Th-te vi aquella noche con el y te compre con un solo y único motivo. Mi plan era simple, no enamorarme de ti y falle
In-no esperaba nada, mi espíritu estába marchito y yo estaba muerta en vida hasta que llegaste. Hasta que me llamaste... Mon Chéri...
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《ꪶ፧๋࣭⭑》
05:00am
—Taehyung—
Entre a la habitación sin hacer ruido alguno, después de como la vi anoche y lo que le obligue a hacer venia dispuesto a pedirle una disculpa, cosa que no hacia a menudo, pero la escena que vi al alzar la vista me obligó a ser aún más cauteloso Ella dormía de lado derecho con una de mis camisas blancas, abrazaba una de las almohadas, su negro cabello cubría parte de su rostro mientras que lo demás estaba en la almohada, las cobijas cubrían de su cintura hacia abajo excepto por algunas partes de su cuerpo, pues una de sus piernas salía de estas mostrando la misma y también mostrando parte de su trasero, era un trasero lindo y las bragas que traía puestas lo hacían ver jodidamente sensual, ella era sensual de eso claro que no tenía duda Controle mis pensamientos, me acerce a la cama de verdad con el mayor sigilo tomando el extremo de las cobijas con la intención de taparla, pero ella logró escucharme volteando rápidamente subiendo así la camisa dejando a mi vista de su cintura hacia abajo. Mi vista quería viajar más allá de su ombligo pero se detuvo justo en su estómago y vientre al notar esas heridas y hematomas en su piel
—que mierda, ¿como te hiciste eso?—ella al percatarse bajo adormilada pero rápidamente la camisa ante mis palabras
—dejame ir, te lo suplico. Yo...
—¡No!, me darás tu nombre, tu edad y me darás la explicación de como carajo te hiciste esas heridas—dijo intimidante ante la azabache quien relamio sus labios para después hablar
—Soo Inara, Veinticuatro las heridas... no hablaré de eso—respondió sin mirarlo cubriéndose y aferrando sus manos a las cobijas
—eres cinco años menor que yo así que debes de obedecer—di un paso más cerca de la cama buscando su mirada, acto que logre—te preguntaré de nuevo Inara ¿como te hiciste eso?
—Inara—
Me quedé en silencio, no le contaria mi deprimente historia a un completo desconocido para que me diera su lástima o para que abusara de eso, pero de nuevo ese semblante frío y serio en su rostro se hizo presente Hizo su cabello hacia atrás, solto un suspiro y se sentó en la cama obligándome a retroceder hasta que mi espalda tocara la cabecera
—escucha mocosa, me diras quien te hizo eso cuando vuelva a entrar a esta habitación, pediré ropa y demás para ti así que creo que el tiempo que te daré para ello será más que suficiente para que respondas a mi pregunta
Sin decir más el chico se puso de pie caminando hasta la puerta saliendo de la habitación, cerró esta a sus espaldas y se quedó allí, de pie afuera de la habitación mirando uno de los largos floreros que estaban al final del pasillo mientras metía ambas manos a sus bolsillos para después caminar hasta el final del mismo, subir las escaleras y entrar a su habitación descalzo en donde se deshizo de sus prendas superiores arrojandolas sobre la cama para despues caminar hasta su gran armario y elegir uno de sus negros trajes dejándolo colgado en aquel perchero de metal plateado.
