Boda improvisada
-Viatrix Astrid de Otterset, yo Tristán Gaspar de Icronidel, prometo serte fiel, amarte y respetarte, prometo estar contigo en las buenas y en las malas, compartir cada parte de mi vida contigo y sobre todo protegerte ante cualquier situación que se nos presente, prometo dar mi vida por ti de ser necesario. - los votos de Tristán me dejaron sin palabras, yo solo había repetido lo que mamá me había hecho aprenderme unos minutos antes, mis votos sonaban vacíos, carentes de emoción y sentimiento, pero en cambio los de él sonaban sinceros, era un excelente actor.
-Tristán Gaspar de Icronidel ¿Aceptas a Viatrix Astrid de Otterset como esposa? Para amarla, respetarla, serle fiel, estar con ella en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe. - el padre miro al chico parado a mi lado con una sonrisa en el rostro.
-Acepto. - me dirigió una mirada llena de tranquilidad y entusiasmo.
-Viatrix Astrid de Otterset ¿Aceptas a Tristán Gaspar de Icronidel como esposo? Para amarlo, respetarlo, serle fiel, estar con él en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe.
Todos en aquella sala me miraban con anhelo, deseaban saber mi respuesta, deseaban que yo hablara, sentía la mirada furiosa de mi madre ante mi silencio absoluto, Kate por otro lado evitaba derramar lágrimas llenas de coraje ante toda la situación, Annika y Connie seguían fascinadas por repentina decisión y papá, él no podía ni mirarme a los ojos, la culpa se lo impedía.
-Acepto. - dije finalmente.
-Por el poder que me otorga el reino de Otterset, hoy los declaro marido y mujer.
El rey Cornelio y mi madre se levantaron de sus lugares y comenzaron a aplaudir con demasiado entusiasmo.
-Puedes besar a la novia. - el padre se dirigió a Tristán, este me miro con una sonrisa.
El rostro de Tristán se acercó lo suficiente a mi como para sentir su aliento cálido en mi rostro.
-Ahora si puedo llamarte esposa.
Sin darme oportunidad de analizar sus palabras, sus labios se pegaron a los míos con algo de brusquedad, mis ojos se abrieron de par a par ante el tacto de sus labios sobre los míos, su lengua paso sobre mis labios, saboreándolos, disfrutando cada parte de ellos, mientras una de sus manos se colocaba detrás de mi nuca y la otra en mi espalda, haciendo que me acercara más a él.
El padre frente a nosotros se aclaró la garganta algo apenado.
-No coman ansias mis niños, ya tendrán tiempo de disfrutar a solas, no olviden que tienen personas frente a ustedes.
-Lo siento padre - dijo Tristán con la respiración entrecortada. -, estoy feliz de que por fin pueda llamarla esposa.
-Bueno hijos míos, con esto doy por finalizada esta hermosa ceremonia, pueden pasar al buffet.
Una gran mano se posó en mi cadera, al levantar la vista Tristán se encontraba a mi lado con esa sonrisa tan encantadora que derretía a mis hermanas y a mi madre, todos los invitados comenzaron a pasar al salón real donde se encontraba el buffet de la boda, el padre paso por nuestro lado diciendo un "felicidades".
-Vamos princesa muestra más entusiasmo, nos acabamos de casar.
Las palabras no salían de mi boca, era como si ese nudo en la garganta me impidiera liberar todo lo que tenía que decir, todo lo que tenía por opinar, solo me permitía mirar a la multitud emocionada por esta situación.
-¡Viatrix! - la voz de Kate se escuchó a lo lejos entre toda la gente. -Felicidades príncipe Tristán - soltó con poco entusiasmo al llegar hasta nosotros. -, te robare a mi hermana un momento.
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Viatrix: La musa
FantasyViatrix de Otterset no es una chica común y corriente. Por su venas corre sangre de sirenas. Esto le permite adquirir forma humana, para poder convivir con la raza humana y ocultarse de los cazadores que buscan atrapar a su especie. En el fondo del...