Mi salvador
De pronto una enorme multitud de chicos se encontraban alrededor de nosotros, se escuchaban gritos y movimientos bruscos, mis ojos solo buscaban algo, a alguien, cuando logre visualizarlo mis ojos se quedaron clavados en su espalda, Jaden se encontraba encima de Troy, su cuerpo estaba rígido, este lo sujetaba con una mano por el cuello de su camisa, mientras la otra mano la tenía cerrada en un puño, sus nudillos se encontraban blancos debido a la fuerza, sin más lo golpeo varias veces en la cara, pronto reconocí a otra persona, Rachel, lo jalo del brazo con fuerza, su rostro se encontraba inflamado y rojo debido a las lágrimas.
—¡Déjalo Jaden! — le fue imposible alejarlo. —¡Por favor! ¡Para! ¡Déjalo!
Un chico rubio lo jalo con fuerza para alejarlo de Troy, solo podía escuchar los lamentos de Troy mientras se cubría la cara, el suelo, la arena para ser más clara, se encontraba manchada de sangre, mucha más de la que me hubiera gustado ver.
—¡Vuelve a ponerle una mano encima y una nariz rota será el menor de tus problemas!
Rachel se colocó en medio de ambos para que Jaden no se le acercara de nuevo, esta trato de mirar el rostro lastimado de Troy, pero la sangre se lo impedía.
—¡Que demonios pasa contigo Jaden! — la chica lo empujo del pecho. —¡Mira como dejaste a mi hermano! ¡Eres un imbécil!
¿Su hermano? Oh no.... Eran de la misma sangre, eso explicaba mucho.
—¿Muy valiente para meterse con una chica, pero no conmigo? — este la miro con dureza.
—¡Espera a que mi padre se entere de esto! — le grito mientras varias lagrimas caían sobre sus mejillas.
El rubio jalo a Jaden para alejarlo de toda la multitud que intentaba ver a Troy. Entonces sus ojos me visualizaron y pronto su rostro se relajó.
—¿Estas bien? — se agacho para quedar a mi altura.
—Yo....
—Lamento mucho que hayas tenido que ver eso. — sonrió débilmente. —¿Te hizo daño?
Negué con la cabeza. Sus ojos se quedaron clavados en mi mejilla, seguro que estaba roja o incluso peor, este acerco su mano con cuidado, al sentir el contacto de sus dedos con mi piel inflamada solté un pequeño gemido de dolor, el retiro la mano de inmediato.
—Ven te llevare a que te revisen.
—Brendan. — fue lo único que logre decir.
El chico rubio se le acercó al oído para susurrarle algo que no logre escuchar bien, pronto Jaden me miro y sin darme oportunidad de decir algo más me tomo en brazos, sus brazos eran rígidos, fuertes, al ver mi rostro lleno de sorpresa, sonrió.
—Hora de largarnos de aquí. — susurro.
Nos dirigimos a la cafetería de Gloria, Brendan, Kai y Nicky se encontraban ahí, Gloria se encontraba curando las heridas de Brendan, al verme Kai soltó un chillido entre alivio y terror.
—Yo.... Puedo caminar.
—¡¿Estas bien?! — Kai se acercó y me ayudo a mantener el equilibro estando ya de pie. —¿Te hizo daño? — la chica comenzó a examinarme con desesperación.
—Kai — susurre. —, estoy bien.
—¡No es verdad! — toco mi pómulo lastimado. —¡Mierda! ¡Tus padres van a matarnos!
—Estaré bien. — el quejido de Brendan me hizo acercarme a él e ignorar los parloteos de Kai.
—¡Auch! ¡Gloria eres una salvaje! — la mujer le dio un manotazo para que no metiera la mano.
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Viatrix: La musa
FantasyViatrix de Otterset no es una chica común y corriente. Por su venas corre sangre de sirenas. Esto le permite adquirir forma humana, para poder convivir con la raza humana y ocultarse de los cazadores que buscan atrapar a su especie. En el fondo del...