Capítulo 15

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La mañana llegó, San no despertaba del sueño, incluso con las alarmas para llegar a clase, estaba cansado cubierto de los pies a la cabeza odiando los ruidos de la clase Élite quienes pasaban cerca de su habitación, ¿no podían simplemente caminar sin alardear tanto? Con pesadez abrió los ojos, despejando su rostro de aquellas mantas de seda, sus ojos se mostraban en un rojo pálido, símbolo de molestia, a regañadientes se levantó, aunque no llegaría a su clase primera clase.

Su móvil le indicó dos notificaciones, sabiendo de quién se trataba; su madre seguramente preocupada por su estadía leyó el gran texto cuando se dirigía al baño, necesitaba una ducha.

Contrario a Yeosang mismo los efectos de la medicación, regularmente incrementaba la pesadez de su cuerpo, incluso afectando al peso de sus párpados.

El sonido de la alarma anunciando las ocho de la mañana resonaba en su volumen máximo, evidentemente éste mismo llevaba tiempo sonando. Con un ojo chequeó la hora, sólo habían pasado diez minutos de las nueve.

Su dígito deslizó por la pantalla para callar aquel molesto sonido y tras un prolongado suspiro donde ganó energías, dio un impulso para tomar asiento en su lugar.

Talló sus ojos con ambos puños y bostezó, tomándose unos segundos de silencio, aunque el canto colectivo en las afueras de su ventana irrumpió su tranquilidad.

Al borde de la cama calzó sus pantuflas y se puso de pie para avanzar en dirección a las ventanas. Abrió el cortinado de cada una, dejando entrar la luz natural. Su mirada buscó el origen de aquellas cotorras cantando al unísono, eran las porristas del equipo de baloncesto practicando, una de ellas sonrió al cruzar miradas con el heredero, Yeosang simplemente desvió su atención al móvil que llevaba en mano, abriendo el mensaje de San que la noche anterior no alcanzó a leer bien.

Con el cepillo de dientes en su boca, interrumpió su limpieza para responder de manera más estable. Sus mejillas se tornaron puntiagudas en una sonrisa instantánea.

[LINE - YEOSANG]

"Tú me haces gruñir. Buen día, mosquito ¿Pudiste dormir sin tu almohada?"

Dejando el móvil en su bolsillo continuó cepillando sus dientes. Frente al vestidor escogió colores neutros y tomando sus pertenencias salió lo antes posible de su dormitorio.

Las clases comenzarían pronto por lo cual decidió buscar una ensalada de frutas en el buffet y dirigirse sin escalas al aula.

Los alimentos y las bebidas estaban sumamente prohibidos dentro del salón, pero aquello no era de importancia para Yeosang, sus privilegios eran tales que nadie se animaba a decir algo al respecto, ni siquiera sus docentes, mientras atendía a la clase terminó su desayuno y lo dejó sobre la mesa de al lado, justamente donde se ubicaba una de sus mascotas. No hizo falta palabra alguna para que el sometido recogiese la basura y la dejara en el cesto más cercano.

En el recambio de horas se dirigió hacia su casillero para buscar dos de sus libros, pero su camino fue interrumpido por aquel becado que había cruzado en el baño el día anterior.

- De rodillas. ¿Debo adiestrarte?

Mencionó un indiferente Yeosang con la mirada en la portada de ambos libros cerciorándose de ser los correctos. De reojo notó la obediencia ajena y una pequeña curvatura alineó sus labios. Su zapato se apoyó en uno de los hombros contrarios, provocando pequeñas risas y murmullos de parte de los estudiantes a su alrededor

- Piérdete.

Mencionó empujando el hombro ajeno con su pie luego de arrebatar el papel con la cuenta bancaria ajena. Sabía que aquel tembloroso y desesperado muchacho precisaba del dinero.

Coincidence, love and danger. [SanSang] San x Yeosang.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora