El Emperador Sangriento

El Emperador Dragón

Universo DC - Isla de Temiscira

El tiempo pasó más rápido de lo que uno pensaba. Hipólita siempre se mantuvo un tanto distante de Issei luego de ese incidente con la sacerdotisa mayor. Poco después ella terminó muriendo porque su espíritu no pudo recuperarse al perder la gracia de Apolo en ella. La culpa había devorado a la líder que mantuvo secreta dicha reunión secreta con la Oráculo y manteniendo en secreto esto de las demás sacerdotisas que no dijeron nada por respeto a su líder.

Sin embargo, Hipólita no pudo mantener a Diana y otras amazonas para buscar a Issei. Ella no comprendía como parecían todas atraídas como abejas a la miel hacia él. Diana era una chica muy curiosa y quería saber bastante sobre el mundo fuera de la isla. Antíope también como guerrera y general estaba interesada en ver un poco del nivel de combate del castaño así como Artemis impulsada por su odio a los hombres, también fue a enfrentarlo... ahora ella recordaba ese momento con algo de gracia por como Diana le comentó la situación y como Antíope la comparó...

Flashback - Diana PoV

Hoy es otro día aburrido para mí en el palacio... Encerrada recibiendo clases de las grandes ancianas de la isla. Filosofía, historia, entre otras materias para mi formación como princesa. Cada vez sentía que si bien esto era importante para mí, me sentía más ignorante. Ese pensamiento brotaba en mí, ¿desde cuando? Ah sí, la llegada de él lo cambió todo... Mi madre siempre había sido mi ejemplo a seguir, pero de repente una persona más joven, más fuerte y sobre todo más inteligente había llegado.

Su cantidad de conocimientos, experiencias e historias no tenían igual... La verdad de que habrían otros dioses en el mundo de los hombres y que dichas divinidades protegieran otras civilizaciones le parecía algo que su mente no podía haber pensado antes... Más dioses que solo sus dioses, su tía, hermana mayor Artemis y otras amazonas estaban igual, el universo no lo era todo de Zeus o de los titanes que les precedieron sino de muchas más razas...

Veía por la ventana el cielo azul que iluminaba no sólo el día sino también esta habitación. Estaba de cuerpo presente en la clase, pero su mente se había transportado a lo profundo de su consciencia. Sus maestras observaron su distracción regañandola por como una princesa debería siempre estar prestando atención. Así entonces las horas pasaron hasta la tarde cuando ya estaba libre de sus tareas y deberes como princesa aprendiz. La joven Diana entonces iba a visitar a su hermano mayor, aquel que iluminaba los conocimientos que en realidad le llamaban la atención.

Caminó por todo el pueblo de Temiscira hasta llegar a la entrada de la zona montañosa, de allí subió un poco viendo los animales del bosque protegidos por Artemisa, la diosa de la caza quien protegía todas estas especies de animales. Algunos incluso llamarían a los ciervos como la representación misma de la diosa por esta zona...

Allí lo encontró, el castaño se encontraba en la parte más baja del claro de agua donde caía la cascada, sus ojos cerrados y sin camisa mientras se encontraba meditando o como él lo llamaba, buscando hacer una conexión misma con la naturaleza.

La princesa observó calmadamente al chico que se encontraba casi muerto en esa posición. Parecía una estatua en realidad, su cuerpo inmovil completamente, su respiración tan calmada y silenciosa como si no estuviera realmente allí. Poco a poco ella creía que una energía desconocida para ella se encontraba rodeándolo como una pequeña capa de luz en su cuerpo fresco, pero continuamente exudando.

Su tía se acercó asustando un poco al tomarla por el hombro. Ella también parecía sorprendida por la demostración que estaba haciendo el castaño. La princesa no entendía casi mientras su tía se encontraba afirmando silenciosamente al nivel de Issei, sin embargo, toda la calma y el momento se arruinó con su llegada...