2. 𝔈𝔵𝔥𝔦𝔟𝔦𝔠𝔦𝔬𝔫𝔦𝔰𝔪𝔬

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𝑪𝒉𝒂𝒏𝒍𝒊𝒙

En una taberna a las afueras de la ciudad, las personas iban a descansar de sus pesados trabajos que absorbían toda su energía. Aún así, se encontraban aquellos que estaban frustrados la mayor parte de su tiempo, por lo que salían con la intención de llegar a ese lugar y bajar al sótano, donde un nuevo mundo se ocultaba de las personas.

El olor a tabaco y mota era notorio con tan solo dar un paso dentro, la música coqueta tronaba fuertemente en el escenario, uno donde los tubos eran el sostén de bailarinas en ropas exóticas. Sus manos tomaban con delicadeza el acero donde enredaban sus piernas y se frotaban haciendo un baile sensual, uno que enviciaba al observador y que los hacía pagar.

Porque al final de cuentas estas bailarinas estaban haciendo su trabajo, por lo que mientras más empeño pusieran en sus movimientos pélvicos y sus miradas transmitieran la forma más pura de la lujuria, sería la oportunidad perfecta para que los hombres tirarán su dinero al escenario mientras el deseo de tenerlas en sus brazos era cada vez más fuerte.

Sin embargo, en el lugar había un grupo de jóvenes que se reían disfrutando del momento, ya que uno de sus amigos se iba a casar, por lo que su plan era ir a este bar y contratar a unas bailarinas para que les hicieran un show privado o incluso poder tener algo más con ellas.

Pero el amigo comprometido había venido a fuerzas, él solo quería estar en su casa y seguir trabajando, ahora tenía que soportar el olor desagradable del tabaco y a sus amigos borrachos que no dejaban de decir obscenidades sobre las mujeres que bailaban en sus mesas.

Ellos se encontraban en un cuarto privado, así que las bailarinas tenían poca ropa a diferencia de las que estaban afuera en el escenario. Entonces el chico solo tapaba su rostro sintiendo como el sonrojo en sus mejillas se expandía hasta sus orejas.

A él le desagradaban este tipo de distracciones que sus amigos amaban, por lo que ya tenía un plan para escapar de ahí, porque a este paso iba a terminar debajo de una de las bailarinas, entonces al estar comprometido debía guardar total fidelidad a su esposa.

Sin embargo, sus amigos ya habían contratado a más de las chicas que se encontraban afuera, así que suspiró mientras se preguntaba cuánto dinero se estaban gastando en una tontería como esta. Pero las luces de la habitación de repente cambiaron, dejando consternado al joven de gran porte y que miraba atentamente a la puerta de la habitación.

Las mujeres con máscaras en su rostro habían llegado bailando sensualmente, pero el joven se había quedado mudo al ver claramente a un hombre con la misma cantidad de ropa que las chicas. Solo una tanga de color negro junto con unas mallas de red eran vistos por los ojos oscuros del comprometido, así que tragó en seco.

Sus movimientos eran igual de sensuales que el de las mujeres, pero él tenía algo diferente. Tal vez era su larga cabellera azulina o sus labios rojizos que sonreían coquetamente, algo que estremecía en sobremanera al chico, quien fue interrumpido por uno de sus amigos que le dijo— Ese chico de ahí también baila muy bien, ¿no lo crees, Chan?

El joven negó de inmediato y apenado le respondió— No debería estar aquí, ¿qué pensará Mina al saber que estoy en un prostíbulo?

Ahí su amigo se rió entretenido y señalando a las bailarinas le contestó— Esto es un pole dance, no es lo mismo que un prostíbulo. Aparte, si no dices nada tu linda novia nunca se enterara.

Chan se sintió culpable mientras se cruzaba de brazos y con cierta molestia decía— No quiero estar aquí.

Su amigo susurró ante su reacción, pero luego una sonrisa malévola apareció en su rostro, por lo que se levantó de su lugar para ir con sus amigos que estaban entretenidos viendo a las bailarinas y al exótico bailarín. Chan estaba aterrado, sin embargo era un hecho que su mirada estaba concentrada en los movimientos lentos del chico de pecas.

KINKTOBER 2023 ||| SKZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora