Encuentros Cercanos en Cualquier Sitio (t.A.T.u.)

Parte 35

La morena quien estaba en ese momento escribiendo un mensaje y sumergida en sus pensamientos, no se había percatado de lo que estaba pasando pero si le llamó la atención lo que acababa de decir su sobrina.

Yul: Qué dijiste Vika? - dejando el celular de inmediato en la mesa.
Vika: Que allá esta tía Leo - señalando a la mesa donde se encontraba Leonella.

Rápidamente, Yulia giró la mirada para ver a Leonella quien se quitaba sus gafas de lectura mientras sacudía el libro que tenía en las manos. El chico aun recogía los pedazos de hielo que quedaban en la mesa mientras esta prácticamente le zuzurraba...

Leo: ya lárgate ***ito tarado y déjame sola. Piérdete de mi vista imbécil.

El chico solo asintió para irse totalmente nervioso de allí. Algo había tropezado con su pie pero no se dio cuenta que pudo haber ocasionado la perdida momentánea del equilibrio. La castaña si sabía que había sido, obviamente había metido su pie para que éste cayera encima de ella prácticamente con la soda.

Yul: Hola, qué te pasó?
Leo: - alzando la mirada para hacerse la sorprendida - Yulia, qué haces acá?

(Insisto, a esta chica italiana hay que nominarla a mejor actriz porque lo hace muy pero muy bien)

Yul: Vine almorzar con mi sobrina - señalando a la otra mesa - y tú que haces acá?
Leo: Vine a tomarme algo y a comer mientras leía este libro que por obvias razones terminó completamente mojado por culpa de ese chico. Pero sé que no tuvo la culpa, el pobre.
Yul: A lo mejor tropezó con algo - encogiéndose de hombros.
Leo: Puede ser, pero en fin... Ya me iba - recogiendo el libro y las gafas de la mesa.
Yul: Whoa!! No sabía que te gustaba la literatura rusa - quitándole el libro para ver la portada - este es uno de mis favoritos. Lo leí completo en la biblioteca de la universidad.

Leo: Si, me fascina el autor - rogando para que no le comenzara a preguntar nada acerca del librito ese - voy apenas por la mitad, he estado algo ocupada y como hoy estaba libre, decidí pasar a centrarme un rato.
Yul: Quieres compartir la mesa con nosotras? Vika fue la que se fijó en ti y tal vez quiera saludarte - devolviéndole el libro - sé que te vas de Rusia y no se...
Leo: Esta bien. Me quedaré solo un rato mas. Venga!!! Las acompañaré.

Tal vez a Yulia le había sonado todas aquellas palabras que la castaña le había dicho aquella mañana lo mas sinceras y claras posibles. Al menos ella lo vio y lo sintió así. Por qué no hacer las paces o dejar el pasado atrás? Muy bien sabía que ya los sentimientos por aquella chica habían quedado atrás y que en su corazón comenzaba a papiltar otro nombre, otra piel, otras caricias que habían borrado con amor sincero cada traición dejada por aquella mujer que se veía en verdad, estaba arrepentida de todas sus acciones y la hacían ver totalmente distinta.

Yul: ya volví enana - sentándose nuevamente a la mesa mientras Leonella lo hacía cerca de Vika.
Leo: Hola preciosa, cómo estás? - dándole un besito en la mejilla.
Vika: Hola tía Leo! Viniste a comer con nosotras?
Leo: Jaja! No porque ya comí mucho antes de que uds llegaran pero vine a hacerles compañía un rato.
Yul: Espero que me estés ganando enana porque no voy a limpiar tu cuarto - limpiándole la boca a la chiquilla.
Leo: No me digas que aun hacen competencias para que coma - dirigiéndole la mirada a Yulia.
Yul: Si, lo que pasa es que ahora esta muchachita es muy distraída con sus pinturas y casi no come.

Así siguieron durante un rato mientras Yul y Vika comían. Hablaron y rieron de cosas de la universidad de Yulia y de cuentos inventados por Leonella en los que ayudaba a su padre en los negocios y lo que supuestamente hacía en Rusia mientras se devolvía a su país natal nuevamente a donde había ido después de terminar su relación con la morena.
Había pasado una hora y Leonella canceló la cuenta del consumo de Yulia, aunque ésta estaba renuente, pero así sucedió.
Quería acercarse cada vez mas a la morena para que su arrepentimiento pareciera real.