Me Enamoré De Ti (JENLISA) (LISA G!P) 🔞

Capítulo 35

Jennie POV (M)

Me muevo sintiendo sus besos húmedos presionando mi cuello. Lisa está cernida sobre mi cuerpo entre mis piernas, susurro su nombre. "Lisa," con los ojos todavía cerrados. "Jennie, te necesito una vez más," susurra contra mi piel y su voz. Dios. Su voz es tan sensual que me moja. Abro los ojos para encontrarme con sus bellas órbitas color chocolate mirándome llenos de deseo y me sonrío. "Ya lo hicimos tres veces, Lisa." Perezosamente envuelvo un brazo alrededor de su cuello y acaricio su cabello. Lisa frunce el ceño. "No te he follado lo suficiente." "Mmm, tal vez mañana por la mañana podamos hacerlo en la ducha," bromeo sonriendo, besa mis labios y mi excitación hormiguea despertándome de nuevo. Lisa me convierte en una especie de animal sediento. Nunca había tenido tanta excitación, pero Dios, es tan sexy cuando actúa de esta manera. "Dime eso una vez más," susurra contra mis labios, balanceando sus caderas sobre mí. Siento su polla rozando mi hueso pélvico. "¿Por qué?" Yo pregunto. "Porque no puedo tener suficiente de ti," su mano se mueve entre nuestros cuerpos y empuja mi abertura con la punta de su polla.

Mueve su punta entre mis pliegues, frotándola hacia arriba y hacia abajo y echo mi cabeza hacia atrás gimiendo. "Necesito más de ti, Jennie. Tres veces no es suficiente," respira con fuerza en mi cuello antes de agarrarse a un punto de mi cuello haciéndome excitar de inmediato. Envuelvo mis piernas alrededor de su cintura como forma de aprobación, y me mira a los ojos asegurándose que estoy aceptando hacerlo una vez más. No creo que alguien pueda resistirse al placer que puede dar mi bella esposa. Es tan buena en la cama que nunca había tenido tantos orgasmos llenos de placer en mi vida. "¡Ah!" Gimo contra los labios de Lisa mientras me presiona desde arriba, empujando su gruesa polla dentro de mí. Mis entrañas están mojadas por nuestras tres rondas anteriores. Siento sus cargas filtrándose entre mis muslos, mientras empuja dentro de mí centímetro a centímetro. "Oh... Joder" gime agarrando la parte posterior de mi muslo izquierdo presionándolo sobre mi pecho. Oh Dios, no puedo más. Ya me había follado con las piernas sobre su hombro la primera vez, la segunda vez agarró mi cuerpo hasta el borde de la cama mientras se quedó inmovilizando mis piernas a un lado y continuó follándome fuerte y la tercera vez, me llevó al sofá de nuestra habitación, ya que tenía un espejo frente a él, la estaba montando en posición vaquera inversa, de espaldas a su pecho.

Con las manos sosteniendo la parte posterior de mis rodillas hasta mis pies en el aire, podía ver como su longitud completa desaparecía dentro de mí. Mis pechos rebotaban mientras ella empujaba desde abajo haciendo que mi collar se moviera entre mis pechos. Luego pude apreciar como su semen se escurría fuera de mí después que llegamos a nuestro clímax. Nadie folla como Lalisa Manoban. "Lisa," susurro sintiendo como está profundamente dentro de mí. Agarro su largo cabello en un puño y lo jalo para que bese mis labios y nos besamos hasta que no podemos respirar más. Todavía desesperada por sentir sus labios los roza contra los míos mientras continúa embistiendo cada golpe dentro de mi. Ella me monta tan bien, trabajando profundo y duro todos sus músculos. Acaricio su mandíbula apretada con mis manos, sus ojos están cerrados mientras toma todo su placer de mi cuerpo. "¿Sientes eso?" Empuje, "¿Sientes lo bien que tu coño toma mi polla?" Empuje, "¿Quieres que te llene con otra carga?" Mis ojos se ponen en blanco y reprimo un grito. "Dios, sí," me agarra por la cintura y me levanta mientras continúa embistiendo.

La cama comienza a golpearse contra la pared. "Tu coño chupa tan bien mi polla, Jennie." Me aprieto a su alrededor y joder, es tan grande dentro de mí. Sus labios se curvan en una suave sonrisa. "No puedo más Jennie" ella inclina su cabeza hacia atrás y sus manos a ambos lados de mi cabeza apretando el colchón mientras me deja tenerla por completo. "¡Uhh! ¡Sí! ¡Follame más rápido Lisa!" Grito. El sonido de sus pelotas golpeando mi trasero resuena por toda la habitación, y mi cuerpo comienza a sacudirse, lo que me provoca calambres mientras aprieto mis piernas alrededor de su cintura montando mi orgasmo. "¡Oh, joder! ¡Me estoy corriendo!" Gimo apretando alrededor de su polla. "Eres tan caliente cuando te desmoronas." Su cara comienza a fruncirse y sé que está cerca. Siento la sacudida de su polla dentro de mí mientras gruñe: "Tómame, mierda, trágate todo mi semen en ese hermoso coño." Se corre con fuerza dentro de mí, llenándome con su semen. Se mueve lentamente disfrutando su orgasmo. Mis piernas caen desde su cintura hasta el colchón y nuestros labios se encuentran nuevamente.

Nuestro beso se vuelve frenético cuando una intimidad inesperada surge entre nosotras. Termina el beso sacando su polla, abre mis piernas para ver lo que había hecho y gime al ver mi coño hinchado. "Este coño es para morirse," me dice recostándose a mi lado. Bueno, en realidad debería decir, que su polla es para morirse. Miro la mesa de noche y veo el reloj que marca las 2:26 de la madrugada. Lisa agarra mi cuerpo y lo acerca al suyo con ambas manos y me quita el collar liberando mi cuello de los pesados ​​diamantes. Ella hizo exactamente lo que dijo que haría. Me folló fuerte mientras yo llevaba el collar puesto desnuda. Coloco mi mano sobre su pecho sintiendo los latidos de su corazón contra la palma de mi mano, inclino la cabeza para mirar su rostro mientras recupera el aliento. Nuestros cuerpos están cubiertos de sudor sexual y no puedo evitar pensar en Helena, la pobrecita tiene que cambiar las sábanas todos los días. Besa la parte superior de mi cabeza y dice: "Ahora puedes dormir, te prometo que no te voy a despertar para más sexo." "Buenas noches," bostezo y ella aprieta mi cuerpo contra el suyo y susurra, "Buenas noches, Nini."

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2 horas después

La cama tiembla con fuerza y ​​me obliga a abrir los ojos. Miro el reloj y son casi las cuatro de la mañana. No es la cama la que tiembla, es el cuerpo sobre el que estoy acostada. Lentamente quito mi cuerpo del alcance de Lisa y enciendo la lámpara de la mesita de noche. Tiene los ojos cerrados, pero jadea y tiembla con fuerza. Gira la cabeza hacia un lado y murmura con voz aterrorizada: "Mamá, despierta!" ¡Mierda! ¡Está teniendo una pesadilla! Debo despertarla, pero no sé cómo hacerlo sin aterrorizarla aún más. Tomo sus mejillas con ambas manos y ella sigue diciendo: "Por favor, despierta mamá, no estoy lista para que te vayas. No puedo vivir sin ti, no puedes irte ahora, te necesito." "Lisa, cariño." Susurro cepillando su flequillo hacia atrás con mis dedos. Todavía está temblando fuerte, le suda la frente y sus párpados revolotean. "¡No! ¡No te la lleves! ¡No hagas eso!" "Lisa, por favor despierta amor." Digo suavemente conteniendo las lágrimas que quieren escapar de mis ojos. Nunca la había visto así antes y he pasado muchas noches con ella.

Algo debe haber desencadenado esto y me rompe el corazón verla sufrir de esta manera mientras duerme recordando a su madre muerta. "¡No! ¡Mamá! ¡No!" Lisa grita y la bilis se sube a mi garganta mientras trago fuerte y luego sus ojos se abren y están muy abiertos. Lisa me mira y sigo acariciando su mejilla. "Está bien, está bien. Todo está bien, mírame." Murmuro y no sé si digo esto para consolarla a ella o para consolarme a mí misma. Acaricio su mandíbula con mi pulgar y me inclino para besar sus labios. Lisa me devuelve el beso con ternura y me alejo para susurrar. "¿Una vez más?" Empuja mi cuerpo sobre el colchón y se cierne sobre mí, agarrando mis manos, sujetándolas a cada lado de mi cuerpo. Sus labios se pegan contra los míos mientras empuja adentrándose poco a poco, gimo cuando su polla se satura con nuestra excitación. "Demonios." Deja de moverse cuando está profundamente dentro de mí. Se siente tan bien tenerla dentro de mí, que nunca puedo aburrirme de esta sensación excitante. "Jennie, Jennie" susurra con su frente presionando la mía. Comienza a salir lentamente y luego empuja hacia adentro nuevamente. Esta vez es distinto. Es algo dulce e íntimo que no había experimentado hace mucho tiempo.

Mi corazón se acelera en mi pecho, mientras reconozco lo que estoy sintiendo. Trato de alejar esa sensación en mi corazón, porque está mal. Yo no puedo sentir esto no por ella, no puedo enamorarme. No puedo cuando sé perfectamente que todo esto va terminar. Lisa me mira a los ojos intensamente mientras mueve sus caderas más rápido. No nos toma mucho tiempo para llegar a nuestro clímax y agarro con fuerza sus brazos. "¡Lisa!" Gimo mientras me corro con fuerza apretando su polla. Empuja tres veces más y sale liberando su semen fuera de mí y luego se queda quieta. Sus ojos atormentados se encuentran con los míos y acaricio su mejilla. "¿Estás bien?" Le pregunto y ella envuelve sus brazos alrededor de mi cintura, apoyando su cabeza en mi pecho sobre mis senos. Le aparto su flequillo de la cara y la sostengo con fuerza contra mi cuerpo. Una sensación de inquietud me invade mientras ella se aferra a mí con más fuerza y ​​cierra los ojos. Beso la parte superior de su cabeza y la observo mientras comienza a quedarse dormida poco a poco. Su respiración se ha vuelto más constante y ligera. Miro hacia el techo de la habitación y me golpea una dura realidad.

Mi esposa es un producto dañado.

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