𝐄𝐕𝐄𝐑𝐘𝐓𝐇𝐈𝐍𝐆 𝐈𝐒 𝐒𝐀𝐓𝐎𝐑𝐔 𝐆𝐎𝐉𝐎 [𝐒𝐚𝐭𝐨𝐒𝐮𝐠𝐮]

CAPÍTULO XV

[Suguru Flash back]

"-Si te traicionó a ti, me estaría traicionando a mi mismo...
Si los traicionó a ellos, estaría traicionando a todo el colegio. Allí hay gente muy preciada para mí

-¿Más preciados que yo?

-...No...nada es más preciado que tu"

[Fin Flash back]

El recuerdo era borroso, habían pasado años desde que el albino había renunciado a los principios del Jujutsu para ayudarlo.
Pero por más que el tiempo difuminara su memoria, esas palabras permanecían presentes, marcadas en la conciencia del azabache.

A pesar del dolor que estaba experimentado por la pérdida de su extremidad, se unió un incesante dolor de cabeza.

Las palabras de la Castaña resonaban con fuerza una y otra vez como un eco imparable golpeando las paredes de su mente.

(¡VAN A EJECUTAR A SATORU!)

El azabache se preguntaba si se trataba de alguna especie de trampa.
Como sea, la voz de la fémina no paraba, lo que solo hacia que la jaqueca empeorará llevándolo al punto de perder la paciencia.

Se levantó apoyándose del buro, no quería seguir recostado, no quería seguir pensando, no quería seguir escuchando.

En otras condiciones la situación era perfecta, Satoru Gojo había caído.
Se había enamorado de él, hasta el punto de abandonar sus principios como hechizero.
Si era cierto lo que Leiri había dicho, las mismas personas a las que Satoru había traicionado ahora serían sus verdugos.
Era la venganza perfecta que hace casi ya diez años había soñado.

Pero no se sentía bien con eso, no lo satisfacía, no.
Ya no quería seguir con la venganza, pero era demasiado tarde.

Sentía desesperación por salir y averiguar si lo que la castaña había dicho era cierto.

‐¡Geto-Sama! Ese hombre...Satoru Gojo esta afuera, insiste en que lo dejemos pasar _ La rubia estaba preocupada por el estado de su adorado padre y mentor.
Temía que de admitirle el paso al albino este le daría el golpe de gracia al azabache.

Conteniendo el dolor y a punto de la desesperación esa noticia fue el alivio del ojidorado quien miró a la joven y asintió como respuesta.

Los segundos que le tomo al ojiazul adentrarse al recinto y ser escoltado a la habitación donde se encontraba un muy malherido Suguru fueron de tortura para ambos.

-Suguru... _ entonces ahí, la voz de Satoru curo de inmediato el incesante dolor de cabeza del azabache. De inmediato los azules orbes viajaron a la zona vendada en el cuerpo de Suguru _ Tu brazo...¿Fue Nanami? _ con notable preocupación el ojiazul se acercó al ojidorado.