Capítulo 2

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Rompiendo las Reglas

Mi madre había organizado una gran cena para esta noche, suele ser muy obsesiva con el orden y la perfección así que estaba vuelta loca ordenando a los sirvientes dónde y cómo acomodar cada cosa para la cena real, mientras tanto yo tenía a una sirviente tras mío para ayudarme a elegir algo apropiado para la cena, todo en mí tenía que verse perfecto, atuendo, maquillaje, peinado, postura... Todo.

Simplemente no podía presentarme como normalmente solía estar vestida, mi largo cabello tenía que estar recogido el día de hoy en un chongo alto acompañado de dos pequeños mechones de cabello suelto a los lados, la sirviente me ayudó a poner un poco de color a los labios y mejillas con algunas pinturas marinas de mi madre, claro sin excederse ya que mi madre quería que me viera natural pero tampoco tan pálida, mientras tanto mis hermanas estaban sumamente emocionadas por conocer al príncipe Tristán y al rey Cornelio, las tres daban vueltas de aquí por allá con bastante entusiasmó.

—¿Creen que sea guapo? — pregunto Annika con emoción.

—Es un príncipe debe ser apuesto. — soltó Connie entre risitas infantiles.

Solté un bufido de fastidio ante todos sus comentarios, realmente eran expertas en sacarme de quicio, lo último que necesitaba el día de hoy eran ese tipo de comentarios respecto al príncipe Tristán.

—No les hagas caso Viatrix. — soltó Kate, dando un ligero apretón a mi hombro, la mire por el reflejo del espejo, ya se encontraba arreglada para la cena real, realmente se veía hermosa, sus grandes ojos verdes como los de mamá resaltaban su piel de porcelana.

—No quiero hacer esto. — solté mientras miraba mi reflejo en el espejo.

—Lo sé... Pero tienes que hacerlo, no hay opción es eso o tener una gran guerra con el reino de Icronidel. — sonrió ligeramente. —El príncipe Tristán tendrá mucha suerte de casarse con una chica tan hermosa como tu Viatrix.

Con esas últimas palabras Kate salió de la habitación mientras corría a Connie y Annika de la habitación para dejarme completamente sola. Realmente no deseaba contraer matrimonio a los 21 con un completo extraño y menos alguien mayor que yo por cuatro o cinco años, solo para que nuestro reino y el de él estuvieran en paz, ese no era el futuro que yo quería para mí, definitivamente no.

El sonido de la puerta siendo tocada me saco de mis pensamientos más profundos, nade hasta ella y al abrirla Kai se encontraba fuera de esta con una sonrisa de oreja a oreja.

—¿Lista para conocer a tu futuro marido?

Puse los ojos en blanco mientras volvía al tocador.

—Amo tu entusiasmó amiga. — soltó Kai.

—Tu más que nadie sabe que esto no me gusta en lo absoluto, no quiero conocer al tipo y menos casarme con él.

—¿Y qué planeas? ¿Revelarte contra tus padres?

—Ojalá pudiera hacer eso, pero...

Me quede callada.

—¿Pero?

Mire a Kai un momento antes de que una tercera voz nos interrumpiera.

—Princesa Viatrix, aquí tengo estos atuendos que su madre me pidió que le trajera para que escoja uno. — soltó la sirviente mientras irrumpía en la habitación.

—¡Oh! ¡Estupendo! Te importaría ir a buscar algunas joyas para los atuendos por favor. — sonreí de manera angelical.

—¡Claro princesa! Ahora vuelvo.

Viatrix: La musaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora