Chapter 28.

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❝ Nunca debí ceder a tus estúpidas palabras. ❞

D E E P  W E B.
...

—¡Ábreme la maldita puerta ahora mismo, Suzy!

Ambas chicas se giran para mirar la puerta que era golpeada bruscamente, Suzy no le tenía miedo, claro que no. Pero Roseanne sí y las palabras anteriormente dichas por su compañera no son una gran ayuda.

—No abras, no lo hagas. —Le susurra Roseanne tapándose los oídos con las dos manos a medida que los golpes seguían incrementándose en la puerta, Soo-ji sonríe en grande, tan grande que incluso Judas sintió orgullo de ella.

—Roseanne, conozco esta casa como la palma de mi mano. —Responde la muchacha bajando de su regazo, se arrodilla ante ella para mirarla directo a los ojos. —En esta habitación hay un pasadizo secreto, solía esconderme cuando era niña. Puedes venir conmigo ahora, te llevaré con tu madre y todo será como antes.

La rubia le mira esperanzada.

—¿De verdad, Suzy?

—De verdad, ¿Vienes conmigo?

Los golpes en la puerta seguían sin parar, la voz angustiada de Felix también suena del otro lado.

—Yo...sólo quiero regresar a casa con Hyeri.

—Y lo harás, Rosie. —Se apresura a contestar parándose de inmediato del suelo, le tiende la mano a la menor en espera de que accediera. —Confía en mí.

Cuando los golpes cesaron, Roseanne pudo suspirar aliviada y aceptar la mano de Suzy confiando ciegamente en ella.

—¿Se ha ido?

Suzy se encoge de hombros y se lleva el dedo índice a los labios pidiéndole que guarde silencio pero sin atreverse a deshacer el agarre de su mano restante con Roseanne.

—Creo que se ha...—Antes de que pudiera terminar la frase fue separada bruscamente de la rubia, detrás de ella se encuentra Jennie mirándole tan fijamente como un depredador analizando a su presa, había visto sus manos entrelazadas.

Suzy mira de reojo a Roseanne, se encuentra en los brazos de Felix. Al parecer el muchacho rubio le hacía un montón de preguntas sobre su estado pero Roseanne tiene la mirada perdida, ni siquiera lo estaba escuchando.

—¿Qué mierda te pasa, imbécil?—Reclama Jennie aún detrás de ella, su voz era tan serena que eso sólo la hacía lucir más terrible aún. —¿No vas a voltear, pedazo de escoria cobarde?

La estudiante azabache niega con la cabeza aún en la misma posición de antes, no quiere ver directamente a la mercenaria.

—Te dije que tan sólo un mínimo error y te jodía la cabeza, ¿Lo recuerdas, cierto?

La serena voz de Jennie se convierte en una áspera y amarga, cada palabra que dice era arrastrada como si se le dificultara hablar por la gran cólera que sentía.

—Te hice una maldita pregunta. —Le grita empujándola fuertemente al suelo, Soo-ji intenta meter las manos pero le es inevitable debido a la rapidez. —Responde.

La estudiante se limpia la poca sangre de la boca y retrocede lo más que puede de la mujer furiosa.

—Jen, creo que debo sacar a Roseanne de aquí, ella no está..

Jennie interrumpe bruscamente a Felix dándole una mirada de advertencia.

—No.

Roseanne sigue mirando al suelo en silencio, quita las manos de Felix de su alrededor y se aparta un poco. No mentiría si dijera que no le dolió la mirada herida del rubio pero no era momento de sentirse así, no cuando te ponen los pies en la tierra y por fin te das cuenta de lo que haces es totalmente bizarro. Ni Jennie ni nadie evitaría que ella pusiera a Hyeri y a su familia primero que cualquiera, no dejaría que se atreviera a lastimarlos.

—...Quiero que veas bien como le saco los jodidos sesos en frente de ti, Roseanne Park, te dije claramente que no confiaba en esta idiota. —Expresa con repudio sacando su navaja favorita del bolsillo, Felix traga saliva aterrorizado. —Nunca debí ceder a tus estúpidas palabras.

Roseanne levanta su mirada en cuanto Jennie se acerca peligrosamente a su compañera de clases.

—No lo olvides, Rosie. —Habla Suzy con una pequeña sonrisa en sus labios, no se mostraba débil ante Jennie y su próxima muerte. —Hyeri espera por ti.

—También dile que no llore por tu sucia muerte, me harías un favor. —Escupe Jennie con veneno, estaba tan cegada por la ira que sentía, imposible de controlarse. Ni siquiera por Roseanne.

Sin perder más tiempo, la mercenaria le toma con fuerza de la quijada, Suzy la mira fijamente pero Jennie sólo se limita a devolverle la misma gélida mirada. La filosa navaja se pasea lentamente por la piel de su cuello, la estudiante tiene que ahogar un grito cuando siente el filo incrustarse de poco a poco en su piel generándole dolor.

Lo que ocurrió a continuación sorprendió a todos.

Roseanne empuja a Jennie con fuerza y sin arrepentimiento, la navaja cae al suelo al igual que la mercenaria.

—N-No vas a volver a herir a alguien más, Jennie. No más. —Suelta con enojo colocándose delante de Suzy en un intento por protegerla, la tatuada azabache la miraba aún desde el suelo entre una mezcla de ira, traición y dolor en sus ojos.

Felix niega frenéticamente desde su lugar deseando no estar en ese momento, si algo sucedía no sabía a quien realmente ayudaría.

Jennie y Roseanne seguían mirándose fijamente, las dos con tanta furia acumulada y la traición a flote.

Oh, podía faltar la histérica risa de Suzy como el fondo perfecto.

D E E P  W E B.
...

—¿Por qué mierda tienes un maldito teléfono si no vas a responderlo, Kim?

—Eh, jefa Manobal. ¿Qué haces aquí?—Suelta la grisácea con evidente nerviosismo cerrando la puerta hasta sólo dejar un espacio en donde su rostro pudiera verse.

—¿De qué hablas? ¡Tenemos que buscar a la idiota de Jennie y a mi mocosa!

Lisa intenta pasar a la casa pero la mano de JiSoo se lo impide.

—¿Por qué diablos no me dejas entrar?—La paciencia de la empresaria comenzaba a terminarse.

—Estoy algo indispuesta, jefa. —Se apresura a responder con coquetería, la rubia ceniza niega asqueada ante sus intentos por tenerla en su cama.

—No me importa.

Antes de que la joven grisácea pudiera objetar, Lisa abre paso a su casa con rapidez ignorando su excusa.

—Oye, Soo. ¿Entonces que vas a decirle a la estúpida empresaria? No creo que vaya a gustarle que la loquita escapara porque...

SeokJin calla sus palabras abruptamente cuando nota la presencia en la casa, intenta tapar su desnudez con el cojín del sofá aunque eso debía ser lo menos importante para él ahora que tiene la seria mirada de la empresaria observándolo.

—HAHA, muy buen chiste, primito. —Habla JiSoo entre falsas risas, se pasó con ansias la mano por sus hebras grisáceas.

Lalisa no sabía si estaba furiosa por el escape de Soo-ji o por el descubrimiento del incesto entre JiSoo y su primo, optó por lo primero. Sí, claro.

𝐃𝐞𝐞𝐩 𝐖𝐞𝐛┃𝐂𝐡𝐚𝐞𝐧𝐧𝐢𝐞/𝐑𝐨𝐬𝐞́ 𝐇𝐚𝐫𝐞𝐦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora