Tiempo Atrás - 1 - Acid

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Tres años antes de los acontecimientos actuales, cañón del juicio

En aquella fortaleza mecánica qué se suspendía sobre las gélidas aguas, dentro, en su zona central, la cápsula del wolf-droid, Acid, se abrió, despertándolo, de un largo sueño, aparentemente, aquel qué lo había reactivado, no fue otro más qué su creador, Erebus, lo había hecho con un propósito, qué pronto iba a revelar...

-¿Qué tal están tus funciones, Acid? ¿Todo va correctamente?

El wolf-droid, tardó un instante en responder, de la cápsula había salido una especie de vapor qué lo rodeaba, estaba algo confundido, pero entendió las preguntas, y las respondió, mientras se incorporaba un poco hacia adelante.

-Todos los sistemas están en orden, asumo qué me reactivaste para una misión.

-Asumes bien, pero necesitaba cerciorarme de qué estarás a pleno, listo para luchar.

-Lo estoy.

-Te daré un momento para qué reconfigures tus sentidos, ven a verme a la sala central, allí te daré los detalles.

Acid asintió.

-Sí, padre.

Tras oír eso, una gran pinza mecánica se acopló a la espalda de Erebus, transportándolo por toda la nave, él tenía muy poco de su cuerpo, era casi una máquina en su totalidad, por lo qué usaba esos medios para desplazarse, y aparentemente, no tenía ningún problema con ello, Acid le miró alejarse, hasta qué desapareció en la inmensidad tecnológica, ante eso, exclamó para sí, mientras bajaba de la cápsula y se ponía de pie.

-Si me reactivó, debe de ser importante, me pregunto qué habrá pasado.

El wolf-droid, abrió y cerró su puño derecho varias veces, sus mano funcionaban bien, encendió su sable energético para corroborar, y sí, también servía, una vez puso todo en orden, fue en la dirección qué Erebus le encomendó, y antes de llegar al elevador, se cruzó con alguien, una chica, de aspecto algo similar a él, tanto Acid cómo ella se reconocieron.

El wolf-droid, abrió y cerró su puño derecho varias veces, sus mano funcionaban bien, encendió su sable energético para corroborar, y sí, también servía, una vez puso todo en orden, fue en la dirección qué Erebus le encomendó, y antes de llegar al...

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(Vortex)

-¡Acid! Veo qué padre también te ha reactivado.

-¿Vortex? ¿Él también te ha...?

-Hace poco salí de mi cápsula, me explicó algo a las prisas, luego, me pidió qué viniera aquí, algo me dijo qué no estaría sola, y vaya qué estaba en lo cierto, aquí estás, ¿tienes idea de lo qué pasó?

Acid negó con la cabeza, y se llevó una mano a la cintura.

-No, lo siento, nada.

-Bueno, ya lo averiguaremos, ¿vamos?

-Sí, vamos.

Ambos subieron al elevador, y tras un breve recorrido en ascenso, llegaron a una zona muy distinta a lo qué ellos conocían, no había casi rastro de tecnología, sólo una larga mesa, elegante, cómo un castillo, al final, en la pared, yacía su creador, Erebus, ambos se pusieron en marcha.

Planeta Zero : Ecos Del OlvidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora