Parte 19

16 2 0
                                    

Tenía que serle lo mas sincera posible a la pelinegra. Sabía que Nastya estaba allí, a su lado desde hace ya algún tiempo. Pero no sentía por ella lo que sentía su corazón cuando veía a Yulia. De algo si estaba segura, no amaba a Nastya y si en algún momento dijo que era su complemento es porque la entendía, la apoyaba en sus decisiones, estaba allí como podía estarlo una buena amiga, una hermana pero las dos se necesitaban para olvidar lo que en algun momento de sus vidas les afectó el alma en el pasado.

Yulia se encontraba en el baño, lavando sus manos que ya bastante habían sudado por los nervios pero que ahora se sentían en mas confianza. Veía en Lena mucha sinceridad. Y en verdad había conocido el amor con Leonella o simplemente fue una ilusión? Aquella chica la trataba como a una mujer cuando apenas tenía solo 16 años y le hacía vivir momentos impresionantes pero que cuando jugó con ella lo hizo como si lo hiciera con una niña, y mentira no era. Ella solo era una niña que comenzaba a experimentar el mundo, se ilusionó con aquella mujer que le pintaba la vida de otra manera pero que en ningún momento la acompañó para vivir ese mundo al que no estaba lista aun. Y allí estaba Lena. Con toda la sinceridad por delante, arriesgando todo, abriéndole el alma simplemente, porque el destino quiso que las dos se encontraran de esa manera. Aprenderán lo que es verdaderamente amar?

Al salir del baño, Lena consumía un cigarrillo que en el acto apagó al ver a Yulia caminar hacia la mesa.

Yul: No te preocupes por mi y el cigarrillo. También fumo de vez en cuando.
Len: Jaja! Esta bien. Sé que es un mal hábito pero lo hago cuando estoy nerviosa y vaya que si lo estoy!

Yul: Puedo pedirte algo Lena? - comenzando a jugar con la servilleta y no prestándole atención al comentario de los nervios para luego volver a los ojos verdigrises - quiero que seas siempre sincera con tu novia y con cualquier otra persona. La vida no se vive haciéndole daño a los demás, solo si esto que sientes y que yo también siento porque sino, no hubiese aceptado venir hasta acá, se nos escapa de las manos, sé sincera con el mundo y sobre todo contigo.

Jamás se esperó aquellas palabras tan maduras y sinceras de aquella pelinegra. Sabía que tenía que ser sincera con Nastya, con ella misma y con Yulia. Pero algo le llamó la atención y fue que la ojiazul tambien sentía algo por ella, no estaba pasando desapercibida pero aunque los nervios a las dos las estuvieran traicionando esa noche, la pelirroja notó que la chica tomaba las cosas con calma, estaba dejando que el tiempo hiciera lo que tenía que hacer y si ya el les había concedido el privilegio de compartir otra oportunidad, ella no iba a ser quien para adelantar el reloj.

La velada pasó de lo mas tranquila para las chicas. Conversaron de todo un poco. A Yulia le sorprendió saber que Lena coleccionaba cajitas pequeñas de cereales y vaya que era adicta. Las locuras de Lena hacían reir mucho a la pelinegra. Hablaron de lo que a Yulia le encantan los zapatos converse y de la colección que tenía. Lena le parecio tan original y gracioso, que hasta le dijo que podría parecer un ciempies y que nunca había conocido a alguien que le gustaran tanto los zapatos.

Era algo tarde y ambas tenían que llegar a casa. Lena como había invitado a Yulia, corrió con los gastos de la cuenta para luego salir de allí.

Len: Gracias por aceptar mi invitación Yulia. Espero que no sea la última. Toma - alargándole una tarjetita para que la tomara - es mi número telefónico, si quieres hablar o salir de nuevo, no dudes en hacerlo - se acercó para darle un beso en los labios, pero Yulia ladeó la cara para dejárselo en la mejilla.

Yul: Gracias. A mi también me gustó pero ya debo irme. Voy a tomar un taxi. Mi hermana sabe lo de nuestros encuentros pero nunca le mencioné tu nombre y le conté lo que pasó en el evento - bajando la mirada - es mejor que por ahora no nos vea juntas, es muy protectora.

Encuentros Cercanos en Cualquier Sitio (t.A.T.u.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora