Maratón [4/4]
Antes de incluso abrir los ojos, sabía que hay algo que no estaba bien. Quiero decir, para empezar, no habían ruidos fuertes acompañados por el sonido de mi despertador y estoy extrañamente relajada. A partir de estos hechos, llegué a la conclusión razonable de que estaba soñando. Así que para ver si esto era cierto, me pellizqué la mejilla, y cuando me dolió como un demonio, sabía que estaba más que despierta. Bostecé y me di vuelta en la cama. Lisa no estaba en la cama de al lado y la puerta del baño estaba abierta.
ㅡHm, ¿Dónde fue el demonio bipolar? ㅡMe senté y busqué mis lentes. Cuando me di cuenta de que los había dejado en el cuarto de baño, me quité las mantas y me levanté para ir al baño. Los encontré cuidadosamente doblados encima de una toalla limpia y al lado de una botella de desinfectante para manos, y supe de inmediato que ella los había reparado. Sonreí un poco y me los puse. Cuando me miré en el espejo, lo primero que veo es un post-it dirigido a mí.
"Jennie, salí en la mañana. Pensé que probablemente estabas cansada, así que no te desperté. Sin embargo, espero que estés en la nueva oficina a las diez para la apertura. Si llegas tarde, te prometo que tu cheque de pago se verá afectado. PD: Si tienes hambre, hay un servicio de desayuno en el comedor de abajo hasta las nueve.
ㅡLisa.M"Después de unos momentos, comencé a entender vagamente lo que la carta decía, una parte sobresalía más que el resto.
ㅡ¡Me acaba de amenazar por escrito! ¿Experimentar el milagro de la vida no le causó nada?ㅡSuspiré y salí del cuarto de baño para echarle un vistazo al reloj. Tan pronto como lo hice, me molesté por haberlo hecho. Eran exactamente las nueve treinta. Suspiré y sacudí la cabeza. Era igual que estar en casa. Rápidamente me duché y me vestí antes de salir corriendo de la habitación por las escaleras hacia el primer piso. Afortunadamente había un taxi abajo. Llegué alrededor de las nueve cincuenta. Le pagué al conductor y me bajé. Me hice camino entre la multitud hacia la puerta principal.
ㅡJennie, estuviste a punto de llegar tarde. ㅡMe di la vuelta y vi a Lisa, luciendo más preocupada de lo normal. Me aclaré la garganta y arreglé mi chaqueta.
ㅡPero no lo estoy, y ya estoy aquí. ¿Qué debo hacer? –Puso las manos en sus bolsillos y asintió con la cabeza hacia las puertas dobles.
ㅡVe a sentarse con el resto de los empleados. Vendré a buscarte si necesito algo. ㅡEchándome como si fuera la niña que acababa de disciplinar, se alejó. Suspiré y me dirigí al interior.
No debí haber esperado que fuera diferente sólo porque mostró un lado ligeramente diferente de sí misma ayer. Los demonios no eran exactamente impresionables.Después de que la apertura terminó sin problemas, todos fueron invitados a un desayuno-almuerzo al mediodía. Busqué entre la gente hasta que vi a Nayeon, Sonreí y le di un golpecito en el hombro. Se dio la vuelta, con un gran plato de comida en sus manos.
ㅡOh, hola Jen. ㅡLe robé una fresa de su plato y asentí.
ㅡHola. ¿Dónde está Jeongyeon? ㅡElla hizo un puchero y metió un sándwich en su boca.
ㅡEstá afuera socializando con los nuevos empleados. No la he visto desde hace horas. ㅡLe di una sonrisa simpática y un toque en el hombro.
ㅡEntonces tienes que ser buena en eso también. ¿Por qué no le hablas sobre lo que sientes?
ㅡ¡De ninguna manera! ㅡAlgunas personas nos miraron y Nayeon se sonrojó y desvió la mirada.
ㅡ¿Por qué no? Vamos, hazlo. ㅡElla negó con la cabeza.
ㅡTengo miedo de lo que pueda decirme...
ㅡEl que no arriesga no gana ㅡFrunció el ceño y se encogió de hombros.
ㅡBien, entonces le preguntaré. ㅡMe encogí de hombros y me alejé. Cuando agarró mi hombro para detenerme, no pude evitar sonreír.
ㅡGracias. ㅡDesapareció entre la multitud y me dejó con la comida y una gran sonrisa.
ㅡSoy tan buena. ㅡMetí otra fresa en mi boca y sonreí.
ㅡ¿En que eres tan buena? ¿En no trabajar? ㅡRodé los ojos antes de darme vuelta.
ㅡ¿Por qué me molestas? Nunca dijiste que me necesitabas para algo.
ㅡNo sería capaz incluso si fuera necesario. No contestas tu teléfono celular. ㅡ¡¿Ella tiene mi número?! Oh sí, ella es mi jefe y sabe toda mi información personal. Busqué mi teléfono en mis bolsillos, pero no encontré nada.
ㅡAh, debe estar en el bolsillo de mi otro pantalón. ¿Me necesita para algo, Señorita? –De vuelta a los honoríficos.
ㅡMientras que todos están aquí quería echarle otro vistazo al edificio para asegurarme de que todos los cambios que pedí fueron implementados. Te quiero conmigo en caso de que necesite tomar notas. ㅡAsentí con la cabeza y vacilante dejé el plato de comida, siguiéndola fuera del comedor. Mientras caminábamos, mi "genio" interior ideó algo.
¿Y si está usando esto como una excusa para que puedas estar con ella por un rato? Rodé los ojos. Sí, y el infierno literalmente se ha congelado. La idea era tan ridícula que no le presté atención a los cambios en la nivelación del suelo cuando entramos en la habitación contigua. Dos palabras para describir lo que sucedió a continuación: Oh, mierda.
ㅡ¡Ay! ㅡMe caí y lo único que escuché fue un hueso de mi tobillo.
ㅡ¿Estás bien? ㅡAsentí con la cabeza y traté de ponerme de pie, pero mi tobillo no me lo permitió. Genial, la vi desnuda, me vio sin camisa, ayer la llamé un imbécil y ahora me ve siendo un torpe.
ㅡCreo que me torcí el tobillo. ㅡSe agachó y me agarró por el brazo mientras trataba de levantarme de nuevo. Cuando casi me caí otra vez, me levantó y suspiró. Me llevó a una de las sillas de la sala.
ㅡVoy a buscar un poco de hielo. No te muevas. ㅡ¡¿A dónde se supone que voy a ir?! Resoplé y crucé los brazos sobre mi pecho. Cuando regresó minutos después, traía una gran bolsa de hielo. Puso una silla frente a mí.
ㅡ¿Cuál tobillo? ㅡSeñalé el izquierdo, y se inclinó para quitarme el tacón. Luego levantó mi pierna en su regazo haciendo que mi cara ardiera de vergüenza, y probablemente algo más que no podía entender. Bajó mi calcetín y apretó el hielo contra mi tobillo lo suficientemente firme para hacer que me encogiera de dolor. Se disculpó rápidamente y lo soltó un poco.
ㅡUm, puedo sostenerlo yo misma. Las personas probablemente ya te están buscando. ㅡElla negó con la cabeza y continuó presionando el hielo en su lugar.
ㅡPuede ser que encuentres una manera de lastimarte accidentalmente con el hielo si me voy. ㅡFruncí el ceño y miré hacia otro lado.
ㅡNo soy tan incompetente, ¿sabes? ㅡDice la persona que quemó una casa.
ㅡEn la mayoría de los casos, supongo que no lo eres. ¿Cómo va el dolor? ㅡSu voz era suave y por un segundo me hizo pensar que no era ella quien estaba hablando.
ㅡEstá bien. Déjame ver si puedo caminar. ㅡBajé mi pie de su regazo y me levanté. Cuando traté de dar un paso, me incliné hacia la derecha y casi me caí de nuevo.
ㅡSólo siéntate. Si caminas sólo lo vas a irritar. ㅡSuspiré y me senté de nuevo como me dijeron.
ㅡEntonces, ¿qué hago? ㅡApartó la mirada y me entregó la bolsa de hielo.
ㅡTe voy a cargar y te llevaré de vuelta al hotel. Tienes oficialmente el resto del día libre. –Antes de que pudiera decir nada más, como ¿Esto lo vas a descontar de mi pago? Ella me levantó de la silla como una esposa cargando a su novia. Me sonrojé y desvié la mirada.
ㅡLo siento mucho.
ㅡEstá bien, sólo no te muevas. Eres pesada. ㅡOh, qué cosa más encantadora para decir. Siendo sarcástica.
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Devil Boss |Jenlisa|
FanfictionLalisa Manoban es caracterizada por ser una jefa realmente estricta con sus empleados, así que no es conveniente meterse con ella. Quien fuera Jennie Kim para tener tanta "suerte" y ser asignada como su secretaria personal... ☆ Adaptación. ☆ Auto...