Coincidence, love and danger. [SanSang] San x Yeosang.

Capítulo 18

Retoma de la salida... Cap. 16

San después de oír su pregunta propuso caminar un poco más por las orillas de aquel parque, había lugares que destellaban por las luces y los adornos que colocaban, volverían pronto al instituto, quería disfrutar un poco más de la libertad y del peso de su posición.

- Yeosang, saliendo de vacaciones, iremos a Tailandia. Si sigue en pie tu afirmación.

San aseguró mientras sostenía la mano de menor tamaño. Dirigió la atención del afligido Yeosang quién parecía no querer volver al menos no esa noche, pero estar más tiempo hasta el amanecer sería un problema para un hijo de las familias más prestigiosa de Corea.

- Ya hemos visto uno de los lugares populares de esta zona, es hora de volver.

Cuando San estaba por sacar el iPhone, sintió la necesidad de hacer lo que el restaurante no pudo.

Envolvió con las extremidades esa figura, y una mirada que se perdió en la oscuridad ante sus párpados caídos, sintiendo la presión de esos labios en un ósculo fugaz que pasó a ser uno más pasional, no había nadie, sólo ellos dos con la luz de la luna encima de los árboles. Su diestra se deslizó alcanzando una de las mejillas acariciando con el pulgar y se separó poco después.

Un mensaje y bastaría unos minutos ser rastreados siendo llevados a las paredes de la universidad.

Al llegar al vehículo, Yeosang ingresó primero ubicándose a un extremo del asiento y sus manos recibieron al más grande encima de sus muslos, acariciando sus finas y suaves hebras, despejando la frente contraria.

Como resultado, ambos estaban en la parte trasera del auto, esta vez, el pelinegro menor se acomodó y recostó su cabeza sobre las piernas del otro gracias a su invitación. Con una sonrisa y un leve roce al mentón de Yeosang continuo a susurrar un "bésame".

Una inevitable sonrisa curvó los labios de Yeosang ante el susurro, chequeó no ser vistos por el chofer y bajó su mascarilla para depositar un suave ósculo en los de San.

El vampiro por su parte cerró los ojos intentando controlar su mareo una vez más, estaba por hundirse en la desesperación de sentirse así, aunque esa sensación esponjosa fue lo que apaciguó aquel sentimiento, abriendo los ojos al sentir la distancia entre ambos.

- ¿Mañana que harás? Me gustaría que te quedaras a dormir conmigo, pero también entiendo que pueda darte algo de desconfianza al estar yo así.

San expuso sin tapujo.

- ¿Extrañas tu almohada? No tengo nada qué hacer en la noche, no habría problema. No te tengo miedo...

En un abrir y cerrar de ojos se podía ver la gran mansión de Élite, la luz de las lámparas, algunos ruidos de chicos aun divirtiéndose y así fue el fin de su salida. Salieron del auto, quedándose en las afueras admirando el lugar.

- Próxima cita, te toca a ti. Quizá no tuve mucho tiempo para planear algo, espero que al menos te haya gustado.

Comentó divertido, caminando a la entrada de su "cárcel" a paso ligero, con los dedos entrelazados al menos al llegar al pasillo donde resguardaban sus habitaciones.

- Vale, será una y una... Me gustó la cita de hoy... para ser sincero no conocía ese lugar, es tranquilo e ideal para bajar el estrés... Siento que volveremos a ese lugar ¿No?

De la mano siguió al mestizo hacia el interior de la lujosa arquitectura, el buffet ya se encontraba cerrado. Sin rodeos subieron las escaleras hacia el primer piso donde se alojaban los dormitorios más expansivos. Incluso dentro del lujo podía existir un lujo mayor.