Capítulo 7

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Narrador omnisciente

Llevaban unos treinta minutos en el bar y la cosa estaba intensa.

TaeHyung estaba anonadado, no podía dejar de observar como la parejita frente a ellos, JiMin y YoonGi, coqueteaban de manera descarada.

Y es que en serio se le hacía imposible de creer al doncel que su hermano mayor actuara de aquella manera, pues YoonGi no poseía la capacidad del habla por un trauma que tuvo durante su niñes.

A la edad de diez diez años abusaron de él, cuando intentó salvar a Tae dando a cambio su propio cuerpo.

TaeHyung para ese entonces tenía seis años recién cumplidos, pero tuvo que observar como un señor de la alta sociedad abusaba de su hermano mayor.

Desde ese entonces YoonGi se volvió asustadizo, tímido, frágil y dependiente. Estaba al completo cuidado de su pequeño hermano.

TaeHyung le devolvió el favor, su mente demasiado madura a una corta edad por duras experiencias que tuvieron que pasar desde sus nacimientos. No hubo día en que Tae no cuidara de YoonGi.

Por suerte no volvieron a vivir un abuso sexual, pues los habían vendido a una casa de familia dónde practicamente eran esclavos pero al menos no sufrieron violación.

Pero luego los dueños de aquella mansión murieron por una sobredosis. Entonces los herederos los vendieron a cambio de varias bolsas repletas de monedas de oro. Hubiesen sido abusados sexualmente si no fuera por la llegada de los piratas.

Y TaeHyung no va a mentir, estaba agradecido y más aún al notar la preciosa sonrisa de Yoon mientras JiMin le dejaba un besito en la mejilla.

TaeHyung sonrió amplio. El mayor de los Jeon era una persona hermosa, hacía feliz a su hermano y para él ya tenía ganado el cielo.

-Me dan asco- Escupió JungKook y el doncel rubio dejó de sonreír al escucharlo, por suerte los ajenos estaban en su propia burbuja y no lo escucharon.

-¿Quién...?- Respondió Kim mirándolo de muy mala manera.

-Ellos..- JungKook señaló con su cabeza a su hermano y al doncel pelinegro.

-Quién te pidió opinión sucio pirata sin sentimientos- Terminó su oración el rubio.

Koo bufó -Eres un inmaduro, chiquillo malcriado- Habló casi a los gritos y se sirvió otro trago del barril, el cuarto en pocos minutos y lo bebió desesperado para luego soltar un gran eructo.

TaeHyung cubrió su nariz, el aroma a alcohol lo mareaba.

-Estoy harto de esta mierda- Siguió el pelinegro y Tae cruzó los brazos en su pecho.

-Entonces vete, nadie te quiere aquí-

El pirata frunció el ceño y llevó una mano a su pecho- Escucha, no me gusta como me tratas- Dijo para tomarle fuerte la muñeca y acercarlo a su cuerpo.

Kim chilló por la sorpresa y se tensó levemente al notar su rostro muy cerca del contrario. Sus boquitas se separaban sólo por unos centímetros- Tienes que respetarme, Kim TaeHyung- Susurró Jeon con su mirada en los belfos del doncel, con todas las ganas de comenzar un caliente beso -Estás siendo un chico malo¿Qué debo hacer?- Inquirió sonando pícaro.

TaeHyung relamió lentamente sus labios y Koo lo siguió con la mirada, hambriento de deseo.  Luego le echaría la culpa al alcohol por tener aquellas emociones incontrolables.

-Pídemelo..- Habló al fin Tae - Pídelo, yo sé que quieres ésto- Terminó sintiendo su cuerpo caliente, sobre todo sus partes bajas.

Jeon sonrió ladino, soltó su muñeca y llevó ambas manos a la bonita cintura del doncel. Allí apretó y acarició con muchas ganas haciendo que TaeHyung cierre sus ojitos.

El pirata acercó su boca al oído de Tae para susurrarle algo que crisparía el bello cuerpo del rubio.

-Yo no pido, yo tomo lo que quiero. Y te quiero a tí- JungKook escuchó un gemidito abandonar la boquita del rubio y sacó su lengua para deslizarla sobre la oreja, luego bajar hasta el lóbulo y morderlo despacito - Cariño, quiero hacerte tantas cosas que ni en tus más calientes fantasías podías llegar a imaginarlo-

-Tú...maldito pirata- Respondió Tae y volvió a gemir cuando Jeon bajó hacía el cuello dejando una hilera de besitos suaves y húmedos. Jamás había sido tan gentil, pero quiza ese doncel sacaba lo mejor de él.

Y la pareja no sabían que estaban siendo observados por una persona en particular a unos cuantos metros.

Choi Yeonjun, el gobernador de aquella isla, había estado con su mirada sobre el perfecto ser de cabellos rubios. TaeHyung había acaparado toda su atención desde que ingresó a aquél burdel de mala muerte.

Conocía al pirata blacksoul y sabía muy bien que los donceles no eran de su tipo, pues siempre solía verse con mujeres, por eso ahora mismo le inquietaba ver como la tensión sexual entre el doncel y el pirata crecía. Debía intervenir urgente si quería llevarse a la cama al rubio, pues de otro modo le ganarían.

Se levantó de su silla y seguido por dos de sus guardias se dirigió a la mesa llegando a interrimpir justamente cuandos las bocas de Jeon y Kim se iban a conocer.

-Buenas noches- Saludó y los cuatro en la mesa dejaron lo suyo para mirarlo.

JiMin y YoonGi salieron de su burbuja sólo por escuchar una quinta voz, Jeon debía mantener su guardia pues el doncel pelinegro estaba a su cuidado.

YeonJun sonrió cuando Tae lo observó, el rubio no pudo evitar sonrojarse. El desconocido era de lo más guapo, vestía un traje color negro con una camisa de bolados, su cabello perfectamente peinado y un porte tan elegante y limpio que parecía casi increible viniendo de un hombre. O quizá ya se había acostumbrado a los piratas que apenas tomaban un baño una vez a la semana...

-¿Qué mierda quieres?- Gruñó el menor de los Jeon al notar la mirada del gobernador sobre su doncel.

Choi, sin cortar la conexión con Kim respondió.

-Quiero hacer un trato contigo, pirata- Comenzó y esta vez dejó de mirar al rubio para aclarar su garganta y llevar su mano a los bolsillos.

-Te escucho...- Habló ahora Koo Para suspirar alto y servir otro trago.

Un ruido de monedas se escuchó sobre la mesa y todos miraron hacía el punto dónde se encontraba una bolsa llena de monedas de oro.

JungKook relamió sus labios, amaba el dinero, lo quería todo.

-Te doy eso por el precioso doncel de cabellos rubios- 

Y todos en la mesa quedaron en un silencio sepulcral, automáticamente llevaron su mirada al capitán.

JungKook gruñó- No está a la venta- Exclamó con la mandibula tensa, esas palabras le dolieron pues las monedas de oro eran bastante tentadoras. Pero no iba a dar marcha atrás, nadie tocará a TaeHyung.

Choi sonrió y acto seguido dejó caer tres bolsas más.

TaeHyung tragó duro, nadie había dado tanto por él.

-Todo eso por el ángel que se encuentra a tu lado- Siguió el gobernador y le guiñó un ojo al doncel -¿Qué dices?-











¿Qué piensan?
¿JungKook aceptará?

Ya quisiera yo que me vendan al Yeonjun 😭

CORAZÓN DE PIRATA [KOOKV] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora