Luego de haber atravesado la puerta Seungmin logró ver la extensa sala de cine que Minho le había mencionado, era tan grande que seguro en ella cabían más de cien personas, Seungmin examinó todo el lugar en un segundo con la mirada y luego vió a Minho.
- Podría quedarme aquí toda mi vida.
- ¡Hey, pensamos igual! Mi yo de diecinueve años cuando entró aquí dijo lo mismo.
- ¿Enserio? Entonces tenemos cosas en común, sabes, tienes que contarme más de tí, aprovechemos ahora que no hay entidades.
- Am, si está bien, como quieras, pero ¿No quieres comer algo antes?
- No lo pensé, pero suena bien.
- Bueno, iré a traer algo para comer entonces.
Seungmin solo sonrió y asintió, examinó la sala de cine a detalle, contaba cuantos asientos habían, colocó un aproximado de cuanto mediría la pantalla grande, se aceraba a los parlantes mirando los botones y probándolos para ver que hacían, había mucho más por ver pero quería examinar más a fondo con Minho. Se sentó en uno de los ochenta asientos de la sala, si, ochenta en total, se acomodó y se puso a pensar en qué preguntas podría hacerle a Minho, ¿quizás como entró por primera vez a los backrooms? ¿cuántas veces habrá estado ya ahí? ¿por qué se le hacía divertido estar ahí? las preguntas posibles eran muchísimas, no iba a querer dejar ni una pregunta suelta.
Mientras tanto, Minho estaba preparando palomitas reflexionando sobre haber aceptado decirle a Seungmin cosas sobre él, miró una barra de cereales en una de las exhibidoras y la agarró comiendola mientras pensaba.
- ¿Sería buena idea decirle como llegué aquí? No... Me tomará por raro, ¿Y si me pregunta por qué no le temo a las entidades? ¿Cómo le explicaría que también soy una entidad?...
En eso escuchó como alguien bufó, se dio la vuelta y vio al vagabundo de ese nivel, mirándolo serio, el rubio ya lo conocía bien y de hecho era su amigo humano en ese lugar.
- Ah... Señor McKinnon, me asustó, creí que era alguien más.
- ¿Te refieres al chico con el que llegaste de nuevo aquí?
- Si, creí que era él.
- Por donde lo vi está muy entretenido mirando la sala grande, Lee Know, dime algo, ¿Qué te hizo ayudar a ese chico? Normalmente no tienes piedad con los Wanderers.
- Eso... Pues, es difícil explicarlo, porque ni yo lo sé.
- Lee Know Lee Know la única vez que viniste con alguien más a los niveles fue cuando encontraste a ese chico de ojos de zorro, ese que se te hacía tan lindo.
- ¿Habla de Sunoo?... Si, lo recuerdo, pasé mucho tiempo con él para que cuando lo ayudase a salir me dijera "Gracias, ahora podré ser feliz con el hombre que amo, mi prometido." Lo recuerdo , mi corazón se partió en ese momento.
Minho miró bajo recordando esos tiempos, ya habían sido tres años de eso, y él llevaba en los backrooms ya seis años, solo una vez se había enamorado realmente de uno de los Wanderers, y esa única vez fué de Sunoo, el niño de en ese entonces veinte años, ojos de zorro como dijo el señor McKinnon, también contaba con un aura dulce, igual de dulce como afeminada, pero por alguna razón a Minho le gustó.
- Lee Know, tú eres un hombre que no hace las cosas así por así, siempre tienes una razón para todo, si no lo sabes ahora, averigualo, averigua qué te llamó la atención de ese chico.
- Lo haré señor McKinnon, me tomará tiempo supongo, pero haré todo lo posible.
- Está bien, cualquier cosa sabes que este es mi hogar y que aquí me encontrarás siempre.
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The Backrooms || Knowmin
FanfictionSeungmin queda atrapado en los backrooms por culpa de su mejor amigo Changbin, y ahora debe encontrar una manera de como salir. Minho es una entidad de ese sitio la cual al verlo en vez de atacarlo, lo ayuda a escapar en una forma humana. Pero ¿Por...