21. 𝓟𝓮𝓽𝓹𝓵𝓪𝔂

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𝑴𝒊𝒏𝒔𝒖𝒏𝒈

El agente de la policía surcoreana regresaba a su casa con su expresión de seriedad típica, pero al llegar a la puerta de esta suspiró mientras detrás de él escondía un ramo de rosas. Al mover la perilla notó que la persona dentro de la casa saltó hacia él, dejándolo en trance por unos segundos hasta que sonrió enternecido y abrazando a la persona murmuraba— He vuelto, Hannie.

Jisung sonrió emocionado mientras besaba su mejilla y con alegría le preguntaba— ¿Cómo estuvo el trabajo hoy?

Minho sonreía con dificultad, por lo que Jisung se preocupó y acariciando sus mejillas dijo— Luces realmente cansado, debes descansar más hyung.

El mayor negó mientras le daba el ramo de rosas a Jisung y tranquilamente le respondía— No es tan grave, solo que no esperaba que hoy despidieran a mi mejor amigo del trabajo.

Jisung se quedó mudo por unos segundos, pero queriendo mejorar el ánimo del mayor lo atrajo dentro de la casa y sin soltarlo lo llevó hacia la sala, donde Jisung tomó el ramo de rosas y lo puso en un nuevo jarrón. A pesar de que la casa era del policía, el menor la conocía a la perfección y sabía dónde estaba cada cosa.

Sin embargo, no le importaba eso cuando Minho estaba ligeramente desanimado en ese momento, así que sentándose en sus piernas le preguntó— ¿Quieres hablar sobre eso?

Minho lo miró consternado, pero suspiró antes de abrazar al menor por la cintura y recargando su cabeza sobre su pecho le dijo— Fue injusto, todos sabemos que despidieron a Felix para que no esté cerca de Chan. Pero el departamento está perdiendo a uno de sus mejores trabajadores, no sé porque diablos se dejan llevar por temas personales.

Jisung lo miró comprensivo, sin embargo sonrió burlón mientras le recordaba al mayor— Es horrible que hayan hecho, pero déjame recordarte que tú también has priorizado más tu vida personal que tu trabajo. Si no fuera así yo estaría en la cárcel y tú ya habrías ascendido de rango.

Minho levantó la mirada para ver a Jisung un poco molesto mientras este se reía provocativo, pero el mayor sonrió enternecido y volviendo a recargar su cabeza en el pecho del menor respondió— Pero no me arrepiento de eso, me gustas, ¿por qué mierda te entregaría a la policía?

Jisung se sonrojó ante esas palabras y abrazando con más fuerza a Minho vociferó— Hyung, en serio eres muy lindo cuando dices esas palabras.

El mayor también estaba sonrojado, pero sonreía torpemente recordando exactamente como él había conocido a Jisung, o mejor conocido como "el cleptómano de la calle 6", el lugar donde un extraño chico había comenzado a robar la calle número 6 de una de las colonias más ricas de Corea. Su distintivo era que siempre dejaba en las paredes una mancha de sangre, ya sea que fuera de él o de alguna de sus víctimas que intentaban defender su hogar.

Se sabía que el chico no mataba a los dueños de las casas, pero siempre los dejaba inconscientes y no tenía miedo de usar un arma en su contra para cumplir con sus intereses. Siempre estaba tapado de pies a cabeza con harapos oscuros y lo único que se podía apreciar de él, según las víctimas, era su mirada fría al momento de hacer su ataque.

Sin embargo, los policías jamás lograban dar con él porque no aparecía rastro alguno de él en las cámaras. Jamás estaba en los mismos lugares y siempre cambiaba el sitio donde robaría, además de que su vestimenta lo hacía imposible de reconocer.

Pero había cierto policía que no quería rendirse y estaba obsesionado con el caso, ese era Lee Minho, quien en ese tiempo buscaba subir de rango. Era muy ambicioso y creía que resolviendo él solo sus casos todo saldría bien, aunque debía admitir que el caso del cleptómano era muy difícil, pero eso era lo que más le interesaba.

KINKTOBER 2023 ||| SKZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora