Devil Boss |Jenlisa|

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Afortunadamente, después de que indirectamente me llamara gorda, me llevó de regreso al hotel en silencio. Cuando llegamos, ella insistió en cargarme, pero le dije que estaría bien si sólo me prestaba su hombro para apoyarme. Sé que la mayoría de la gente normal no rechazaría la oferta de ser cargada, de nuevo, por una mujer hermosa que parecía una diosa del sexo en traje (sólo una observación), pero si decía alguna otra cosa grosera (especialmente sobre mi peso), iba a olvidar quién era y darle un puñetazo en la cara. Ah, y no soy exactamente muy cuerda, para empezar.

Sacó su tarjeta de la habitación y abrió la puerta. Cojeé a través del umbral y caí sobre su cama antes de que pudiera llegar a la mía. En realidad, sin preocuparme por el momento, me quité los tacones y comencé a deshacer mi corbata.

ㅡTengo que volver, así que ¿hay algo que necesites antes de que me vaya?
–Negué con la cabeza, de repente me sentí un poco más avergonzada de lo que debería estar, considerando que lo peor había pasado.

ㅡGracias por ayudarme. Realmente lo aprecio. ㅡY entonces oí algo, aparte del gruñido de mi estómago. Miré hacia arriba y vi que su rostro estaba dividido en una media sonrisa y... ¿ese sonido? Era de ella riendo. ¡Se estaba riendo! ¿Ella se ríe? ¿Los demonios se ríen?

ㅡNo fue nada. Nunca he tenido una secretaria tan torpe como tú, así que supongo que es entretenido de alguna manera. ㅡOh, así que mi torpeza es divertida ahora. ¡Me alegro de que te hayas entretenido imbécil! ¡Tal vez la próxima vez caiga sobre ti! Suspiré y deje a un lado mis groserías.

ㅡBueno, soy bastante inolvidable.

ㅡSí, lo he notado. Me voy ahora. No te olvides de elevar el tobillo y mantener el hielo en el. ㅡCasi suspiré de alivio cuando la vi irse sin mirar atrás, porque si lo hubiera hecho, me habría visto sonrojarme como una idiota.
¿Qué diablos está mal conmigo? Me abofeteé varias veces antes de levantarme para comenzar el largo proceso de desvestirme y vestirme de nuevo con sólo un tobillo bueno. 

Después de mucho esfuerzo, terminé en un par de shorts y una camiseta sin mangas. Apoyada en un montón de almohadas y con una bajo mi pierna, me puse el hielo en el tobillo y suspiré. La habitación tenía un televisor, pero el control remoto estaba al otro lado de la habitación y no iba a levantarme para conseguirlo. En lugar de eso saqué mi teléfono y decidí llamar a Jisoo ya que no le había dicho que viajaría. Después de unos segundos, contestó.

ㅡ¡Jendukie! ¡¿Dónde está mi pasiva mejor amiga?!

ㅡ...

ㅡ¿Hola?

ㅡTe voy a golpear hasta la muerte si alguna vez me llamas así de nuevo.

ㅡLo siento. Entonces, ¿dónde estás? Con Rosie fuimos a tu casa ayer y no estabas ni contestaste el teléfono.

ㅡFui raptada a Jeju unos cuantos días en un viaje de negocios. Perdón por no decirte.

ㅡ¡Oh, Jeju! No hay problema, ya que estás llamando ahora. Entonces, ¿cómo es allí? ㅡFruncí el ceño ante mi tobillo.

ㅡTan bello que es paralizante. ㅡLiteralmente. Ella se rió y escuché a Rosé en el fondo.

ㅡRosie dice hola. Hey, ¿cómo se siente el no tener que compartir un espacio cerrado con tu jefa por un tiempo?

ㅡOh, no lo sé. Terminamos en la misma habitación de hotel porque era la última. ㅡLa línea se quedó en silencio por un momento y sé que está tratando de reprimir una carcajada.

ㅡ¿Me dispararías en el trasero si te dijera que esto puede estar ocurriendo por una razón?

ㅡSi tuviera una pistola cargada y lista, entonces sí, lo haría. Pero por favor, no dejes que esas perspectivas te impidan entrar en detalles. ㅡHubo un ruido y luego un sonido de ollas y sartenes.