Episode 9: "Dar marcha atrás al reloj"

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Jimin me llevó sobre su hombro a una sala VIP del bar, y luego me arrojó sobre la cama. Cuando empezó a quitarme la ropa, me daba cuenta poco a poco de lo que iba a pasar.

- ¿De verdad?, ¿la discusión de la que hablas es sobre sexo?

-Jimin ¡eres un puto gilipollas!

Las manos de jimin se apretaron y sus agudos ojos se clavaron en mí.

- ¿Cómo me has llamado?

Me levanté y lo empujé con rabia.

-He dicho que eres un imbécil. Si quieres sexo, vete con esa Junghwa que te adora. No soy tu puto juguete sexual.

El cuerpo de jimin se puso rígido y su rostro palideció un poco.

-No lo hice.

- ¿Cómo?

-No te veía como mi juguete sexual.

Jimin se acercó a mí, oliendo a alcohol, con los ojos teñidos de arrepentimiento. Alargó su mano para acariciarme la cara, pero su mano se detuvo antes de tocar mi mejilla.

-No soporto en absoluto que otras mujeres estén detrás de mí desde que comencé a acostarme contigo.

Mi corazón palpitó de sorpresa, pero seguí mirándolo con desprecio.

- ¿Qué?, acabas de descubrir lo adictivo que es mi cuerpo, ¿soy una profesional?, ¿recuerdas?

-No, porque eres mi compañera y eres la única mujer por la que siento algo.

La mirada mortalmente seria de Jimin me derritió el corazón.

- ¿Por eso me habéis encerrado y restringido la libertad? Ni siquiera vienes a verme y a hablar conmigo.

-Es que tengo miedo de verte. ¿sabes las ganas que tengo de verte estos días?

- ¿Por qué no me lo dices?

-Mucho, te echo de menos hasta el punto de tener miedo de verte. Temo que si te veo, no podré dejar de desearte.

Tragué saliva.

<<Dios mío, nunca pensé que una persona tan fría como Jimin pudiera ser tan buena persona expresando sus sentimientos>>

Jimin por fin se armó se valor y me puso la mano en la mejilla. Su dedo áspero rozó mis labios, luego se deslizó hasta mi cuello suave, mis pechos.

-Echaba de menos tus labios, tu cuerpo y la sensación de mi polla dentro de tí.

<<Joder>>

El tacto de jimin me produjo un subidón de electricidad en la columna vertebral, y me encontré deseándole. Solté un gemido cuando su mano se introdujo en mis bragas y rozó mi húmeda entrada.

-Ye Won, estás mojada. Me has echado de menos, ¿verdad?

Dios, cuando las manos de Jimin se posaron sobre mí, ni siquiera pude resistirme a él. Quizás está noche sea una oportunidad para los dos. Quiero seguir a mi corazón y hacerme saber lo mucho que le he echado de menos estos últimos días.

Aparté a jimin y lo miré fríamente.

-Cualquier hombre que haga eso, me mojo.

La cólera de jimin se encendió conmigo, y me soltó un gruñido que hizo añicos la lámpara de la mesita de noche. Me sobresalté y se arrepintió un poco.

<<Mierda, he cabreado mucho a Jimin>>

Intenté levantarme y correr, pero me dí cuenta que no podía moverme. Esto me recuerda a lo que me hizo Tae aquella noche en el jardín.

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