Usando el vehículo todo-terreno de Grunger, y gracias al contrato qué les brindaron Rain, y Acid, toda la companía, se dirigió hacia el lugar qué Trueno marcaba en las coordenadas de su mapa, sin dudas debía de ser peligroso si una máquina tan moderna cómo él, había terminado en el estado en cómo lo encontraron, destruido por completo, se lo preguntaron, claro, "¿cómo habías terminado así?", pero él siempre respondía lo mismo, había recibido tanto daño, qué sus sensores de memoria habían sido comprometidos, y por más qué lo intentara, no podía recordarlo, pero no lo presionaron, no.
Para todos, sorprendentemente, él era uno más, sin importar qué fuese una máquina, incluso Rain se sorprendió al ver esos comportamientos, pero cuándo parecía qué iba a decir algo más, quizá por instinto, miró un momento a su hermano, Acid, y éste, entrecerrando sus ojos, y con su actitud fría de siempre, le hizo saber qué debía quedarse en silencio, o al menos, hablar de cualquier cosa más relevante, y eso hizo, subió al techo del vehículo, y miró el panorama de delante.
-Mira las montañas... Se pierden más allá de la vista... El mundo es un lugar enorme, ¿a qué sí?
Trueno subió, y le acompañó.
-Mi base de datos tiene registro de la zona, son las montañas Muck, a medida qué las cruzas, verás las de Eigg, Rum, y Canna, pero, no debemos ir por esa zona, sólo acercarnos a la de Muck.
-¿Ah, no?
-Negativo -señaló el océano- Lo qué yo estaba buscando, se encuentra allá, en el basto océano de Interieures, pero, ya conocen lo qué me pasó... Llegando a la costa, hasta ahí van mis datos... Hay algo qué... Deberíamos estar alerta.
-Dicen qué un guerrero perfecto no cae en la misma trampa dos veces, -le sonrió- y tú ya no serás derrotado aquí, confía en mí.
-Halago recibido, iniciando protocolo de agradecimento.
Trueno le dio un abrazo, pero lejos de ser cálido, por todas las partes mecánicas, eso fue bastante frío, al menos el robot tenía intenciones de ser amable.
-Uy, pero tampoco te pongas así...
Bajo el techo, en el interior, Acid miraba cómo transcurría el viaje, en silencio, Storm se sentó a su lado, en uno de los asientos, y quiso entablar charla con él.
-Eras... Acid, ¿cierto?
El sujeto de rubios cabellos contestó, pero con bastante desagrado, o al menos, se le notaba en la voz.
-Ajá.
-¿Podría...? ¿Hacerte una pregunta?
Acid giró un poco la cabeza para verle.
-¿Qué?
-¿Eso qué traes puesto es una armadura? No parece ropa convencional, me tiene intrigado desde hace rato.
-Lo es, sí.
-¿Y es resistente?
-Eso fueron dos preguntas.
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Planeta Zero : Ecos Del Olvido
Ficção GeralEn un misterioso mundo, la gente se ve enfrascada en una guerra, una guerra, contra seres no biológicos, los Sharpers, pero... Algo más ocurre de fondo, un misterio qué aguarda por ser revelado