My Golden King (Nikolai Lantsov - Fanfic)

Es lo que quiero...

Cuando Genya salió de la habitación Nikolai y Sam se quedaron solos.

Sam sabía que Nikolai no estaba bien, podía verlo, en su rostro, en sus ojos...

- Nik -habló tomando su mano.

El volteó para mirarla. Dio una pequeña sonrisa.

- ¿Qué pasa Sam?

- Eso es lo que me pregunto... ¿qué pasa?

- Nada es solo... no lo sé...

- Puedes decirme... no voy a juzgarte -sonrió animándolo.

- No se es que yo...

Sam se sentó para poder escucharlo y encogió sus piernas para hacer un espacio frente a ella. Lo palmeo con su mano y el se sentó.

- Se que algo te pasa, lo veo en tus ojos. Se que lo arruine hace rato, es que yo...

-¿Arruinarlo? -la interrumpió, parecia un poco molesto.

Ella lo miro confundida, y se quedó en silencio.

- Lo que menos me preocupa son los acuerdos con los Fjerdanos ¿no lo entiendes?

Nikolai parecía desesperado, frustrado de algún modo...

- Yo... estaba asustado, creí que iba a perderte... no sabes lo horrible que fue estar en un barco en medio de la nada y que nadie supiera que estaba pasándote yo...-sus ojos se humedecieron- creí que no te salvarías... que si no llegábamos a tiempo a Ravka te perdería.

- Nik yo... -bajo la mirada un momento ante el peso de sus palabras- no tenía idea.

Se acerco y lo abrazo. Él envolvío sus brazos en ella.

Sam sintió como lloraba, pues el cuerpo de Nikolai temblaba en el abrazo, y sus delicadas lagrimas caían sobre su hombro.

- No quiero perderte... estaba realmente asustado.

- Tranquilo -acaricio su cabello- estoy bien, estaré bien ¿de acuerdo?

Nikolai se aparto y planto un suave pero necesitado beso. Se sentía como si nunca la hubiera besado antes. Como si cada parte de él anhelara el sabor de sus labios y la calidez de sus manos.

Al separarse se miraron un minuto.

- No me ire tan fácil

- Promételo

- Lo prometo... estaré aquí al menos hasta que mi misión se acabe, y tú seas el mejor rey que Ravka haya tenido.

Y a pesar de que esas palabras calmaron a Nikolai, también dolieron, sabía que en algunos meses, cuando todo se acabará y la sombra desapareciera, el falso compromiso se acabaría, Sam volvería a Ketterdam. Cuánto deseaba que se quedara.

Él la beso de nuevo, deseo eliminar todo pensamiento futuro aun que sea por un instante. Al separarse él habló.

- Debería dejarte descansar... seguro estas agotada.

Se levanto dando una suave sonrisa y dio la vuelta.

Sam lo miro unos minutos insegura de lo que iba a decir, pero justo cuando su mano giro la perilla habló.

- ¡Nik!

El la miro.

- ¿Qué pasa?

- ¿Te quedarías? Esta noche... no se si pueda dormir después de lo de hoy...

Él sonrió. Quedarse con ella era lo que más deseaba. Se preguntaba cómo se sentiría dormir con alguien, nunca lo había hecho antes, pero que fuera con ella lo hacía aun mejor. En otra circunstancia esto habría sido completamente inapropiado y hubiera dicho que no. Pero al final... era su prometida ¿cierto? Falsa tal vez, pero nadie lo sabía...