Extra 3 - Velvet

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Compasión, perdón, amabilidad, para ella ninguna de estas características han sido importantes en su vida. Sin embargo no es indulgente al arrepentimiento, ha visto a su hermano arrepentirse de seguirla.

Sinceramente para ella es algo que la afectó, no solo por que el único que hubiera estado con ella sin dudar la había dejado, si no que por primera vez afrontó la soledad, siempre pensó que estaba sola en el mundo, no fue hasta que Veneer se fue que se dio cuenta que en realidad nunca estuvo sola.

Veneer se había ido sin dudar, sin mirar atrás y lo odio por eso, ese fue el pensamiento que llegó a su mente cuando la dejó, sin embargo ese no era el caso, Veneer había dudado muchas veces en dejarla y solo cuando no pudo más es que se alejó de ella sin mirar atrás, la miró con tristeza y lastima cuando se fue.

Quería odiarlo y al principio así fue, lo odio mucho pero, con el paso del tiempo y mientras asimilada todo, mientras veía a su hermano subir a la fama solo una vez más, hacerlo por sus propios medios es que de algún modo entendió sus errores. No pudo evitar preguntarse si pudieron haber sido ambos si tan solo ella no hubiera hecho lo que hizo, si ese fuera el caso, ¿Su hermano hubiera aún seguido a su lado?

Por supuesto él nunca vino a verla y sabía que era mucho pedir aquello después de todo lo que hizo, pero aun así pensó que vendría, se dio cuenta al fin de todo el daño que le hizo a su hermano.

Quizás ese fue el golpe más duro de realidad que tuvo, el problema fue que debía afrontarlo por que ese era su futuro ahora, ni siquiera sabía si habría alguien que pudiera quererla en primer lugar, no buscaba ser querida… ella ni siquiera sabía que estaba buscando, pero sea lo que sea que fuera tendría que hacerlo sola, después de todo tenía muchos años aún, ella trataría de averiguar que hacer.

Vio a su hermano cada vez que les permitían ver televisión, le importaba poco las malas lenguas en prisión, simplemente ver a su hermano en la cima fue enriquecedor en muchos aspectos que ella no sabía y aunque lo negara se sentía orgullosa de él.

No le gustaba ese troll pero no es como si pudiera hacer algo en contra de él o decirle a su hermano que debía hacer, de todos modos no lo escucharía.

De todas formas pasó así sus años, viendo a Veneer ocasionalmente en televisión solo para saber cómo le iba o si estaba bien.

Cuando supo de la boda se sorprendió mucho, en el pasado, cuando aún era muy jóvenes Veneer le prometió organizar su boda, ella le resto importancia y prometió lo mismo, eran momento así donde sentía incomodidad y no sabia que era, por supuesto lo que ella sentía era arrepentimiento, ella no podría ver la boda de primera mano, se estaba perdiendo momentos importantes de Veneer y no había nada que ella pudiera hacer. Pero a pesar de eso le mandó una carta, al principio pensaba hacerla larga pero al final solo le deseo un feliz matrimonio, pensó que Veneer no se daría cuenta y nunca recibió una respuesta por lo que se olvidó de aquello.

El tiempo pasaba y Velvet tuvo tiempo para pensar en sí misma, por supuesto no podía decir que estaba arrepentida como tal, supuso que este era su castigo, sabía que gritar no iba a solucionar nada, así que cuando dejó de hacerlo no le quedó nada más.

Pero reconocer que algo está mal es el primer paso, aún le queda un muy largo camino para ella.

Año tras año los paso sola, a veces sin que ella misma se diera cuenta empezaba a llorar. Cuando salió de prisión no hubo nadie para recibirla, ella no se sintió triste y no pensó en buscar a Veneer primero.

Lo que hizo fue buscar donde alojarse, a ella le gustaría decir que volvió a cima y todo se arreglo pero esta no era una historia con final feliz.

Paso años con trabajos mediocres y viviendo en un lugar muy asqueroso, pero no hubo quejas.

《Un deseo a la luna》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora