Me Enamoré De Ti (JENLISA) (LISA G!P) 🔞

Capítulo 22

Jennie POV

Estamos de vuelta y no sé si estoy molesta o simplemente el jet-lag me está haciendo tener la peor jaqueca de mi vida. Nos recibieron en el aeropuerto numerosos paparazis. Lisa tomó mi mano mientras caminábamos hacia nuestra camioneta que nos estaba esperando y me dejó en nuestra casa. ¿Nuestra casa? Si, se siente raro decirlo así. Lisa me dijo que tenía algo urgente que resolver o terminaría matando a Jackson. Me besó en la frente y se disculpó por tener que abandonarme. Me sugirió que me pusiera cómoda porque esta también era mi casa. 'Llámame si necesitas algo, llegaré tarde'. Fueron sus últimas palabras mientras se alejaba dejándome con una criada, un chofer y algunos guardaespaldas. La criada es una de las pocas personas que conoce nuestra situación. Parece encantadora, ya que me recibió con abrazos y me hizo un poco de chocolate caliente. Literalmente entré a la casa temblando por el clima frío. Por mucho que disfruté del clima cálido de Maldivas, ya extrañaba el frío de París. Estoy sentada en un taburete de la barra de la cocina con Helena, la criada, que está sentada a mi lado con una libreta en la mano. Mis codos tocaron el frío mármol mientras bebo mi chocolate caliente. "Señora, ¿Tiene alguna rutina específica que le gustaría que siguiera?" Pregunta.

Obviamente nunca he hecho esto antes y ciertamente no soy una mujer muy complicada. "No creo que haya una rutina nueva que quiera implementar. Lisa y yo obviamente tenemos horarios diferentes, así que, lo que sea, no me importa." Me encojo de hombros y le doy otro sorbo a mi chocolate caliente. "Bueno, señora. La joven Lisa tiene una rutina que ha seguido durante los últimos 10 años." Casi me ahogo con mi chocolate. ¡¿Acaba de decir 10 años?! "Helena por favor, solo llámame Jennie y sé que probablemente Lisa haya seguido una rutina de soltera y la seguirá siguiendo pero yo personalmente soy una mujer distinta. Yo no sigo una rutina." "Pero ahora eres una mujer casada," argumenta. Coloco mi mano sobre la de ella que está sobre la mesa de mármol. "Sabes tan bien como yo que mi matrimonio se basa en un contrato y no es un matrimonio real." "Pues a mí me parece muy real la forma en que te mira." Sacude la cabeza con una amplia sonrisa. "Nunca la había visto mirar a alguien de esa manera, y la conozco desde que era una niña." "Me halagas Helena, pero por ahora quiero que hagas las cosas como las has hecho siempre. No quiero que nada cambie. Si cambio de opinión te lo diré," le palmeo las manos para asegurarle. "¿Confiarás en mí incluso para lo que cocine para la cena?"

Asiento "si, incluso con la cena. Lisa me comentó que eres una gran cocinera, así que confío en que la comida estará deliciosa y no te preocupes. No soy alérgica a nada y comeré lo que amablemente cocines para nosotras. Pero también es posible que me veas muy poco." Ella permanece en silencio y siento como si acabara de abofetearla. Entiendo que debe ser difícil para ella hacer su trabajo sin recibir órdenes de alguien. Pero en realidad no soy una persona exigente y está no es mi casa. "¿Algo más?" Pregunté rompiendo el silencio. "No, eso sería todo," me responde mientras me levanto. "Gracias por el chocolate caliente, ya me voy a la cama." "Por supuesto, buenas noches Jennie, si necesitas algo te coloqué una tarjeta en tu habitación, tiene mi número de teléfono" ¿No es ella la más dulce? Sonrió y salgo de la cocina. Subo las escaleras y me siento ser observada. Recuerdo la primera vez que Lisa me trajo aquí. Me fascinó la casa. ¿Ahora? Me aterran un poco todas esas ventanas, me siento como si estuviera desnuda. Aunque construyó la casa lejos de la ciudad principal y no hay casas cerca. Nunca se sabe quién está mirando.

Entro a mi habitación y cierro la puerta detrás de mí. Necesito limpiar y aclarar mis pensamientos. Me doy una ducha rápida y luego me meto bajo las sábanas. Puse mi alarma a las 6 de la mañana porque necesito reunirme con Jisoo en la tienda para los toques finales antes de la inauguración oficial de mi tienda. Llevo mis rodillas hasta mi pecho mientras me recuesto sobre el lado derecho mirando el enorme espacio vacío a mi lado. La cama se siente sola y fría sin ella aquí. Creo que me acostumbré a la idea de compartir la cama con Lisa. Un día desperté enredada entre sus brazos y el otro muy lejos. Yo sabía esto, pero despertar junto a ella es algo diferente. ¡Inexplicable! Sin embargo, de ahora en adelante debo acostumbrarme a dormir sola. Lo que pasó en nuestra luna de miel probablemente fue simplemente el surgimiento de una tensión sexual y yo la empujé a perder el control. De no haberlo hecho, seguramente nunca me habría tocado. Sé con certeza que ella no tiene un tipo específico de mujer. He leído sobre la mayoría de las mujeres con las que ha estado. He visto innumerables fotografías de ella saliendo de hoteles con mujeres distintas.

Lisa Me dijo durante nuestra última noche en Londres que no puede tener contacto físico con alguien a menos que sienta algo por esa persona. No la tomo por mentirosa, pero eso no puede ser cierto. Porque eso significaría que sentía algo por todas aquellas mujeres con las que se acostó. Parecía sincera, algo sobre cómo pronunció esas palabras y la forma en que me miró. ¡Por Dios! Sus malditos ojos. Sé que no debo dejarme engañar por las palabras de alguien como ella. Por años, he aprendido a no dejarme llevar por la forma en que algunas personas han querido manipularme haciéndome pensar que soy diferente o que realmente sienten algo por mí, solo para meterse en mis bragas. Soy muy inteligente como para caer en esos juegos. Sin embargo, me enamoré de sus palabras, cedí por ella e incluso le dije que me gustaba. Mi palma nunca me golpeó la frente más rápido. ¿Qué demonios estaba pensando? Probablemente estaba borracha de todos modos. Quizás me gusta como persona. ¿Y ahora que somos? ¿Soy una más de sus amantes? ¡Mierda! ¡Jennie, contrólate! Apago las luces y aprieto más las mantas sobre mi cuerpo. Cierro los ojos y recuerdo una promesa que hice hace mucho tiempo de nunca enamorarme.

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El día siguiente...

Mientras Helena preparaba mi desayuno en la cocina, mis ojos se posan en una mujer pelirroja con una falda muy inapropiada. La miro mientras entra a la casa como si fuera suya. Ella desaparece mientras sube las escaleras. Me vuelvo hacia Helena que estaba frente a mí y le pregunto. "¿Quién es ella?" Ella sonríe, "esa es la asistente personal de Lisa," me responde. "Pues su asistente es una mujer que viste faldas muy inapropiadas." Entrecierro los ojos mientras ella camina hacia abajo sosteniendo algunos archivos. Con sus ojos mirando los míos, me da la sonrisa más falsa que he visto en mi vida. "Buenos días, Sra. de Manoban."  "Buenos días," le respondo y mis ojos se concentran en decorar mi tostada francesa. Pero no puedo evitar decir las siguientes palabras. "Si alguna vez necesitas ropa profesional para tu trabajo, visítame en mi tienda." Helena se ríe y ni siquiera me molesto en ver la reacción de la supuesta asistente de Lisa. Lamo mi pulgar y procedo a sentarme para comer mi sagrado desayuno. Oigo sus tacones golpeando el suelo mientras sale de la casa. Literalmente quitándole la virginidad al maldito piso. "Nunca me dijo que su asistente era una mujer," digo mientras Helena lava los platos. "Ella es la nueva asistente, la anterior fue despedida," levanto las cejas intrigada por su comentario. "¿Despedida? ¿Sabes por qué la despidieron?"

"Relación inadecuada con un superior, fueron sorprendidas con las manos en la masa. Por eso la junta directiva amenazó su puesto como directora general y CEO." ¿En serio Lisa? ¿Incluso te tiraste a tu asistente? "Vaya, estoy sin palabras." Esta mañana la extrañaba en todos los sentidos y formas. Tuve una noche muy difícil sin poder dormir extrañando su cuerpo junto al mío. ¡Pero no más! Creo que me llevará un tiempo en adaptarme a mi nueva habitación pero sorprendentemente. Dormí muy bien en Londres y Las Maldivas a pesar de estar en un lugar nuevo. En gran parte creo que fue por el insaciable apetito sexual de mi esposa. Lisa salió de casa temprano y no creo que nos encontremos en las mañanas durante la semana. Me desperté muy temprano, encontré el gimnasio. Hice un poco de ejercicio durante una hora y después de ducharme, me puse un vestido negro corto y ajustado que combiné con medias negras y botas del mismo color. Tengo un día ocupado y estoy emocionada de poder regresar al trabajo. Esto me mantendrá ocupada sin pensar en la lengua y los dedos de mi esposa. Le entrego a Helena mi plato y le agradezco el desayuno. Agarro mi bolso y las llaves de mi automóvil. Salgo de mi casa de cristal para salir por el camino de entrada. Una parte de mí está muy emocionada de ver a mi mejor amiga.

No puedo esperar para compartir todos los detalles de mi luna de miel con ella.

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