertido, trataba de entender cómo tenia sentido del humor cargado de tantos deberes.
- ¿Terminaste?
Sam dejo los cubiertos a un lado después de comer el ultimo bocado de su plato- claro.
- Vamos, hay algo que quiero mostrarte.
Ambos caminaron por los largos pasillos del palacio. Nikolai saludaba amablemente a los guardias y personal que pasaban. Sam admiraba su amabilidad, todos parecían contentos y amables hacia él.
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My Golden King (Nikolai Lantsov - Fanfic)
FanfictionUn país, un joven rey y una grisha tienen como misión restaurar el orden de Ravka... El amor... ¿será un obstaculo? o ¿un arma? "Mi hogar es contigo Nikolai... donde tu estés ahí pertenezco" "No puedo quedarme aquí siendo un rey... no sin ti, si te...