Capítulo 3

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Jennie POV

Caminé hasta la oficina de esta maldita mujer. Ella me había estado ignorando durante dos semanas y me había estado humillando frente a su personal para que me concedieran una charla con ella por cinco minutos. ¡Incluso la reina Isabel me hubiera dado su maldito tiempo! Pero como se mostró no muy amable, me supuse que simplemente era una mujer de negocios, pero sabía que tenía una particular debilidad por las mujeres bellas. Así que decidí tratar de seducirla para que se sometiera a mí y me diera lo que quería. Llevaba un atuendo muy formal ajustado con un escote perfecto para lucir mis bellos pechos y el material de la tela me abrazaba en todos los lugares correctos. Moví mis caderas mientras caminaba hacia el último piso en dirección a su oficina. La secretaria llamó a su puerta y luego la abrió. La mujer me hizo un gesto con las manos para que me acercara. Mis ojos se posaron en ella que estaba parada detrás de su escritorio y me observó con una expresión ilegible.

Sentí mi corazón detenerse en mi pecho. Su cabello negro largo con flequillo complementaba su porte de elegancia y hacía que su piel resaltara haciéndola más bella. Tenía unos ojos maravillosos de color chocolate, que parecían tener su propio brillo encantador. Un pómulo prominente y una mandíbula espectacular. Sus labios carnosos color rosado simplemente rogaban cometer pecados y su traje color negro abrazaba su figura delgada. Hasta la más hermosa mujer se sentiría intimidada ante su presencia. Hasta yo que no estoy interesada reconsideraría mis propios gustos. No saludó ni sonrió y parecía tremendamente joven para ser la directora ejecutiva en funciones de esta empresa. En el momento en que su secretaria cerró la puerta. Caminé hacia su escritorio y puse el cheque sobre él. "Esto es el doble de lo que pagaste cuando compraste el lugar. Ahora véndelo." "No lo voy a vender," me respondió y su voz envió un escalofrío por mi cuerpo y sonrió. "Si no lo estás vendiendo, ¿por qué estoy aquí?" "Porque te haré una oferta en cambio." "¿Una oferta?" "Sí, te daré la tienda si tanto la deseas, pero quiero algo a cambio y no me refiero a dinero." Dijo mientras agarro el cheque rompiéndolo y se sentó en su silla. Sus bellos ojos nunca dejaron los míos.

Me mordí el interior de la mejilla y sentí un calor subir por mis mejillas. "Déjame adivinar, ¿Quieres favores sexuales?" Ella sonrió burlonamente. "Debería tomar eso como un insulto. Pero yo no mezclo los negocios con el placer" me espetó, pero su voz aún sonaba cálida. El silencio se hizo cargo por un par de segundos. Nuestros ojos todavía estaban conectados, mientras escuchaba su bolígrafo golpear su escritorio. Probablemente estaba pensando en lo que quería a cambio. "Cásate conmigo," las dos palabras salieron lentas y cautelosamente por su boca. Su fuerte acento hizo que mi corazón se derritiera. De repente sentí la garganta seca y retrocedí casi de inmediato. Me paré en medio de su oficina observando atentamente sus bellas órbitas color chocolate que seguían mirándome con una media sonrisa y parecía estar disfrutando mi incomodidad. Estoy tan perpleja que no sé qué estoy haciendo aquí. ¡Tal vez no fue una buena idea estar en este lugar! Siento que he caído en una trampa y no sé qué debería hacer. De repente mis ojos escanearon su oficina en busca de alguna cámara o que alguien de repente saliera de la nada y me dijera que todo esto era una broma. Esta maldita mujer no se casaría con nadie sabiendo lo mucho que le gustan las mujeres.

"Estás bromeando, ¿verdad?" Finalmente hablé, pero mi voz salió temblorosa. Se llevó el bolígrafo a los labios y me miró directamente a los ojos. "No estoy bromeando, Jennie." La forma en que pronunció mi nombre. 'Jennie.' Su voz va a ser mi muerte. "¿Qué obtienes al casarte conmigo?" Pregunté mientras de repente mis piernas se sentían muy débiles. Tragué en seco esperando una respuesta. Esto era como si ella debatiera si debía decírmelo o no. Vi como sus ojos se enfocaron en un papel en su escritorio y luego fijó su mirada en mí. El color de sus ojos marrones cambió a un color más oscuro. Había algo en sus ojos tan peculiar que todavía no podía descifrar. Frunció el ceño y habló. "Necesito tu ayuda, este imperio será arrebatado de mis manos si no consigo una esposa y convenzo a la junta directiva que he cambiado." "Estoy segura de que hay muchas mujeres que se casarían con usted señora Manoban." "Por favor deja las formalidades, solo dime Lisa." Ella aclaró su garganta. "Soy muy consciente de las mujeres que se casarían por mi dinero, pero tú no. Tu solo te casarías conmigo por el establecimiento que tanto quieres." "¿Cómo puedes estar tan segura de que no iré por tu dinero?" Pregunté sonriendo.

Me Enamoré De Ti (JENLISA) (LISA G!P) 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora