ᒿꙄ. ʜ𝜐m𝒾lߊ𝜶ⲥ𝙞ón

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𝑪𝒉𝒂𝒏𝒍𝒊𝒙

Felix había despertado con un terrible dolor de cabeza, pero como siempre su cuerpo estaba desnudo y con demasiadas marcas, precisamente de mordidas y chupetones que Chan dejaba en su cuerpo. Debía admitir que no le molestaba eso, sólo que le entristecía el hecho de que todas las mañanas despertaba solo.

Él pensaba que se lo merecía, después de todo había dejado a Chan de la misma manera que él lo estaba haciendo esos días en su estadía, pero aún así su corazón le dolía, ya que no era fácil olvidar al amor de tu vida y aparte seguir acostándote con él cuando ya no eran nada.

Con obvia molestia, Felix se había levantado de la cama mientras se sobaba su adolorida cadera y había ido directamente al baño para tomar una ducha, esto mientras los recuerdos de él junto a Chan en esa casa venían a su mente, dejándolo en un estado de trance mientras el agua caía por su desnudo cuerpo.

Cuando salió de la ducha notó que había un olor extraño abajo, muy parecido a la madera quemándose, así que se preocupó y enseguida bajó para apagar el fuego que se estaba produciendo. Pero en su lugar vio a Chan intentando apagar la comida que se le estaba quemando, así que Felix actuó de inmediato y usando la toalla que tenía en su pelo la puso sobre el fuego para que este se apaciguara.

Luego miró preocupado a Chan y acariciando su mejilla le preguntó— ¿Estás bien?

Chan se sonrojó ante esa acción y quitando la mano del menor le respondió seriamente— Si lo estoy, no tienes que preocuparte por mí.

Felix sentía que las cosas entre ellos eran muy incómodas, pero él desde que estaba empezando a convivir con Chan buscaba mejorar su relación y quizás volver a enamorarlo. Entonces con su bella sonrisa se burló diciendo— Al parecer sigues sin saber cómo cocinar lo básico.

Chan estaba muy avergonzado en ese momento, sin embargo Felix se había agarrado su cabello largo mientras decía— Tú espera en la mesa, me encargaré del desayuno.

Chan había apretado ligeramente sus puños porque él quería hacerle el desayuno a Felix, pero al ver que de nuevo el menor se hacía cargo de él le enseñó que él no había cambiado nada. Así que con valentía se quedó a su lado y seriamente le dijo— Enséñame a cocinar o al menos déjame ayudarte con algo.

Felix lo miró sorprendido mientras sentía que sus mejillas se calentaban, así que conteniendo su sonrisa le ordenó— Corta las verduras y lava el arroz, yo haré el guiso.

Chan asintió siguiendo las órdenes del menor, logrando que ambos empezarán a trabajar en equipo mientras los corazones de los dos estaban latiendo rápidamente por la cercanía del otro, pero ninguno de los dos se atrevía a declarar lo que sentía. Aunque la sonrisa enternecida de Felix era muy obvia y su mirada se dirigía al mayor, aún si este no lo miraba de regreso.

Pero él no se daba cuenta que Chan sabía que lo estaba mirando y que tenía unas enormes ganas de besarlo en ese instante, así que hacía lo posible para comportarse y no sentirse humillado como la vez que le había rogado a Felix que no se fuera, pero este simplemente había dado la vuelta y jamás la había dirigido la palabra de nuevo.

Ahora las cosas eran diferentes y por eso esa nueva cercanía los mantenía unidos, además de que los hacía sonreír como tontos.

Cuando el desayuno estaba listo ambos se sentaron a comer, pero ambos estaban en los extremos de la mesa y evitaban mirarse mucho, aún si en las noches de alguna forma terminaban acostándose juntos. Aunque ese silencio le molestaba a Felix e intentando sacar un tema de conversación le preguntó— ¿Cómo va mi caso? ¿Hay nuevos culpables?

KINKTOBER 2023 ||| SKZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora