Me Enamoré De Ti (JENLISA) (LISA G!P) 🔞

Capítulo 57

Jennie POV

Al llegar a mi casa después de haber firmado mi divorcio, caminé hacia nuestra habitación y saqué dos maletas del vestidor. Recogí algunas de mis cosas y las acomodé lo mejor que pude en ellas. Una vez hecho esto salí del armario y las dejé caer al piso mirando con nostalgia la habitación donde fui tan feliz con mi esposa. La habitación donde hicimos el amor tantas veces. La habitación donde concebimos al bebé que llevaba en mi vientre. Coloqué mi mano sobre mi estómago y dejé escapar un sollozo. A pesar de todo, todavía tenía un pedazo de ella y nunca estaría sola. Me negué a recibir cualquier ayuda financiera y renuncié al acuerdo que me ofreció. Firmé nuestro divorcio y salí de su oficina sin mirar a tras. Lisa y yo ya no estamos casadas. Recogí mis maletas nuevamente y salí de nuestro dormitorio. Bajé las maletas por las escaleras mirando nuestras fotografías colgadas en la pared. Fotos de nuestra primera cita, fotos de nosotras frente al Eiffel Tower, fotos de nuestra boda. Fotos de nuestro primer beso como un feliz matrimonio, fotos de nuestra luna de miel. Mi corazón se hizo añicos con cada paso que daba.

Caminé hacia la puerta principal y miré hacia la casa en la que viví durante un año. Estaba saliendo de su casa, de su vida. Lloré, lloré hasta no poder más sentándome en uno de los escalones de la casa. Miré al vacío que se respiraba en ese lugar, queriendo que todo esto fuera una pesadilla de la cual podría despertar en cualquier momento. Después de no sé cuánto tiempo, me fui al aeropuerto para regresar a casa de mis padres. Ya nada importaba para mí, mis sueños, mi vida, mi todo, ya nada tenía sentido sin Lisa. Por mucho tiempo me negué a ver mi destino y mi padre siempre tuvo la razón. Ahora más que nunca necesitaba a mis padres conmigo. Después de un largo viaje me dirigí a la casa de mis padres. Al tocar la puerta, una de las criadas me abrió y seguidamente caminé por el pasillo hacia la sala de estar donde mi padre y madre se encontraban sentados teniendo una discusión pero cuando notaron mi presencia, su irritación cambió a preocupación. Mi madre corrió abrazarme al ver mi rostro lleno de lágrimas. En ese momento, solo necesitaba el consuelo de mi madre. Aun queriendo hablar no dije una palabra. ¡No pude!

Mi padre ordenó a sus empleados que llevaran mis maletas a mi antigua habitación y cuando mi madre pudo soltar su abrazo, mi padre me miró con mucha confusión y preguntas. Pero yo simplemente sacudí la cabeza no queriendo hablar de mi desgracia. Fui a mi habitación para acostarme en mi cama y cerré los ojos tratando de olvidar el dolor en mi corazón una vez más, esperando que todo lo que estaba ocurriendo en mi vida mejorara con el tiempo. Estaba muy cansada y derrotada. Cuando me desperté la mañana siguiente, me di cuenta que esta sería mi nueva realidad. Lisa se había ido lejos y aún no entendiendo sus razones, me pidió que la entendiera. Esto era una pesadilla, ¡una total pesadilla! Pero me recuperaría y tenía que ser fuerte por el bebé que crecía en mis entrañas. Nada duele más que sentirme decepcionada por la única persona que pensé que nunca me haría daño. La depresión comenzó a aparecer. El sentimiento de inutilidad me ahogó. Nadie podría hacerme sentir como ella. Todos esos momentos felices, la ternura, los recuerdos que hicimos, los planes para nuestro futuro, todo desapareció. Ahora éramos solo yo y nuestro bebé, posiblemente para siempre. Este sentimiento continuó, con diferentes intensidades durante meses. Intenté seguir con mi día a día, pero era un nervio en carne viva, la más mínima cosa podía desencadenar un despliegue emocional vergonzoso. El tiempo pasó muy lento, fluyendo de manera desigual. Cada segundo me dolía como el pulso de sangre detrás de un hematoma pero tenía una razón para seguir viviendo y ser feliz.

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3 años después

Las lágrimas corren por mi rostro cuando el recuerdo de Lisa viene a mi mente, hoy hubiera sido el aniversario de nuestro cuarto año de matrimonio y todavía la extrañaba. Ya habían pasado 3 años sin saber de ella, aunque Jisoo me mantenía informada de cualquier noticia referente a su paradero. La última noticia que escuché fue que Lisa pensaba regresar a París pronto y retomaría la presidencia de la compañía de su familia y todas sus funciones como CEO de la empresa. De repente escuché unas suaves voces detrás de la puerta sacándome de mis pensamientos. "¿Mami? ¿Puedes abrir la puerta?" Escucho la voz de Minnie. Rápidamente me limpio las lágrimas y abro la puerta. Inmediatamente envuelvo mis brazos alrededor de mis hijos. Mis dos angelitos estaban a la puerta de mi habitación y los abracé más cerca de mi cuerpo. "Los amo. Los amo muchísimo a ambos." Les susurro dándole muchos besos. "Nosotros también te amamos mamá." Dicen ambos al mismo tiempo.

Por fin es viernes y aquí estoy, preparándome para el baile benéfico al cual tengo que asistir en nombre de mi padre. Acepté ir con Joo Hyung mi mejor amigo porque ese tipo de eventos son menos aburridos a su lado. Me puse un vestido negro ajustado hasta la rodilla. Rizé las puntas de mi cabello y terminé con un maquillaje ligero. Me puse mis tacones altos, me miré en el espejo por última vez antes de bajar las escaleras de mi casa. "¡Minnie! ¡Liam! Vamos pequeños." Le llamo a los niños y en cuestión de segundos escucho pequeños pasos corriendo hacia mi seguidos por su nana Myung. "Vámonos ahora. Se nos está haciendo tarde," les digo mientras les ayudo a poner sus zapatos. Mis padres cuidarían a mis hijos esta noche y los cuatro estaban más que felices con la noticia. Mis padres están totalmente enamorados de los gemelos y ellos corren círculos alrededor de ellos, conociendo el poder que tienen sobre ellos. Cuando mi padre supo de mi divorcio y mi embarazo estuvo apunto de hacer una casería humana hasta encontrar a Lisa. Pero los convencí que sería mejor criar a mis hijos sin ella y tal vez nuestro destino no era estar juntas. Yo estaba dispuesta a tomar control de los negocios de la familia y viviría en Corea Del Sur cerca de ellos. Los tres nos dirigimos a la camioneta blindada que estaba parqueada a la puerta de mi casa. Mi guardaespaldas abrió la puerta para nosotros y abroché a mis pequeños en sus asientos. Cuando estábamos listos salimos de mi casa sumergiéndonos en el tráfico de Seoul.

He estado viviendo en Seoul por 3 años y había tomado la presidencia del negocio de mi familia. Jisoo se había encargado de la tienda desde que deje París, aun siendo todavía dueña ella continuó con la tienda y nadie supo de la existencia de mis gemelos. Jisoo había mantenido el secreto ante la familia Manoban y todos pensaban que había abortado al bebé que esperaba de Lisa. Rosé que ahora es su esposa se dio cuenta de la existencia de sus sobrinos hace un año y estaba muy feliz cuando finalmente los conoció. En muy pocas ocasiones mis hijos habían sido vistos en algún lugar público y los protegía más que a mi vida. Miró a mis hijos y los veo jugando con sus pequeñas manos. A diferencia de otros niños, mis hijos se llevan muy bien entre ellos. Minnie, fue la primera en nacer. Tiene cabello castaño y ondulado, su piel es clara, y sus ojos son redondos con largas pestañas, hermosos ojos color chocolate exactamente como los de Lisa. Ella es muy hermosa, amable y cariñosa. Pero cuando se enoja es otra historia. Liam, el menor de mis gemelos. Ni siquiera se como describirlo. Él es la viva imagen de Lisa, pero con los ojos exactamente como los míos. Se parece tanto a ella que me asusta. Sólo tiene 2 añitos y todas las chicas que lo conocen se enamoran de su carisma y tiene una extraña fascinación con las piernas de las mujeres. El actúa con mayor madurez que su hermana y dice cosas que un niño normal de dos años diría. Pero es todo un amor.

Después de dejar a los niños en casa de mis padres, me dirigí al baile benéfico. El lugar estaba lleno de altos empresarios, celebridades y algunos influyentes de la moda. Cuando entro pocas personas bailan mientras suena música al fondo. Intento encontrar a Joo Hyung entre la multitud, pero fallo. Siento una mano en mi brazo y me giro para ver a un hombre que me da una sonrisa amable. "Hola. Soy Sung Hanbin." Dice, extendiendo su mano. Lo pienso dos veces antes de estrechar mi mano. "Jennie Kim," le digo y me alejo de él cuando me encuentro con Joo Hyung. Sin decirle una palabra al hombre detrás de mí, camino hacia él. Tan pronto como me vio el se levantó y caminó hacia mi para abrazarme. "¿Dónde diablos está tu teléfono? Te he estado llamando." Me dijo y me alejo de él. "Hola también a ti" le digo sarcásticamente poniendo mis ojos en blanco. "Sabes que, si vuelves a hacer eso, se te caerán los ojos ¿verdad?" Me dice y yo lo hago de nuevo. "Bueno, no se cayeron." Digo y después de una pausa ambos nos echamos a reír.

La siguiente hora pasa rápidamente cuando me encuentro entre algunos colegas, todos son amigables, pero en realidad deseaba poder estar en casa con mis hijos. Es irónico decir eso ahora cuando nunca me vi como madre. Ahora no veo mi vida sin ellos. El chico que conocí cuando llegué aquí, Hanbin. Prácticamente me estaba mirando fijamente a los ojos y comiéndome con su mirada pervertida. "Estás muy preciosa." Él dice con una sonrisa. "Gracias, tú también." Sonrío y me doy la vuelta para hablar con mi amigo que estaba cerca de mi. ¿Después de Lisa? Dejé de interesarme en salir con cualquier persona que me encontrara atractiva. Para mi el amor solo lo había conocido con ella y dudaba que alguien pudiera hacerme sentir un poco de lo que había conocido a su lado. Estaba segura que nunca volvería a enamorarme y aún que el chico frente a mí estaba muy guapo y tenía una sonrisa muy contagiosa, haciéndome sentir una sensación extraña en mi estómago. Aún así no estaba segura de querer volverme a enamorar.

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