Chapter 17.

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Probar a la manzanita prohibida fue algo sublime y único. Por fuera es dulce, atrayente y colorida. Cuando la pruebas a fondo te das cuenta que es ácida y tiene algo tóxico en su interior que nadie vió.

DE E P W E B.
...


Veinticuatro horas. Veinticuatro horas de tortura y frustración para Jennie habían pasado como hojas volando en el aire, no había señal de su Roseanne ni por el bosque ni por la cuidad. Era como si la tierra se la hubiese tragado, su estúpida hermanastra no había servido de nada. Ni siquiera ella se sabía la ubicación de Lalisa Manobal o Kim JiSoo, Felix había intentado usar sus conocimientos en la computación para hackear algún historial de Manobal o Kim pero nada estaba a la vista. La empresaria Manobal y Kim la dueña de una cadena de restaurantes no tenían nada sucio en su historial, nada que indicara que estuvieron recientemente activas o alguna dirección. Todo estaba absolutamente invisible para ellos o al menos eso dijo Felix con seguridad, había hackeado todo pero para su mala suerte no había nada.

—Jennie, han pasado veinticuatro horas y seguimos sin tener siquiera alguna pista de donde pueda estar. —Se quejó Felix con cansancio, las ojeras se podían notar perfectamente debajo de sus ojos. Por otra parte, Joohyun estaba disfrutando amargamente de una refrescante soda pues en la tienda se negaron a venderle una cerveza por el simple hecho de ser menor de edad. Malditas desventajas de mentir sobre la identidad y edad.

—Me vale mierda, vamos a encontrar a la chiquilla al precio que sea.

Jennie siguió caminando por el tercer bosque que había en busan, era inteligente y sabía perfectamente lo que hacía. Su plan era vagar por partes alejadas de la cuidad y por los bosques o lugares vacíos, ella sabía que Manobal y Kim no serían tan tontas como para esconderse a plena vista.

—Es estúpido. Me duele todo, quiero descansar. —Volvió a quejarse Felix mientras seguía a la mercenaria, Joohyun iba detrás del rubio alerta de cualquier cosa.

—¿Quieres descansar?

El rubio miró confundido a Jen sin saber que decir exactamente, asintió efusivamente indicando que ese era su deseo.

—Está bien, ahora te mando al infierno para que ahí descanses todo lo que quieras. —Le dijo tranquilamente mientras sacaba nuevamente su navaja que estaba totalmente manchada de sangre. Obviamente la sangre de su hermana que no se molestó en limpiar.

Su hermana. Ni siquiera sabía si ahora estaba muerta o no, le valió una hectárea de verga que estuviera perdiendo sangre a montones. No sintió ni siquiera un átomo de culpa y la abandonó a su suerte en esa casa que se caía a pedazos, probablemente ahora debe de ser carne para gusanos pero eso no le interesa en lo más mínimo. SooYoung fue una parte vital de lo que es ahora y siempre la odiaría por eso pero tampoco puede negar que no se siente agradecida de que gracias a ella es la jodida reina de la red oscura, el maldito temor de todos los mercenarios, depravados, enfermos mentales y asesinos de la deep web.

—Yah, Jendeuk. Deja de ser tan intensa, llevamos veinticuatro horas caminando. —Habló Joohyun tirando la lata de refresco a los arbustos del bosque, sus zapatos estaban extremadamente sucios y llenos de lodo de tanto caminar. —También quiero encontrar a Rosie pero sin energías no vamos a poder.

—¿Y a ti quién te dijo que puedes llamarme a mí y a Roseanne con esos asquerosos apodos? Te arranco la lengua si te vuelvo a escuchar. —Amenazó cabreada sin detener su caminata, aplastaba cruelmente las flores y arbustos del bosque. Estaba tan enojada con todo el mundo.

La falsa estudiante apretó sus puños controlando su estado de ánimo y sus ganas de meter la cabeza de Jennie en un nido de víboras. No era momento, no aún.

𝐃𝐞𝐞𝐩 𝐖𝐞𝐛┃𝐂𝐡𝐚𝐞𝐧𝐧𝐢𝐞/𝐑𝐨𝐬𝐞́ 𝐇𝐚𝐫𝐞𝐦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora