KINKTOBER 2023 ||| SKZ

8. ѕєχтαρє

𝑪𝒉𝒂𝒏𝒍𝒊𝒙

Si algo le habían advertido a Felix sobre su embarazo era que no podía tener relaciones hasta que se cumpliera cierta cantidad de meses, algo que ya sabía desde que su esposo se había puesto a investigar consejos sobre cómo ser un buen padre siendo primerizo.

Felix ya sabía mucho sobre ese tema porque sus padres se habían enfocado en volverlo el doncel perfecto; sin embargo, eso ya no les importaba ahora que tenían la noticia de que su hijo estaba embarazado, por lo que Felix sentía más libertad respecto a lo que podía hacer.

Así que, unos días después de recibir la noticia del embarazo se había puesto nuevamente una pijama que debajo ocultaba una lencería de encaje negro, por lo que sonreía maliciosamente mientras llegaba al cuarto donde dormía con su esposo, quien estaba enfocado en su investigación sobre cuidados prenatales.

Después de sentir la presencia de su esposo sonrió dulcemente y con su voz amable le preguntó— ¿Qué sucede, Felix? ¿Necesita algo mi lindo esposo?

Felix se había sonrojado ligeramente, pero manteniendo la compostura se había arrodillado en la cama y bajándose ligeramente la blusa de su pijama le respondió— En realidad, quiero que sepas algo en este momento.

Chan lo miró confundido y dejando de lado su tableta extendió los brazos para que Felix se acurrucara, cosa que el menor sí hizo, entonces dejó que su peso cayera en el fuerte torso del hombre. Este con sus brazos había acomodado a Felix de tal manera que se sintiera cómodo y protegido; ya que, esa era una de las promesas que había hecho con él cuando se habían casado.

Tal vez en un principio no lo amaba, pero él siempre cumplía su palabra y el proteger a su esposo era un deber que estaba dispuesto a seguir al pie de la letra. Ahora la acción de cuidar y amar a Felix por la eternidad era algo que salía de él sin ser un compromiso, simplemente quería que él se sintiera cómodo y que siempre supiera que lo amaba.

Cuando el menor se había puesto encima suyo, sintió como éste ponía su mano en su abdomen y acariciándolo levemente le decía— Sabes que pronto empezaré a tener muchos cambios hormonales y que probablemente no sea tan agradable como siempre. ¿En serio podrás soportarme?

Felix quería iniciar la conversación de esa forma porque tenía que asegurarse de que su esposo le hablara con la verdad, por lo que miraba fijamente a Chan, quien acariciando su mejilla le respondió— Claro que podré soportar tus cambios de humor, estoy acostumbrado al director del hospital donde trabajo, sé cómo es trabajar con eso.

Felix lo miraba apenado y con su voz entrecortada le dijo— Tampoco podrás satisfacer tus necesidades sexuales, no quiero que termines colapsando y que...

Chan de inmediato interrumpió a Felix y con claridad le contestó— Siempre hay otras alternativas para quitar el estrés, hablo en serio cuando estoy preparado para enfrentar este proceso. Porque sé que eres tú quien lo pasará peor que yo, entonces quiero acompañarte todo lo que pueda.

Felix sentía que el bochorno en sus mejillas iba a aumentar por lo cuidadoso que era su esposo, más cuando este había bajado su mano al abdomen del menor y acariciándolo decía— Aparte, eres mi esposo y el padre de mi hijo. Quiero que te sientas lo más cómodo posible en este proceso, aún si no sé si seré un buen padre, quiero ser un buen esposo para ti.

Chan de repente sintió como Felix atraía su rostro y lo besaba en los labios, provocando que estos se entumecieran por el choque, aunque después este se volvió tan cálido que los dos compartían el bello momento mientras sus manos se entrelazaban y sus respiraciones chocaban en los rostros de ambos.

Cuando Felix terminó el beso, se quedó encima de Chan mientras abría por completo su larga camisa y dejaba al descubierto la lencería que traía puesta, provocando que Chan se sonrojara y exclamara— ¿¡Felix!?