𝐃𝐞𝐞𝐩 𝐖𝐞𝐛┃𝐂𝐡𝐚𝐞𝐧𝐧𝐢𝐞/𝐑𝐨𝐬𝐞́ 𝐇𝐚𝐫𝐞𝐦

Epílogo (alternativo)

# Nota importante: Este epílogo es el oscuro, una versión alternativa y fantasiosa basada en la dependencia enfermiza que se tienen Roseanne y Jennie. El epílogo dos sería el original y es lo que verdaderamente sucedió.

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Oscuridad.

Es lo primero que puede ver Roseanne cuando abre sus ojos, aquella habitación fría con los primeros rayos del sol filtrándose por la ventana. Suelta un quejido de dolor cuanto intenta moverse, su cuerpo duele de una manera horrible.

—¿R-Rosie?—Cuestiona una voz sorprendida, la de cabello rubio gira su cabeza confundida y se encuentra con Hyeri. Con su unnie, su mejor amiga. —¡Oh, dios! ¡Rosie, Rosie!

La alegría en la voz de su unnie es muy notoria, Roseanne siente un pequeño alivio en el corazón a pesar de que su cuerpo le duele horrible y que no puede moverse muy bien aún.

—¿Hyeri unnie?

—¡Sí, soy yo! ¡Soy yo, Rosie!—Ella exclama con felicidad acercándose hasta la camilla en donde reposaba la menor, las lágrimas acumulándose en sus ojos como ríos.

—¿E-En dónde estoy?—Cuestionó la rubia asustada, lo último que recuerda son las balas impactando en su cuerpo y los policías entrando por la puerta.

—En el hospital, Rosie. —Hyeri responde acariciando los mechones de su cabellito. —La policía te encontró, estabas..a punto de morir pero el oficial Wang llegó a tiempo esa noche y pudieron mantenerte estable.

—¿Esa noche? Unnie, ¿cuánto..tiempo estuve aquí?

Hyeri le sonríe con tristeza, sus manos no dejan de acariciar en ningún momento los cabellos rebeldes de la pequeña chica.

—Cinco meses, Roseanne. Estuviste en coma, hubo complicaciones en la cirugía y casi ibas a morir pero..

—¿Pero?—Cuestionó la chiquilla al borde las lágrimas, en su rostro podía notarse lo asustada que estaba.

—Pero pudieron mantenerte estable, sólo que no de la manera en la que esperábamos. Quedaste en coma, Rosie.

Hyeri sintió su corazón romperse cuando visualizó a su amiga llorar desconsoladamente, la dejó desahogarse totalmente por varios minutos hasta que finalmente logró calmarse.

—Roseanne-ah, estás en casa. —Le dijo abrazándola con cuidado de no lastimarla, la menor cerró sus ojos con fuerza aferrándose a ella. —Ya nadie te hará daño, ¿me escuchaste? Yo te cuidaré.

—Yah, yo también te cuidaré.

Ambas chicas dirigieron su mirada al lugar donde provenía aquella voz, era BangChan desde la puerta con una sonrisa feliz y más sano que nunca.

—¿Chan oppa? Tú estás bien..—Susurró Roseanne observándolo con curiosidad, le sonrió unos cuantos momentos.

—¡Lo estoy! Yo estuve en cama como tú pero me aferré a vivir y abrí mis ojos, es por ello que ahora estoy aquí para poder ver como regresas a casa. —Expresó BangChan revolviendo el cabello de la rubia con cariño, Hyeri sonrió en grande mientras los veía a ambos. Por primera vez se sentía feliz después de todo este tiempo sin saber sobre su mejor amiga, sobre el amor de su vida.

Roseanne trató de formar una sonrisa pero en lugar de eso, sólo pudo formar una mueca.

Las ganas de preguntar sobre ella estaban comiéndola viva, ¿en dónde se encuentra? ¿Realmente la policía la había atrapado? ¿Alguien logró atrapar a la mercenaria de la red oscura?