Capítulo 2

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Narrador omnisciente

El barco "Inferno" fue anclado muy cerca del puerto de aquella bonita Isla desconocida.

Los piratas, por órdenes de su apuesto pero a la vez temido y respetado capitán, tomaron los botes y se dirigieron a la orilla.

Por supuesto que desde el pueblo los habían visto y también reconocieron el barco.

Pues el color negro azabache que tenía la madera y la famosa bandera pirata con la calavera y el nombre "Blacksoul" los alertó al instante.

En el ostentoso lugar siempre estuvieron confiados que el pirata no llegaría hasta allí, aunque los rumores sobre él si llegaron.

"Si el capitán del Inferno toca tu tierra: robará y asesinará todo lo que esté en su camino"

Todos comenzaron a correr desesperados de un lado a otro.

Algunos se escondieron, otros pocos decidieron hacerle frente a lo que se veía, pero en el fondo sabían que no tenían la oportunidad de ganar.

Cuando los botes al fin llegaron a la orilla, la matanza y el saqueo comenzó.

Gritos, pedidos de auxilio y ruegos se escuchaban sin cesar.

JiMin se dirigió a un pequeño mercado cerca.

Sabía de antemano que en esos lugares podía encontrar objetos demasiados interesantes.

Su hermano menor decidió tomar otro camino.

Pues desde que anclaron al Inferno logró ver desde allí algo que llamó su atención.

Caminó sin apuro y despreocupado, pero también la curiosidad crecía dentro.

La mansión era la más linda y grande del lugar. Seguramente le pertenecería al alcalde del pueblo o a alguien muy importante.

Tocó su espada que se enganchaba entre su cinto y pantalón y una vez al frente ingresó sin problemas.
Y tal como lo esperó el lugar era enorme y lujoso. Parecía que no había nadie. Tal vez estaban escondidos por algun lado.

Observó vasijas, cuadros de autores desconocidos para él, algunos objetos que no tenía idea de lo que eran.

"Luego pediré ayuda de JiMin y Jackson para llevar todo al barco"

Pensó.

Subió a la planta alta mientras murmuraba la canción e ingresó a la primer puerta que apareció en un largo pasillo.

Era una habitación. La revisó de arriba a abajo encontrando cosas más interesantes como joyas con piedras preciosas y monedas de oro.

Colocó en su cuello un collar que llamó mucho su atención y luego salió de allí.

Hizo lo mismo en la siguiente habitación encontrandose lo mismo y luego en la otra.

Suspiró pesado.

Todo era un gran botín si, pero se sentía estúpidamente vacío.

Decidió ingresar a la última habitación donde un fuerte aroma lo recibió.

No estaba acostumbrado a los deliciosos aromas ya que convivía con piratas, él mismo era uno y no mantenía muy bien su higiene.

Revisó el lugar y notó algo diferente a los otros cuartos ya observados:

Estaba seguro que aquí había alguien escondido.

Si no hubiera gritos y ruidos provenientes de afuera podría escuchar claramente una respiración agitada. Sonrió amplio cuando lo notó. Caminó hasta el enorme ventanal y se colocó frente a la pesada cortina que caía hasta el suelo. De allí sobresalían apenas unos pequeños pies que lucían muy bien cuidados.

Corrió el trozo de tela y se encontró con un joven y pálido pelirubio.

Éste estaba demasiado asustado. Temblaba y podía jurar que en cualquier momento se caería en llantos.

-Bueno bueno -habló JungKook con un dejo de picardía- ¿Qué tenemos aquí? -

Sabía que el joven era un doncel. Podía identificarlos al instante.

Pero su sonrisa se borró cuando escucho un paso detrás de él.

Se giró justo en el instante en que un hermoso rubio estaba a punto de golpearlo con un candelero en la cabeza.

Sus años de pelea le fueron de gran ayuda y pudo frenar la mano justo antes que el objeto se estampe en su cabeza.

El segundo doncel emitió un grito de dolor por el aferramiento de Jeon en su delicada muñeca.

Pero el pirata estaba sin palabras.

El contrario era la persona más bella que había visto.

Ningún tesoro se le podría comparar jamás.

CORAZÓN DE PIRATA [KOOKV] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora