Chapter 22.

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❝ Por más enfermo que suene, la red oscura me dió amigos. Me dió amigos que jamás tuve, me hizo sentir incluído en algo aún así si fuera horrible. ❞


D E E P  W E B.
...

Felix miró una vez más la laptop comprobando los datos en ella, se jaló las hebras rubias con frustración al ver su rostro en un montón de noticias. Con la furia y el temor invadiendo todo su ser, tomó la laptop para posteriormente estrellarla en el suelo sin piedad. Roseanne dió un pequeño saltito en su lugar sobresaltado, Jen lo notó y con el ceño fruncido a no poder más la abrazó dándole un poco de calma.

—Guarda tus crisis de mierda para otro lugar, estás asustando a mi chiquilla. —Le advirtió con un tono amenazante la mercenaria, el rubio asintió ruborizado y avergonzado por completo.

—L-Lo siento, es sólo que la policía está buscándome y...joder, estoy asustado. —Felix murmuró muy apenas cerrando sus ojos en un intento por controlarse. —No quiero ir a la cárcel, Jen.

Jennie se tensó ante las palabras con un montón de recuerdos en su mente, de pronto la imagen de su compañero Mingyu estaba frente a sus ojos.

FLASHBACK.

El joven Mingyu de dieciséis años negó violentamente ante la petición que le pedía su amiga, Jennie rodó los ojos mientras sus labios se curvaban en una sonrisa.

—Vamos, Gyu. No seas cobarde, sólo vas a ayudarme a meter en bolsas unos cadáveres. —Soltó con normalidad señalando los dos cadáveres ensangrentados, Mingyu apretó su laptop en sus brazos. Se suponía que Jennie lo había llamado para hacer tarea de informática, no se imaginaba ni un millón de años que ahora mismo estuviera observando un cuerpo inerte y que su amiga le estuviera pidiendo el favor de ayudarla. ¡Era tan bizarro!

—¡No, no! Jennie, ¿¡Por qué lo hiciste?

La adolescente azabache soltó una ronca carcajada mirándolo con tanta burla en sus ojos.

—Deja de llorar como niñita, no pasa nada. ¿Vas a ayudarme o no?—Jen le miró atento a su respuesta, Mingyu no respondió pero tomó una bolsa para ayudarle.

Jennie sonrió, le sonrió por lo leal que Mingyu era. Hasta en los terribles momentos, hasta en la mismísima muerte.

—...Yo no quiero ir a la cárcel, Jen. —Expresó Gyu con temor en sus ojos cuando ambos finalizaban de cerrar las bolsas con los cuerpos adentro, la adolescente azabache lo tomó de la nuca con fuerza dándole unas palmadas a sus pómulos con fuerza pero de una manera amistosa.

—Escúchame, Gyu. No vas a ir a la maldita cárcel, no te doy permiso de huir como cobarde en una lujosa cama tras las rejas.

Y Mingyu asintió más tranquilo porque sabía que mientras Jennie estuviera con vida, él siempre tendría razones para quedarse.

FIN DEL FLASHBACK.

¡Nini!—La dulce voz de la rubia la hizo salir de su pequeño trance, Felix seguía ahí de pie mirando a todo momento la ventana. —¿Estás bien? Te fuiste unos minutos.

—Estoy bien. Sólo pensaba en cosas, muñequita. —Le dijo besando de manera corta sus labios, Roseanne no pudo evitar sentirse avergonzada así que desvió su mirada hacia a Felix.

—Hey, Lee.

La dura voz de Jennie le hizo poner su atención en ella, Felix aún tenía una expresión de pánico. Pero, ¿Quién no lo estaría? Él era tan sólo un adolescente que temía ser llevado a la cárcel.

—...Deja de pensar en mierdas, nadie va a encontrarte. —Expresó jalando de la mano a Roseanne para sentarla en su regazo, el sofá era cómodo y espacioso. —Sólo es cuestión de fingir tu muerte y ya.

—¿Su muerte?—Roseanne frunció sus cejas con confusión, Jen casi se ríe ante la inocencia de la menor. —Pero, ¿Qué va a pasar con su...familia? Ellos sufrirían, Jendeuk.

—No lo creo, Rosé-ah. Estoy seguro de que mi familia apenas notó por las noticias que desaparecí de la casa, realmente mis padres me odiaban.

Roseanne se sintió muy triste por la confesión de Felix, ¡Él era un adolescente también! ¡Tenía su misma edad! No merecía pasar por cosas así.

—¿Cuánto estuviste afuera, Lix?—La pequeña rubia preguntó dudosa, no sabía si era buena idea preguntar acerca del tema.

—Casi dos meses, estuve viviendo en un departamento rentado. —Se apresuró a responder con simpleza, Jennie y Roseanne lo escuchaban atentamente. —Me fui de casa sin dudarlo cuando unos tipos en la red oscura se ofrecieron a darme hospedaje. Por más enfermo que suene, la red oscura me dió amigos. Me dió amigos que jamás tuve, me hizo sentir incluído en algo aún así si fuera horrible.

La rubia se escondió rápidamente en el cuello de Jennie sollozando, la vida de Felix era terrible. No importarle a sus padres y aún así decidir arriesgar su propia vida que la de sus padres era honorable pero hacía que Roseanne se pusiera muy triste por él.

—Hey, muñequita.—Trató de llamar su atención la mercenaria sintiendo las lágrimas de la contraria mojar su camiseta negra, Felix miró la escena melancólico y Jen pudo leer un "lo siento" en sus labios. —Rosie, mírame, amor.

La adolescente sacó su rostro empapada en lágrimas del cuello de Jennie, la miró un momento con sus ojos brillosos por el llanto.

—¿Ves al imbécil teñido de pie ahí?—Le dijo señalando a Felix quien frunció su ceño sin comprender, la tatuada procedió a seguir hablando. —Mientras yo siga existiendo como la maldita mierda que soy, a Felix no le sucederá nada.

Los ojos de Felix se abrieron con sorpresa y una sonrisa nostálgica se adueñó de sus labios mientras observaba con atención la manera en la que Jennie entre risitas besaba la naricita de Roseanne.

Antes juro morir por Joohyun creyendo en su falsa amistad, ahora podría jurar con sangre y honestidad que daría la vida por las personas que observaba.

D E E P   W E B.
...

—¡Puaj! ¡Qué asquerosidad!—Exclamó la grisacéa observando lo que quedaba del rostro de Bae Joohyun, se encontraba sentada en una de las bancas tomándose una malteada en el pequeño establecimiento mientras se dedicaba a observar la escena.

—¿Podrías callarte?—Gruñó Lalisa Manobal mirándole con molestia, con su pajilla picaba con insistencia la malteada.

—¿Ya viste cómo quedó la chica? ¡No tenía idea de que esa estudiante también estuviera involucrada!

La mesera les miró con sospecha y Manobal se tensó un poco, ¿Era muy obvios sus hombres custodiando su seguridad? Ellas estaban un poco apartadas, no tendrían que generar sospechas.

—...Mierda. —Suspiró la empresaria con alivio cuando la mesera le guiñó un ojo a JiSoo, estaba coqueteando con ella. —¿Podrías dejar de verle las tetas y coquetearle? Quedamos en no llamar la atención, estúpida.

—¿Celosa, bebé?—Se burló Kim en su cara mientras se lamía la malteada de los labios de manera lasciva. —Oh, no te preocupes, Manobal. Yo sólo quiero enterrar mis dedos en la manzanita y en ti también, sería premio doble.

—Vete a la mierda, Kim. No vine para esto, vine a encontrar a mi mocosa.

JiSoo soltó una encantadora risa dedicándose a observar la escena una vez más, la carretera estaba llena de policías aún. Seguía sin creer que absolutamente nadie vió al culpable del asesinato, ¿Qué diablos hacían en esos momentos?

—Estamos cerca de encontrarla, puedo sentirlo. —Le dijo acomodándose las gafas de sol, desabotono algunos botones de su camisa, dejando notar sus grandes dotes para la mesera quien se ruborizó ante el efecto que le provocaba la grisácea. —Ahora dime, ¿No te da un poco de risa como quedó el rostro de la tal Bae Joohyun? ¡Quedó como tarta de manzana aplastada!

Manobal se tocó con frustración el puente de la nariz, ¿Podría alguien explicarle porque demonios se alió con Kim JiSoo?

D E E P  W E B.
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Gracias por leer, recuerden dejar su estrellita si es que les gusto el capítulo ❤️

𝐃𝐞𝐞𝐩 𝐖𝐞𝐛┃𝐂𝐡𝐚𝐞𝐧𝐧𝐢𝐞/𝐑𝐨𝐬𝐞́ 𝐇𝐚𝐫𝐞𝐦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora