ᴇʟ ᴘᴀꜱᴀᴅᴏ ᴅᴇ ʟᴇᴇ

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¡!

Feliz año nuevo lectores!

Att: Junshun

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Minho entró a los backrooms por primera vez a los diecinueve años, era muy joven para entender lo que era pasar por todo ese lugar,y más, completamente solo.

La experiencia que tuvo Minho en los backrooms por primera vez, no fue linda, para nada, en el nivel cero estuvo totalmente solo, y una entidad apenas lo vio no dudó en ir a atacarlo, Minho corrió lo más rápido que pudo en ese momento, cruzando quizás unas veinte veces por el mismo lugar, hasta que cansado vio la puerta de salida de emergencia, con sus última fuerzas intentó cruzarla, lo logró, pero la entidad ya le había hecho un daño, un rasguño profundo en su abdomen.

En el nivel uno las cosas fueron calmadas, encontró la forma de ir al nivel dos, pero apenas entró se arrepintió de haber ido por ese camino, una vez que se libró siguió recorriendo.

Minho logró salir de los backrooms después de mucho tiempo, o al menos eso creía él, pues mientras que sintió que en los backrooms había pasado muchísimo tiempo, en la realidad, solo fueron unas horas.

Minho al entender ese cambio de realidad, lo amó, y apartir de ese momento todos los años al menos una vez al mes entraba en los backrooms, hasta que después de tres años de hacer eso, a sus veintidós años, las entidades decidieron volverlo uno de ellos, lo convirtieron en un Howler, el turno que le tocaba era el tercer turno, el de la "Noche", este turno lo aceptó ya que no tendría que preocuparse por hacer las cosas muy temprano, sentía que tenía más horas libres.

Minho solía ser un Howler agresivo, sin embargo, la llegada de un chico de pelo rosado como un algodón de azúcar en su primer año como Howler a los veintidós, hizo que esa necesidad de atacar se desvaneciera por un momento, atónito, dijo que quería conocerlo, abandonó su turno dejandolo a Hyunjin, su compañero, el cual también era un humano el cuál volvieron un Howler, Hyunjin entendió la situación y aceptó cubrirlo, ya que nunca había escuchado a Minho con un tono "enamorado" como en ese momento.

Minho no se había enamorado antes de nadie, incluso fué en los backrooms que descubrió su orientación sexual, pues cada chica que caía se le hacía normal y desinteresante, en cambio ese chico era como un ángel caído del cielo, mejillas grandes que lo hacían lucir aún más tierno, ropa olgada que lo hacía parecer bajo aunque no lo fuera tanto y por supuesto una voz dulce que lo dejó encantado.

Era la primera vez que Minho cambiaba de forma después de haber mantenido su forma de Howler, se arregló rápido vistiéndose con una ropa de una de sus últimas víctimas y se acercó al chico.

Lo conoció y al poco tiempo se enamoró de él, Kim Sunoo era sin lugar a dudas un chico hermoso tanto de apariencia como de forma de ser, lo enamoró por completo con simples abrazos y elogios hacia su persona.

Era una lástima, que el chico no buscaba nada más con Minho que una amistad, con la llegada al nivel final, en la última puerta de salida de emergencia, Sunoo se dio la vuelta para abrazar a Minho y dedicarle unas últimas palabras, pues sabía que el rubio no se quería ir del lugar, lo había entendido después de todo el tiempo que pasó con él.

Se separó del abrazo y con una sonrisa miró al rubio diciendo:

— Gracias, Minho, ahora podré por fin ser feliz con el hombre que amo... Mi prometido, Park Sunghoon.

— ¿Tu prometido?...

Ahora todo cobraba sentido, Sunoo nunca lo había tratado con cariño por eso, todas las veces que el peli rosa dormía en sus brazos murmuraba cosas de te amo, pero nunca decía un nombre, y era porque no era ni sería el nombre de él, sino el de su prometido. Nunca lo vio, pero Sunoo siempre traía consigo el anillo que le dio su amado, incluso cuando pasaban a otro nivel solía besar su mano donde estaba el anillo murmurando un "Ya falta poco" como si Sunghoon pudiera escucharlo.

El corazón de Minho quedó débil después de la partida de Sunoo, desde entonces no se volvió a enamorar, y ya habían pasado tres años de eso, hasta que conoció a Seungmin, Kim Seungmin, otro Kim, cuantos recuerdos pasaron por su mente en el momento que el castaño se presentó, era como tener a Sunoo de nuevo enfrente suyo, pero por alguna razón sentía que esa vez no podía fallar, sentía que esa vez él no iba a ser solo un amigo, sino que podía llegar a ser algo más.

El como su sentir cambió de ser esperanzado a abrumado en un cambio de niveles fue algo muy drástico, con una simple mención de coqueteo Minho ya supo que lo había perdido todo.

Pero ahora, ¿Realmente estaba todo perdido? Seungmin parecía haberse desinteresado en Changbin, tal vez ¿Ahora tendría una oportunidad con ese lindo chico castaño?.

The Backrooms || KnowminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora