Capítulo 8

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"Mi insomnio tiene nombre, apellido y unos hermosos ojos color oliva."

La mañana del día siguiente transcurrió con normalidad, como la vez anterior en la que mi hijo y yo nos quedamos a dormir en la casa de mi subordinado: me desperté en la cama de su habitación de invitados con mi pequeño durmiendo abrazado a mí

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La mañana del día siguiente transcurrió con normalidad, como la vez anterior en la que mi hijo y yo nos quedamos a dormir en la casa de mi subordinado: me desperté en la cama de su habitación de invitados con mi pequeño durmiendo abrazado a mí. La cama olía al detective, y el shampoo que estaba usando Yoshio también olía a él, a Heizou, ya que habíamos usado su baño el día anterior.

Más tarde, bajé a la cocina para preparar el desayuno junto con el chico de cabellos burdeos, momento en el que estuvimos hablando de todo y de nada y, como siempre, haciendo comentarios cortantes acerca del contrario. Por consiguiente, desperté a Yoshio y así desayunamos los tres juntos para después ir a dejar a mi pequeño al colegio.

Pues bien, una vez estuvimos a solas el detective y yo, un silencio incómodo se hizo presente entre los dos. También mi rostro comenzó a arder y mis mejillas se tornaron rosadas al recordar que la noche anterior el chico me vio... desnuda, sí. Salvo por una toalla que sólo me cubría los hombros. Y sí, podría parecer la preocupación de una niña pequeña, pero mi mente tonta le estaba dando demasiadas vueltas y, por ende, demasiada importancia.

Además, últimamente pasábamos mucho tiempo juntos Heizou y yo, y eso sin contar que el chico olía condenadamente bien y...

― Ey TN, ¿a dónde vas?

La pregunta de Heizou me pilló desprevenida. Al parecer, me había desviado de la ruta, por lo que el chico nos había frenado a ambos. Ya parados, me giré para verle y sus orbes oliva que chocaron con los míos me hipnotizaron.

― ¿A dónde...?― Repetí su cuestión un tanto despistada hasta darme cuenta de lo que me estaba preguntando― ¡Ah! Uhh... Tengo que mandar una carta, así que voy a pasarme por la oficina de correos antes de ir a la comisión.

Era verdad, la noche anterior había redactado una carta para mi amigo Kazuha, que vivía lejos de Inazuma, en Liyue, ya que él había huído de esas tierras años atrás, y necesitaba verle. Bueno, Yoshio y yo necesitábamos verle. Además, tenía que discutir con él el tema de los asesinatos.

La mirada del contrario se ablandó, y me permití zambullirse en las preciosas tonalidades verdosas de sus iris.

― Hoy estás muy despistada― Apuntó.

― ¡Eso no es cierto! Estoy igual que siempre.

― Sí, por supuesto, por eso mismo esta mañana derramaste tu café sobre mis pantalones y me tuve que volver a cambiar― Rebatió con gesto burlesco.

― Éso sólo fue un accidente― Refunfuñé bajando la vista de la vergüenza.

― Ahora de verdad; ¿ocurre algo?― Preguntó Heizou con seriedad, su voz destilando confianza.

― No, en serio, no es nada― Elegí como respuesta porque, ¿qué le iba a decir si no? ¿Que estaba tan despistada porque me estaba comenzando a sentir atraída hacia él? Ni muerta lo admitiría en voz alta.

Little secret [+18] [Fem! Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora