Th-te vi aquella noche con el y te compre con un solo y único motivo. Mi plan era simple, no enamorarme de ti y falle
In-no esperaba nada, mi espíritu estába marchito y yo estaba muerta en vida hasta que llegaste. Hasta que me llamaste... Mon Chéri...
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《ꪶ፧๋࣭⭑》
—Inara—
Mantenía mis manos sobre mis piernas mirando hacia el piso, todo era silenció eh incluso tontamente pensé que estaba completamente sola, pero el sonido al girar la chapa de la puerta me hizo poner de pie, lleve ambas manos a mis costados y relami mis labios con nerviosism. Era el, estaba casi segura y mis nervios notoriamente iban en ascenso asi que trate de normalizar mi respiración para tranquilizarme, para no mostrar lo vulnerable que me sentia. Pero una voz femenina retumbo detras de la puerta haciendo que como por arte de magia que mi cuerpo se relajará al instante
—el joven me pidió traerle el desayuno ¿puedo pasar?—pregunto y yo respondí con un 《si》—si algo de esto no es de su agrado por favor llámeme
—el... ¿el esta desayunando también?—la mujer dejó aquella charola sobre el tocador para después mirarme dedicándome una calida sonrisa
—el joven Kim salió en la madrugada. No paso la noche aqui es por ello me pidió que le trajera el desayuno a las ocho en punto. También dejo indicaciones para usted así que
—¿que indicaciones? ¿entonces el no esta?
—no, aun no llega pero dijo que usted saldría con la señorita Minji así que dejo a un par de guardaespaldas y una camioneta a sus servicios, con la condicion claro de que no salga sola. Pidió también que le trajeran nueva ropa así que en un momento vendrá otra de las chicas de servicio a entregársela
—¿Q-que tipo de ropa?
—bueno eso no lo se señorita, pero usted lo descubrira en un par de minutos—sonrio—si me permite y si esto es todo me retiro—dijo haciendo reverencia—si necesita algo por favor no dude en llamarme
—Inara—
Me quede estática en mi lugar un par de minutos y eh de confesar que la idea de escaparme mientras el no estaba cruzo por mi cabeza. No obstante también era sensata y algo en mi sabía que posiblemente no llegaría lejos, por lo que obligue a mi mente a borrar aquella tonta eh ilógica idea caminando hasta aquel tocador en donde aquella mujer había dejado la plateada charola.
Un vaso de leche de fresas, una tasa de té, un plato de fideos, un plato de arroz con vegetales, uno de bossam, uno de bulgogi, un pequeño tazon de frutas y... no creía esto ¿yaksik? ¿dasik? juro que si me viera en un espejo mis ojos estarían brillando cual reflectores al mirar los postres. Ambos los había probado cuando era una niña y solo una vez, pero fuera de ese recuerdo ¿tenia que acabar me todo? ¿yo sola? imposible
—señorita—hablo de nuevo la mujer que hace apenas unos minutos había abandonado la habitación—lamento si interrumpí, pero la chica que le traería su ropa tuvo que hacer algo importante asi que aquí esta su ropa
