Capítulo 3

271 20 8
                                    

–¿Que te pasó en la frente, Matías?– preguntó Judith ya sentada en la mesa.

Matías recordó que se había quitado una gasa al bañarse, palpó su frente donde se hallaba anteriormente la curación y notó que había una costra. No recordaba cómo se había lastimado.

–No sé, boluda– respondió algo seco tratando de continuar en su trabajo.

–Traeme una chocolatada si querés una excusa para hablarme, Matías– la pelirroja trataba de que el pelinegro muestre aunque sea una pizca de interés en la conversación.

Matías suspiró y algo resignado fue directo hasta la barra, donde finalmente se encontró con Gregory.

El rubio miraba al pelinegro con los ojos muy abiertos. Esto no era notorio gracias a todos los rulos que cubrían su rostro. Por unos segundos sintió su corazón palpitar a un ritmo más acelerado.

–¿Cómo andás, gordo?– murmuró Matías con un tono de agobio, decir eso era un saludo vacío porque en realidad ahora no tenía muchas ganas de hablar –Haceme una chocolatada, Judith vino a interrogarme, boludo– puso las puntas de sus dedos en sus sienes tratando de calmar un poco su dolor de cabeza.

–Uy, bueno– Greg no sabía que decir, se limitó a responder eso y se puso manos a la obra.

Mientras Gregory hacía la chocolatada sentía cómo otras veces la mirada de Matías sobre sí. Esta vez le provocó un escalofrío.

–¿Vos te acordás qué mierda hice anoche, boludo?– preguntó finalmente Matías aún sobando su sien.

Gregory dejó unos momentos el nesquik que tenía en sus manos y estás temblaron un poco.

–No, pero yo te llevé a tu casa– dijo par luego reanudar su actuar de inmediato y darle finalmente la chocolatada.

Matías miró algo extrañado a Gregory antes de llevarse la chocolatada.

Judith esperaba en la mesa mientras su paciencia (y algún "sentimiento") se iban acabando.

–Gracias– Judith recibió la chocolatada y le pidió a Matías que se siente.

–¿Que querés, negra?– Matías se sentía mal física y mentalmente así que quería terminar cuanto antes con la conversación.

–Quiero saber si estás bien, Mati– Judith juntó sus propias manos tratando de calmar sus sentimientos y recibir una explicación de Matías.

A Matías le llegó una oleada de confusión unos segundos cuando por su mente volvió a sentir que al ver a Judith veía a Gregory. ¿Por qué pasaba? Y más importante ¿Por qué ahora?

–No sé...– Matías trataba de salir de su trance de confusión.

–¿No sabés?– preguntó Judith ya con ironía. Sentía que había aguantado mucho del pelinegro, buscando incluso todo el amor que él no le daba en otro lado. Ella también se cuestionaba el por qué seguía con él.

–No, gorda. No tengo idea– Matías bajo la mirada ligeramente sintiéndose algo impotente por no saber qué le sucedía.

–¿Vos me querés, Matías?– Judith se mordió el labio para hacer esta pregunta. Sabía que no había vuelta atrás por la sinceridad extrema de Matías. Necesitaba esa respuesta.

Matías por su parte no sabía que responder, no iba a mentir, no iba con él. Simplemente se quedó pensando unos instantes.

–Ayer le di al escabió mal, por eso no te respondí, boluda– Matías desvío el tema sabiendo también en que andadas estaba Judith. –¿Y vos?– Judith se quedó perpleja.

La pelirroja solo pensaba en que había dejado de ver a los gemelos Wilkinson y se esforzaba por ser mejor por él.

–Te estaba esperando en mi casa– contestó rápidamente –esperaba pasar la noche contigo viendo películas– Judith apretó sus manos entre sí, no sabía cómo sentirse –Solo quería hacer algo divertido con vos– Judith le dio un sorbo a su chocolatada.

Matías volvió a tener la sensación de ver a Gregory, esto terminó de fastidiarlo.

–Judith, boluda...– Matías estaba más serio en esos instantes –Disculpá, gorda. Estoy en un momento de mi vida en el que necesito estar solo...– Matías no sabía cómo seguir y se mordió el labio. Judith se le quedó viendo aún tomando su chocolatada. –Yo te quiero un montón, pero no quiero lastimarte, boluda– Matías abrió su corazón unos instantes.

–Igual esto no iba a funcionar– dijo finalmente Judith dándole su último sorbo a la chocolatada y dejando unos billetes sobre la mesa con prisa se levantó –Espero que disfrutes tu soledad, Matías Walterland– Judith puso una expresión de suma tristeza antes de irse del lugar.

Matías se sentía mal. Sentía que había una confusión en su Interior incapaz de borrar y que crecía aún más gracias a Judith.

Con pesadez volvió a la barra con Gregory.

–terminé con tu hermana, boludo– Matías se apoyó sobre la barra con pesadez –no sé ni cómo sentirme, igual me siento una mierda, boludo– el pelinegro cerró los ojos con evidente cansancio.

–¿querés irte?– le preguntó Gregory con notoria preocupación. Al fin y al cabo el acercamiento que habían tenido le hacía ver distintas las cosas.

–No... está bien, gordo– El pelinegro se incorporó nuevamente tratando de alivianarse un poco.

–Dale, anda a tu casa que así no vas a poder laburar... –insistió el rubio –no me obligues a llevarte yo, nene. Sabés que Cacho me puede cubrir...–

–Me chupa la pija vos y lo que pienses, gordo. Me voy a quedar, boludo– Insistió a su vez Matías fastidiado, era muy dedicado al trabajar.

En un debate de "no" y "si" finalmente Gregory cumplió con su 'amenaza' y se retiró de la barra con el teléfono en la oreja tratando de sostenerlo con su hombro mientras ordenaba algunas cosas.

Matías no dijo nada, se limitó a volver a apoyar su cabeza en la barra nuevamente.

Una vez terminado, Gregory notó que Matías se había quedado dormido. Sonrió notando que la historia se repetiría.

Con el mayor cuidado posible cargó a Matías nuevamente a su 4x4 sabiendo que Cacho llegaría en cualquier momento.

Matías se movió un poco al ser cargado, pero cuál nene chiquito volvió a dormir.

Esta vez Gregory lo recostó en los asientos traseros procurando que no se repita ningún golpe.

Arrancó tratando de que no se mueva muy bruscamente el vehículo.

–¿Tan cansado estás...?– preguntó viendo por el retrovisor a un Matías dormido. Sabía que su pregunta no iba a tener una respuesta, así que se limitó a suspirar y se dirigió a la casa del pelinegro otra vez.

____________________

No voy a poder publicar el domingo, así que de un ratito voy a publicar el siguiente para compensar. (⁠ᗒ⁠ᗩ⁠ᗕ⁠)

¡Gracias por leer esta cosa!
Cambio y fuera.

Dudas (Matías x Gregory)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora