Parte 51

12 0 0
                                    

Las dos entraron en la oficina de Lena. Había extrañado lo que se sentía tener a la ciudad de Moscow frente a sus ojos siendo vista desde aquel enorme ventanal que se encontraba delante de ella...

Nast: Ya había olvidado lo bien que se siente estar aquí, siendo observada por esta enorme ciudad - dijo mientras sus ojos se perdían entre los edificios enormes que adornaban la metrópolis.
Len: Si, créeme que me relaja bastante cuando casi no puedo mas. Esa imponencia me hace sentir que estoy viva de nuevo - colocándose a un lado de la rubia - y cómo has estado?

Nast: Bien. La vida me ha tratado bien a pesar de todo - dijo con un hilo de melancolía - amo mi trabajo mas que nada.
Len: Y cuéntame de Tim. Es un buen chico Nastya y se ve que te quiere muchisimo...
Nast: Si. Tim es un chico adorable per...
Len:....no le amas, cierto - lo dijo mas como una afirmación que como una interrogante - ven, acompáñame - caminando hacia el amplio mueble que se encontraba a mitad de la oficina. Ambas se sentaron y la pelirroja continuó hablando - aun sigues enamorada de ella, no es así?
Nast: - bajó la mirada al sentirse descubierta. Era verdad. Aun seguía amando a la única mujer que tanto daño le había hecho en la vida. Por qué a veces el ser masoquista con el amor lo era todo? - Si. Lena, la amo y no sé que hacer. Sé que tienes razón en todo lo que me dices. Que ella es una persona que no me conviene. Y lo sé, mi mente lo sabe. Mi corazón no - secando una lágrima que venía rodando por su pálida mejilla.
Len: Entiendo que el amor a veces suele ser masoquista y que algunas personas se empeñan en lo que no les conviene. Pero eres una chica muy hermosa, tanto por fuera, como por dentro. Te conozco y compartí contigo muchas cosas y mereces ser feliz Nast. No te niegues la oportunidad de ser feliz o le niegues le posibilidad de que alguien te haga feliz simplemente porque el corazón esta siendo caprichoso.
Nast: He intentado Lena, créeme. Cada vez que estoy con Tim, me hace olvidarme de muchas cosas de mí pasado. Pero a veces, cuando la tengo cerca, siento que mis fuerzas se debilitan y por más que quiero alejarme, caigo y caigo una vez mas...

Len: Desde cuándo se conocen? Sé que es una pregunta muy personal...
Nast:..... No te preocupes... - hizo una pausa muy corta y siguió - Escúchame Lena lo que tengo que decirte no será nada fácil y mas cuando implicaron a personas que por mi culpa sufrieron.

Lena pidió disculpas y se levantó del sofá simplemente para indicarle a Rhonda que no le pasara ningún tipo de llamadas, incluyendo a Yulia. De igual manera, apagó su móvil ya que no quería ser interrumpida. Sabía que Nastya iba hablarle con la verdad e intuyó que le confesaría en cierta parte de lo que ya Yulia le había comentado.

Len: Bien. Ahora si podemos hablar sin interrupciones.

Se sentó al lado de la rubia y a continuación escuchó todo lo que quería oír desde hace algún tiempo...

Nast: Tú y yo comenzamos a salir hace algún tiempo atrás. Recuerdo aun cuando nos conocimos. Fue algo totalmente bochornoso jaja pero agradable. Nos dimos suficiente confianza la una y la otra. Llevábamos apenas meses en esta relación. Yo acababa de llegar de vacaciones de estados unidos prácticamente cuando te conocí y me sentía a gusto estando contigo.
Un día, salí con mis amigas de la facultad. Fuimos a un centro nocturno a beber unos tragos y a pasarla bien. Recuerdo perfectamente que no quisiste acompañarme porque querías que yo saliera sola a disfrutar de mis amigas y no querías robarme ese tiempo que podía compartir con ellas.
La noche transcurría y con ella los tragos iban y venían. La estaba pasando muy bien. Un chico se me acercó y me entregó una bebida diciéndome que la chica que estaba en la otra mesa me lo enviaba cortésmente. Asentí y al dirigir la mirada, allí estaba ella. Me llamó la atención sus ojos, su mirada, no te miento, sentí mucha atracción por ella en aquel instante.

Lena sirvió un poco de agua en su copa, bebió un sorbo. Colocó la misma donde estaba antes vacia y se acomodó nuevamente en el sillón.

- Bailamos. Nos presentamos y.... - surgió un silencio incomodó en ese momento. Se avergonzaba de seguir con aquella historia que tenía que relatar para sentir su alma libre.

Encuentros Cercanos en Cualquier Sitio (t.A.T.u.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora