Capítulo 42

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Jennie POV

"Te he extrañado mucho, estaba tan preocupada por ti," mi madre llora sobre mis hombros abrazándome fuerte y le froto la espalda para consolarla. "Estoy bien mamá de verdad y no te preocupes." Con el rabillo del ojo veo que mi padre estrecha la mano de Lisa pero la forma en que la mira es como si quisiera matarla. Conozco esa mirada muy bien. Mi madre se aleja un poco secándose las lágrimas y yo me acerco para abrazar a mi padre. "¿Estás realmente bien?" Él pregunta y yo asiento. "Estoy bien, papá, lo prometo." Escucho a Lisa detrás de mí calmar a mi madre prometiéndole que ella me va cuidar, me separo del agarre de mi padre para mirarlas y ella también la abraza y le dice: "No te culpo, hija, estas cosas suceden." Su rostro se contrae cuando mi madre la llama de esa manera. 'hija'. Sus ojos encuentran los míos y me da una sonrisa triste. "Ustedes deben estar agotadas por el largo viaje. Su habitación ya está lista para cuando necesiten descansar," dice mi madre alejándose de Lisa y mi padre le entrega un pañuelo a mi madre para limpiar sus lágrimas y le rodea su cintura con el brazo. Se dirigen a la sala de estar. "¿Tu padre tiene armas por casualidad? ¿Necesito comprar un escudo o algo así?" "Él tiene una colección de armas en el sótano y le gusta ir de casería. ¿Si te invita? Niégate rotundamente," le digo juguetonamente y sus ojos se abren como dos platos y me río de la expresión en su bello rostro. "¡Estoy jugando! El ladra, pero no muerde."

Lisa agarra mi cintura, tira de mi cuerpo contra el suyo y besa la parte superior de mi cabeza. "¡Jennie! ¡Lisa!" Mi madre nos llama. "Vamos, vamos," tomo su mano y la llevo a la sala de estar. No he estado en casa por meses y ya extrañaba estar nuevamente aquí. Lisa y yo nos sentamos en el sofá, pero por alguna razón ella pone una distancia entre nosotras. Miro el espacio entre nosotras odiándolo. No estoy acostumbrada a sentarme lejos de ella. "Dime ¿cómo va la tienda?" Mi madre pregunta rompiendo mis pensamientos. Mi padre hace una mueca cuando mi madre pregunta. Mierda, esto no va empezar muy bien como lo esperaba. "Va bien, tengo muchos pedidos personalizados y estamos preparando una colección para la semana de la moda en París." "Eso es encantador, deberías mostrarme tus diseños." "Siempre empieza así, todo irá bien al principio y después de un tiempo todos se olvidarán de su marca," dice mi padre mientras sus ojos se centran en su iPad. "¡Hyun! No le digas eso a nuestra hija, no arruines sus sueños." "Estoy siendo honesto, ella debería haber seguido con nuestros planes y haber dado un paso al frente para ayudarme y tomar mi lugar," le responde mi padre y me muevo en mi lugar incómodamente mirando a Lisa, quien está inexpresiva y seguramente está pensando en algo. "Papá, estoy haciendo lo que siempre quise hacer y estoy feliz," le digo en voz baja temerosa de que me grite como lo hizo cuando le conté sobre mi doble especialización.

"Bien por ti, yo por otro lado estoy bien jodido porque necesito buscar a alguien digno de tomar mi lugar y velar por nuestro patrimonio cuando no esté. Quería dártelo a ti a mi única hija, ¿quién va a heredar esto ahora? Todo mi trabajo, ¡todos mis sacrificios!" Dice golpeando su iPad contra la mesa auxiliar al lado del sofá. Su acción me sobresalta y capta la atención de Lisa, quien se acerca más a mí y toma mi mano en su regazo, aclarando su garganta como si quisiera decir algo, pero mi madre interviene: "Hyun, nuestra hija quiere hacer lo que la hace feliz." "Tú no entiendes que ella tiene que ocuparse de nuestro patrimonio, ¡ese es su deber como hija única! ¡Ella tiene que velar por ti cuando yo no esté!" Mi madre agarra su mano para tranquilizarlo. "Lisa es una mujer de negocios, estoy segura que no le importará administrar nuestro negocio después de que te jubiles. Ellas tendrán hijos y uno de nuestros nietos lo heredará todo, ¿no es así?" Sus ojos se dirigen hacia nosotras. "Por supuesto, señor Kim, le aseguro que su compañía estará segura hasta que-." Se le quiebra la voz y se aclara la garganta. ¡No lo digas! ¡No lo digas! "Hasta que Jennie y yo seamos bendecidas con hijos que heredarán nuestras empresas." ¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda! Aprieto las manos de Lisa con fuerza y ​​mi padre dice burlonamente: "Dijiste lo mismo sobre mantener a mi hija a salvo y mira lo que le pasó." "¡Papá!" Me levanto y Lisa tira de mi mano tratando de hacerme sentar de nuevo.

La miro y saco mi mano de su agarre. "¡No! Déjame hablar. No es su culpa que me atacaran. Entiendo que estés molesto por mis decisiones pero tienes que entender que tú estás viviendo tus sueños. ¡Pero ese no es el mío! Papá, lamento ser una vergüenza y una decepción para ti, pero tienes que entender que yo soy distinta, mis sueños son distintos a los tuyos." La cara de mi padre se enfureció tal como solía hacerlo cuando yo era una adolescente y me decía que estaba castigada. Afortunadamente, ya no puede hacer eso. Se levanta arrugando la nariz y dice; "Saldré a fumar." Mi madre parece nerviosa y avergonzada. "No sé qué le pasado hoy. Ha estado muy estresado. Ustedes dos pueden ir a descansar ya es tarde y necesitan descansar." "Vamos, yo te guiaré" le digo a Lisa y ella se levanta para caminar detrás de mí. Le guío hacia mi dormitorio. Entramos a la habitación. Cierro la puerta con llave, nuestras cosas ya están organizadas y nuestra ropa colgada en los armarios. Lisa se sienta en el borde de la cama, con la cabeza entre sus manos y se masajea sus sienes. Me siento a su lado y ella inclina la cabeza hacia un lado para mirarme. "Estoy tan enojada contigo en este momento," le digo. "¿Enojada conmigo? ¿Por qué?" "¿Cómo pudiste hacer eso? Prometerle a mis padres que tendrán nietos, ¿qué carajos te pasa?" Ella se ríe mirando al frente y le empujo el hombro. "¿Crees que esto es gracioso?" "No voy a discutir contigo Jennie," se levanta y comienza a quitarse la ropa, descartando lo que dije por completo. "¡Diablos! Oh sí. Lo harás... ¡Estoy hablando de que no puedes simplemente hacerle promesas a mis padres sobre nietos!"

Lisa todavía me da la espalda, lo que me molesta más y su silencio es insoportable. "Debí haber pensado que algo así pasaría, ¡claro que mis padres y tu padre quieren nietos! ¡No debí haber hecho esto!" Murmuro e inmediatamente se da vuelta para mirarme, y su mano deja de desabotonar su camisa. La miro directamente a los ojos y repito. "No debí haber aceptado esto, casarme contigo es el error más grande que he cometido, mentirle a toda esta gente." Ella no reacciona en lo absoluto por un minuto y me da la espalda nuevamente mientras procede a buscar un cambio de ropa para ducharse. "Voy a dormir en el sofá esta noche, la cama es toda tuya," dice desapareciendo en el baño. Su fría reacción enciende más la ira en mí. Me pongo de pie y la sigo hasta el baño. "No puedo creer que no haya visto esto antes, eres solo una mujer sin emociones y eso es lo que siempre serás. Estás acostumbrada a esto, ¿no? Hacer promesas que no puedes cumplir, es por eso que no te importa, ¿pues adivina qué? ¡A mí me importa! No puedo permitir que ilusiones y le prometas cosas que no puedes cumplir a las personas que amo." Ella no responde, pero me lanza una mirada furiosa y luego me cierra la puerta en la cara. Quiero gritarle pero no quiero que mis padres nos escuchen discutir. Ya estoy agotada emocionalmente. Abro los gabinetes de mi habitación, siempre he guardado una manta extra ahí. La tomo en mis brazos y la tiro en el sofá. Luego me voy a la cama y agarro una de mis almohadas tirándola en el sofá.

Me quito los tacones y tomo una pijama cómoda para cambiarme. Lisa sale del baño con una camiseta gris y pantalones cortos a juego. Ella evita mi mirada mientras se dirige al sofá y ajusta su almohada. Entro al baño cerrando la puerta detrás de mí. En el momento que mis ojos se fijan en el reflejo de mi rostro, me miro y empiezo a llorar. ¿Qué diablos he hecho? Después de ducharme, empiezo a lavarme los dientes. Me pongo mis pijamas y salgo del baño. La habitación está terriblemente silenciosa. Miro hacia donde está acostada Lisa y parece que está dormida. Me deslizo bajo las sábanas de la cama apagando las luces. No estoy acostumbrada a estar en una cama sola y fría. Siempre estoy acurrucada en un cuerpo cálido, su cuerpo cálido y su aroma a mi lado todas las noches. Tengo la necesidad de querer despertarla y disculparme. Quiero que venga a la cama conmigo, pero no puedo porque todavía estoy muy enojada. Cierro los ojos metiendo mi mano debajo de la fría almohada pensando en este día. ¿Por qué reaccioné de esa manera? ¿Qué me está pasando? Yo no soy así. Mis palabras también me han traicionado, la llamé una mujer sin emociones y ella está muy lejos de todo eso. Tenemos que resolver esto antes que nuestra relación empeore y no podamos resolver nuestras diferencias.

Tenemos cinco años y no puedo permitir que me odie durante los próximos cinco años.




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Me Enamoré De Ti (JENLISA) (LISA G!P) 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora