Capítulo 7

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Daniela abrió la puerta de Topped Off, escaneando las mesas mientras su estómago se revolvía de nervios y emoción. Solo para decepcionarse un poco al no encontrar ninguna cara conocida. Supuestamente, se iba a encontrar con Majo para su cita de café, o bueno, reunión, en solo cinco minutos, y había corrido desde el campus hasta la cafetería, ya que la clase en la que estaba se extendió un poco.

Por primera vez en el semestre, los estudiantes de la clase que asistía estaban lo suficientemente comprometidos como para querer hablar más sobre el tema, bueno, algunos de ellos. Lo cual era emocionante y hacía que Daniela se sintiera orgullosa, como si realmente estuviera haciendo un buen trabajo.

Pero, por supuesto, tenía que suceder en ese día, justo cuando tenía planes con Majo. Aunque no parecía haber importado tanto de todos modos. Con una respiración profunda, rodó los ojos ante sí misma; debería alegrarse de haber llegado antes que Majo. Pensó que, de los dos, ella era la que necesitaba el minuto adicional para tranquilizarse.

A pesar de que habían vuelto a enviarse mensajes en los últimos días como lo hacían antes de su inesperado encuentro, y que sus conversaciones no eran forzadas ni incómodas, Daniela aún estaba un poco nerviosa. No ayudó en absoluto cuando Laura la llamó desde detrás del mostrador al otro lado del lugar, "¡No te preocupes, tu cita aún no está aquí!"

Daniela dejó que la puerta se cerrara detrás de ella, alejando el frío, antes de apresurarse por el café mientras respondía, "¡No es una cita!"

Había estado diciendo lo mismo durante días, desde que Laura se enteró del café... reunión. Laura tenía esa mirada traviesa en los ojos, es que en verdad ella no sabía en qué estaba pensando cuando sugirió que Majo la encontrara en Topped Off, fue solo su lugar predilecto, y fue una acción sin pensar sugerir que se encontraran allí. Al menos debió haber elegido reunirse allí después de que terminara el turno de Laura en una hora.

"Quizás no sea una cita cita, pero es una cita para tomar café. ¿Y sabes para quiénes son las citas para tomar café? Para personas que quieren tener una cita pero piensan que pedirla es demasiado directo", adoptó un tono burlonamente indefenso, parpadeando las pestañas para dar más efecto.

Daniela quería estar tranquila, pero principalmente estaba ansiosa. Mirando por encima del hombro hacia la puerta, sin señales de Majo todavía, a pesar de que ya era oficialmente la hora acordada, se mordió el labio inferior antes de ceder. "¿Qué te da la autoridad para decir eso?"

Laura rellenó las galletas de la vitrina sin siquiera necesitar mirar, lo cual fue bueno para ella porque estaba ocupada lanzándole a Daniela una mirada de "Daniela es despistada y voy a enseñarle algo nuevo", mirada que perfeccionó cuando tenían once años y le contó sobre los besos franceses y que las personas no solo tienen relaciones sexuales con la persona con la que están casadas. "Porque, cariño, trabajo en una cafetería. Veo todas las citas de café."

Un resoplido poco atractivo escapó de la parte posterior de su garganta. "Quizás deberías escribir un libro con tus bastos conocimientos."

Laura rodó los ojos. "Puedes burlarte de mí todo lo que quieras, pero sé de lo que estoy hablando. Al igual que sé que quieres que sea una cita, porque le has tenido ganitas desde que viste su foto por primera vez, y ahora tienes un pequeño enamoramiento –"

"¡Laura!" Daniela miró rápidamente alrededor para asegurarse de que nadie estuviera escuchando y de que Majo no hubiera entrado en algún momento. Sus mejillas ardían de vergüenza, y deseaba que el mostrador no estuviera ahí para separarlas para poder poner su mano sobre la boca de Regan y detenerla.

"Sé perfecto que quiere acostarse contigo. Y sé que ya pasó un minuto desde que supuestamente debía haberte encontrado aquí, y si no llega pronto, estarás hecha un manojo de nervios."

Quienes esperan - Caché (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora