Traición
Un fuerte estruendo en la puerta principal y luego en la habitación de Kai y sus padres me levantaron sobresaltada, varios hombres del reino entraron y me rodearon, todos empuñando sus espadas, por instinto levante mis manos en señal de rendición mientras estos no me quitaban los ojos de encima, esperando a que hiciera algún movimiento para atacar, para clavar el filo de sus espadas en mi pecho o en mi garganta.
—Viatrix.
La voz de mi madre resonó en todo el lugar, pronto todos los guardias bajaron sus espadas e hicieron una reverencia ante la reina que entraba a la habitación.
—¿Qué haces aquí? — miro a los alrededores analizando toda la habitación, sus ojos se encontraron con los míos, esa mirada que antes era de sorpresa paso a ser de furia total, era de esperarse. —¿Dónde están?
—¿El que?
—No te hagas la idiota, ¿Dónde están?
—No lo sé.
—Déjennos solas. — ordeno, pronto todos salieron de la casa, dejándola en completo silencio como hace unos momentos.
—Yo llegue y ya no había nadie.
—Mientes.
—No.
—No olvides que eres mi hija, te conozco mejor de lo que crees y se cuando me mientes.
—Si eso fuera verdad, sabrías que Kai jamás me obligo a ir a la superficie, fui yo la de la idea.
Sonrió de forma perturbadora.
—Así que.... Escuchaste mi platica con tu padre — chasqueo la lengua en señal de negación. —, muy mal hija mía, sabes que no es apropiado de una princesa escuchar conversaciones ajenas.
—Al diablo con lo que es apropiado. — murmure.
Me lanzo una mirada llena de desaprobación y rabia.
—¿A dónde fueron?
—No sé.
—No me mientas. — me quede en silencio, mirándola fijamente, retándola, sabia cuanto le molestaba que hiciera la misma postura soberbia que ella ponía, eso la enfurecía demasiado. —¡Guardias! — varios hombres ingresaron de nuevo a la casa —, escolten a la princesa al castillo de inmediato, tiene prohibido todo tipo de visitas, nadie entra y nadie sale de su habitación hasta nuevo aviso. — me seguía observando fijamente. —En cuanto al paradero de los tres traidores.... Peguen carteles con sus rostros por todo el reino, manden algunos a los reinos vecinos y en cuanto sepan su paradero, los traerán ante mí, ambos irán a la fosa de combate ¿Entendido?
—¡Si su majestad! — dos guardias me tomaron por los brazos y comenzaron a llevarme fuera de la casa.
—Nunca lo vas a encontrar, te lo juro — solté entre dientes al pasar por su lado.
—Ya lo veremos hijita.
Los guardias me subieron al carruaje real, uno de ellos me sujetaba el brazo con demasiada fuerza, estos se apresuraron a entrar al castillo, todo iba demasiado rápido.
—¡Viatrix!
—Atrás princesa Kate, tenemos ordenes de la reina, la princesa Viatrix no puede hablar ni ver a nadie.
—¿Qué? Tonterías déjenme pasar.
Uno de los guardias la sujeto con fuerza, ella soltó un quejido, una furia se incrementó en mi cuerpo, sin contenerme me acerque al hombre y lo empuje con demasiada fuerza para alejarlo de Kate.
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Viatrix: La musa
FantasyViatrix de Otterset no es una chica común y corriente. Por su venas corre sangre de sirenas. Esto le permite adquirir forma humana, para poder convivir con la raza humana y ocultarse de los cazadores que buscan atrapar a su especie. En el fondo del...