Capítulo 9

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Daniela estaba nerviosa. Ni siquiera estaba segura de cómo había llegado a esta situación; bueno, eso era mentira, definitivamente sabía exactamente cómo había llegado a esta situación.

Estaba en esta situación por las mujeres en su vida. Sobre todo, porque Majo Garzón era ridículamente hermosa y sexy, incluso cuando no lo intentaba. Lo que significaba que Daniela se sentía alarmantemente atraída por ella, con las palmas de las manos sudorosas.

Lo cual hubiera estado bien, excepto por el hecho de que su enamoramiento solo había crecido en las últimas semanas. No debería ser justo que Majo luciera de la manera en que lucía, pero también era increíblemente inteligente, divertida, ambiciosa...

Y si todo eso no hubiera sellado el trato en cuanto a sus sentimientos, estaba el hecho de que Majo tenía esos momentos de vulnerabilidad con Daniela. Lo cual la hacía sentir especial, de alguna manera. De la manera en que sabía que Majo no tenía esos momentos a menudo con otras personas.

Daniela podría haber manejado todo eso, tal vez. Si no fuera por su noche de películas donde Majo estuvo a punto de besarla. Aunque ciertamente no era una experta en estar con mujeres, lo sabía sin lugar a dudas. Estaba escrito en la forma en que Majo se movía, en cómo sus dedos se deslizaban sobre el muslo de Daniela, en un gesto lento, suave, cálido, conocedor. Cómo esos grandes ojos oliva brillaban antes de bajar la mirada a los labios de Daniela...

En fin.

Eso la llevó a la segunda mujer en su vida que desequilibró su vida, aunque de una manera completamente diferente. Cuando Daniela regresó a casa después de esa cita para ver una película, se tumbó en el sofá al lado de Laura y se lamentó sobre el beso. Laura pasó la mano por el cabello de Daniela en un gesto reconfortante, lo que la hizo sentir mejor.

Incluso se encontró a sí misma asintiendo cuando Laura afirmó que era hora de "lanzarse" a conocer a mujeres que no fueran Majo. Que tenía que "tomar el control de sus sentimientos" o lo que eso significara. Solo que nunca debería haber estado de acuerdo con nada de lo que dijo Laura, especialmente cuando su amiga declaró que había encontrado la cosa perfecta. Pero ¿cómo iba a saber que Laura encontraría un evento de citas rápidas para lesbianas en un bar elegante en el East Village?

Aparentemente, Laura se unió en la suscripción por correo electrónico en SapphicSpark cuando creó el perfil de Daniela. Al menos logró evitar que su mejor amiga la acompañara en esta experiencia de citas rápidas. Aparentemente, por cada usuario de SapphicSpark que asistía, se les permitía llevar a dos invitados para aumentar la asistencia. Laura se tomó la libertad de invitarse a sí misma y a Nela.

Nunca había apreciado la capacidad de Nela para calmar la sobreexuberancia de Laura más de lo que lo hizo cuando Nela se dio cuenta de lo que estaba sucediendo y lo detuvo.

Se mordió el labio, con fuerza, mientras miraba fijamente el restaurante que albergaba el evento. ¿Realmente iba a hacer esto?

Fue el zumbido de su teléfono lo que la sacó de sus pensamientos y agradeció la distracción. Tal vez había una emergencia que le daría una excusa para retirarse.

Juli - 6:42PM
oye, mi torneo en Londres terminará pronto

Rodó los ojos. Su esperanza no había servido de nada.

Daniela - 6:44PM
Lo sé. No solo me lo dijo mamá, ¿pero olvidaste que enviaste al grupo el video donde casi matas a ese chico durante las semifinales?

Juli - 6:47PM
Jesucristo, déjame terminar de escribir. El mensaje completo es así:
oye, mi torneo en Londres termina pronto Y voy a estar en Nueva York para entrenar por un tiempo.

Quienes esperan - Caché (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora