𝐄𝐕𝐄𝐑𝐘𝐓𝐇𝐈𝐍𝐆 𝐈𝐒 𝐒𝐀𝐓𝐎𝐑𝐔 𝐆𝐎𝐉𝐎 [𝐒𝐚𝐭𝐨𝐒𝐮𝐠𝐮]

CAPITULO X

La misión se dio por iniciada, los tres hechizeros fueron enviados al lugar de los hechos donde según dos jovencitas reportaron como la guarida/base de Suguru.

De inmediato Mei Mei lo sintió...

-Aquí...no hay energía maldita _ comento la peliplata

-Tienes razón, tomando en cuenta la energía maldita de Geto, este lugar debería emanar energía _ añadió el rubio de gafas

-(No es eso...) _ Satoru estaba consciente de que no era que no hubiera energía maldita si no que el mismo lugar contenía la energía maldita.
Estaban dentro de una maldición

Un estruendo, seguido del grito de las jovencitas llamo la atención de la fémina y el rubio quienes corrieron en dirección a ellas con el afán de ayudar.

Satoru estaba dispuesto a seguirlos, pero frente a él una puerta se cerró, estaba en otra habitación.

-¿Qué?... _ El lugar que era fúnebre tomó color y luz, era un recinto.

-Cuanto tiempo...Satoru _ Esa voz, no había duda, a sus espaldas se encontraba Suguru Geto.

El albino volteo poco a poco hasta quedar frente a frente con el azabache.

-Tú...

-¿Yo? _ en el rostro del azabache una sonrisa burlona

-¡¿Qué rayos crees que estas haciendo?!

-Oh, no, no...Satoru, te recuerdo que el aquí el invitado eres tú _ el aura del ojidorado era amenazante, pero el ojiazul eso no lo amedrentaba

-¡¿Por que te fuiste?!, Creí que...

-¿Que?, ¿Que me había tragado todas tus mentiras? _ con calma el azabache volvió a su lugar y se sentó _ por lo que tengo entendido...viniste a eliminarme _ dijo haciendo comillas con sus dedos ante esa última palabra _ Así que hazlo .

El albino se quedó inmóvil, entonces había sido descubierto.
No tenía caso volver a usar la misma carta, ya no era una opción para él, no involucraria sus propios sentimientos

-Si, a eso vine...vinimos _ trago saliva, estaba nervioso

-Oh, "¿Vinimos?"...¿Kento y Mei?.
Si mis gemelas hicieron bien su trabajo ese par ya deben estar muertos _ un escalofrío recorrió el cuerpo del ojiazul

-¿Es esto una venganza, Suguru?

-Podría decirse... _ El azabache le Sonrió levemente _ Verás, mi querido Satoru...cuando intente desertar por primera vez, tú...no, no me ayudaste, más bien...me entretuviste un momento, con tu montón de mentiras y toda esa mierda del amor _ soltó una suave risa _ Debo admitir que lo hiciste muy bien, por un momento me lo creí, pero no...no todo gira en torno a ti.
Elegí este camino por que esto es lo que soy, soy un...¿Cómo dijiste aquella vez?...¡Ah, si!...un genocida desertor _ se levantó y lentamente se fue acercando al ojiazul _ También debo aceptar que si no me hubiera enterado de tu mentira...probablemente aún seguiría jugando al "Tonto enamorado".... _ tomó el mentón del chico y se acercó peligrosamente a sus labios, pero no creo ningún contacto, en seguida se distanció de nuevo

-Entonces yo ...

-¿Tú?... _ se alejo para servirse un trago, quedando de espaldas al chico _ ...si vienes a cumplir con tu trabajo...vas a aprovechar esta oportunidad y me vas a atacar por la espalda a matar... _ tras esas palabras el silencio se hizo presente.
Satoru se preparo para utilizar "Rojo" y acabar de una vez con la misión.

El reloj en la pared no dejaba de sonar, los segundos pasaban y pasaban hasta que el minuto se cumplió y nada.

Lo único que interrumpió el silencio, fue el sonido del albino dejándose caer al suelo arrodillado completamente frente al ojidorado.

-...Perdon _ un murmullo casi inaudible pero que el azabache escuchó perfectamente, la mirada lo delataba, era una mirada inusual en el Satoru Gojo que todos conocían, ¿Culpa?, ¿arrepentimiento? ...No, Suplica.

Ante los dorados ojos la escena era interesante.

-¿Cómo? No te oigo

-Perdón... _ El tono del ojiazul no había cambiado mucho lo que divertía al azabache, quien se agachó para quedar a la altura del contrario.

-Dilo de nuevo, no te escucho...

-Perdón Suguru...perdóname

-¿Perdón por que? _ nuevamente el azabache sujeto el mentón del albino y conecto sus miradas.

-Perdón por todo...

-¡¿Qué es todo?! _ esa pregunta dejó pensativo al ojiazul.

-(¿Qué es todo?)... _ sus rostros estaban tan juntos que podía sentir la respiración del azabache...tal vez un par de centímetros los distanciaban, la distancia estaba siendo acortada por el albino. _ Perdón por esto... _ haciendo caso a lo que su cuerpo pedía, el ojiazul unió sus labios a los del azabache quien no tardo nada en corresponder al deseoso beso.

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